Trabajo N° 2.
EL
CAMBIO Y SU GESTION.
UNIVERSIDAD YACAMBU.
GERENCIA.
SECCION B.
Realizado por Odalys Sosa.
ACTIVIDAD:
Asociado de
Investigación Clínica.
Descripción:
Profesional que
labora en la Sección de Investigación Clínica en la Dirección Médica de un
laboratorio farmacéutico. El área de investigación clínica se encarga del
desarrollo de nuevas drogas que prevengan enfermedades, mejoren y/o preserven la salud de los seres
humanos. Este proceso puede tardar alrededor de 10 a 15 años. El costo de inversión
oscila en alrededor de 800 millones de dólares. Se estima que de cada 100
nuevas moléculas, máximo el 10% llega a ser aprobada para su uso en humanos.
Cuando ya se han realizado las pruebas in vitro y en animales cuyos resultados
sean satisfactorios, se inicia entonces la investigación del efecto de la droga
en seres humanos. Es en ésta parte del proceso que los Asociados de
Investigación Clínica (también llamados: Gerentes de Centros de Investigación,
Monitores Clínicos) intervienen con el fin de velar por el cumplimiento de las
Buenas Prácticas Clínicas según la Declaración de Helsinki del Año 2000, con
las regulaciones nacionales (para
Venezuela las dictadas por el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel) y
con los requerimientos descritos en el protocolo en todos los centros de
investigación clínica seleccionados a nivel nacional y que estén a su cargo.
Las responsabilidades abarcan en forma resumida: desde la selección de los
investigadores y los centros, pasando por el monitoreo de las actividades
desarrolladas por los investigadores durante la ejecución del estudio clínico
hasta el cierre de los mismos una vez concluido el cierre de la base de datos
(Cierre de la Base de Datos para hacer el Análisis Estadístico). La función más
importante de los Asociados de Investigación Clínica es la de velar por la
seguridad e integridad clínica de los pacientes que participan en el estudio.
El reporte es directo al Gerente de Investigación Clínica y con reportes
indirectos al Líder del Estudio Clínico, Gerente de la Base de Datos, Gerente
del Proyecto en el Laboratorio Central. El tiempo invertido en la actividad
dependerá de la complejidad del protocolo y del tiempo establecido previamente
para el desarrollo del protocolo. Como base primordial está la de velar por que
toda la información que es registrada en los respectivos formularios, esté
debidamente documentada en las historias clínicas institucionales.
Organigrama:
Tecnología:
La tecnología
utilizada va a depender estrictamente del tipo de protocolo de investigación
clínica asignado, debido a que dependiendo de lo que se va a investigar se
pueden utilizar diferentes tecnologías. Básicamente podemos decir que en
general se utiliza lo siguiente:
Equipos |
Sistemas |
Manejo Manual |
PCs Laptops Equipos
Médicos. Teléfonos
digitales. Teléfonos
celulares Fax. Fotocopiadoras |
Correos
Electrónicos. Páginas web. Programas en
red para el monitoreo. Programas en
red para el seguimiento del reclutamiento de pacientes. Programas en red
para documentar la información de los pacientes obtenidas en las visitas
programadas |
Manejo de
documentos regulatorios en forma escrita. (Cartas para solicitar la
aprobación, formatos de reporte, formatos con información sobre pacientes) Manejo de
documentos Fuentes (historias clínicas, diarios, notas, etc.) |
Gente:
Profesiones:
Preferiblemente
profesionales en el área de la salud tales como farmacéuticos, bioanalistas,
enfermeras e inclusive médicos.
Formación:
Deben ser
formados en las siguientes áreas:
Carácter:
Los
profesionales que laboran como Asociados de Investigación Clínica deben
desarrollar las siguientes competencias y habilidades:
Procesos:
De manera
esquemática a continuación presento las actividades principalmente
desarrolladas con el fin de facilitar la comprensión del proceso:
INICIO
Impulsos:
Frenos:
Intimidades:
Factores
externos:
Motor del
Cambio:
Análisis de 2
infografías.
1.- La Asignación de Recursos y la Gestión de la
Investigación Biomédica: Una Aproximación Económica
http://www.fundsis.org/Actividades/publicaciones/Documento%20de%20trabajo%201.doc
Ciertamente se
han creado en el pasado numerosos paradigmas alrededor de aceptar o no
participar como investigador en un estudio de investigación clínica y en éste
artículo se analizan detalladamente muchos de ellos, y aún cuando se aborda la
Investigación Biomédica de España, es altamente aplicable éste análisis a
Venezuela y en general a los países latinoamericanos. Muchas veces se tiende a
reflejar la importancia de realizar estudios clínicos desde el punto de vista
del investigador responsable del estudio y se “olvida” revisar también el
probable beneficio para la institución y para la población en general. Se
seleccionan centros hospitalarios públicos ya que se maneja un alto volumen de
pacientes, sin embargo surge la pregunta: ¿hasta donde se “recompensa” a la
institución ya que se utiliza su infraestructura, servicios y pacientes? ¿hasta
donde se le está dando la debida importancia al desarrollo de la investigación
biomédica en nuestros países?
2.- Sistemas de información en el hospital: una herramienta de
gestión y calidad asistencial
http://www.datex-ohmeda.es/aula/aula_debate3.htm
Debate realizado hace dos años en donde se
refleja la situación en relación a la infraestructura tecnológica de las instituciones hospitalarias para ese año, la
cual continúa siendo aplicable en la actualidad sobre todo para los países
latinoamericanos y en especial para Venezuela en donde se combina la falta de dotación
no solo en cuanto a materiales o insumos clínicos sino también a la falta de
una infraestructura no solo física sino también tecnológica que permita que los
hospitales sean competitivos a nivel internacional, provean un mejor servicio
en el área de salud, no solo en la fase de mejoría o cura sino también como
prevención.
Artículos
analizados.
1.- La Asignación de Recursos y la Gestión de la
Investigación Biomédica: Una Aproximación Económica
La Asignación de Recursos y la Gestión
de la Investigación Biomédica: Una Aproximación Económica
1Fundación Salud,
Innovación y Sociedad
Documento de trabajo nº1
ÍNDICE
1.
Introducción.
2.
Pluralidad y rivalidad de valores en el proceso
Investigación.
3.
Cambio organizativo y sostenibilidad de la actividad
investigadora en los hospitales.
4.
Perspectiva económica de la investigación biomédica.
4.1.
Producción conjunta.
4.2.
La investigación biomédica como “bien público”.
4.3.
“Necesidad” de investigación biomédica.
4.4.
Necesidad inducida por la oferta.
4.5.
Reputación, riesgo y especificidad de activos.
5.
Conclusiones.
6.
Bibliografía.
7.
Gráfico.
1. INTRODUCCIÓN |
Las conclusiones de un reciente
Seminario1 sobre modernización de la estrategia y la gestión de
investigación biomédica en el Sistema Nacional de Salud han contribuido a
poner de manifiesto la importancia del análisis económico para la comprensión
de los procesos de asignación de recursos y priorización de la investigación
realizada con fondos públicos. Los
investigadores, gestores y clínicos participantes en el mencionado Seminario
establecieron las siguientes coincidencias en relación al posicionamiento
estratégico y la relevancia social de la actividad de investigación biomédica
pública: ü Se trata de un
producto específico y diferenciado de la asistencia. ü La necesidad de
priorizar la investigación que se realiza en el Sistema Nacional de Salud de
modo congruente con los Objetivos de Salud, el modelo epidemiológico actual y
su evolución previsible, generando conocimiento útil para los dispositivos
asistenciales. ü Con la finalidad
de rendición pública de cuentas y control democrático la financiación pública
de la investigación debe ser facilitada a los ciudadanos de forma
transparente y suficientemente pormenorizada al objeto de que la consecución
de los objetivos estratégicos sea verificable. La información actual no permite conocer debidamente la dimensión agregada del esfuerzo nacional en investigación ni la evolución de la asignación del gasto en infraestructura, formación, gastos corrientes y gastos compartidos con la asistencia sanitaria. ü La introducción
sistemática y regular de auditorias y procedimientos de evaluación
independiente y externa a los centros y núcleos de actividad investigadora,
así como la publicación sin restricciones de los resultados. La gestión de la investigación
realizada principalmente en los hospitales de nuestro sistema público se
percibió como una condición “sine qua non” para su viabilidad y su
competitividad sostenibles. A este respecto se registró un importante
consenso por lo que se refiere a: ü La investigación
biomédica ha gestionarse de manera específica y diferenciada en
organizaciones unitarias cuya dirección debe situarse en el máximo nivel
directivo del hospital. ü Debe facilitarse
el desarrollo de infraestructuras de apoyo a la investigación de uso
transversal frente a su exclusivización por grupos o personas vinculados al
hospital. ü Debe darse un
tratamiento prioritario al conocimiento permanente de los costes específicos
de la investigación con un riguroso deslindamiento de los costes
asistenciales ü Deben
generalizarse las experiencias positivas de nuevas formas organizativas como
las fundaciones y las fórmulas asociativas de organismos complementarios para
obtener economías de escala y mayor competitividad internacional. Las anteriores
formulaciones de lo que podría denominarse una “nueva frontera” para la
investigación biomédica en España comparten como concepción común la
necesidad de que la investigación sea relevante
para los problemas cruciales de nuestra sanidad y de que la elección entre las posibles
alternativas de utilizar dinero público, altas competencias profesionales,
recursos y la cooperación de los pacientes sea conocida, transparente y
contestable. Y para estos
propósitos el conocimiento del valor
de la investigación, su coste
específico y su coste de oportunidad
así como la gestión anticipada del riesgo
de elegir dominios tecnológicos y líneas de investigación, constituyen
aportaciones distintivas del análisis económico2. El propósito de
esta reflexión, pretende, a tenor de lo referido, sugerir referentes – desde
la perspectiva del análisis económico – para el análisis estratégico y para
el diseño de instrumentos e incentivos de mejora de la articulación entre
financiadores, proveedores, evaluadores y usuarios de la investigación
biomédica3. |
2. PLURALIDAD Y
RIVALIDAD DE VALORES EN EL PROCESO DE INVESTIGACIÓN |
El análisis económico es pertinente y
aporta información en la comprensión de transacciones entre sujetos con
pluralidad (y rivalidad) de intereses y preferencias. A título de ejemplo la
definición de rendimiento o impacto
multidimensional del proceso de realización y el resultado de la
investigación sugerido por Buxton puede ser ilustrativo4. Desde la perspectiva de los
directivos del sistema sanitario y de sus usuarios, el rendimiento de la
investigación incluye la noción de coste de oportunidad y contempla tanto
procesos de mejora de la calidad asistencial como de ahorro potencial de
recursos, mejora en el acceso universal y, especialmente, la contribución
significativa a mejorar la salud individual y colectiva. Esta pluralidad de valoraciones y
preferencias supone, en un sistema participativo con asignación colectiva de
recursos, el requerimiento de explicitación de las prioridades de
investigación y la transparencia en relación a la elección de las
alternativas organizativas y los objetivos socialmente más eficientes. La modelización
del rendimiento de la investigación se ha basado en un esquema de análisis
input – output, para formalizar las fases de mayor significado estratégico en
la cadena de valor de la investigación
y su proceso de producción y aplicación (Ver Gráfico nº 1). La primera fase, ocurre con
antelación al inicio del proceso de desarrollo de los proyectos y supone la
identificación y valoración de necesidades de investigación y la priorización
relativa de las mismas con arreglo a criterios definidos y explícitos. La
fase “Propuestas, Selección y Encargo” refleja el proceso de valoración y
negociación entre los financiadores responsables de la “compra” y los grupos
de investigadores en torno a las líneas, objetivos y transferibilidad
propuestos por los primeros. Las fases correspondientes al
desarrollo de los proyectos contratados enfatizan la importancia de los recursos – especialmente los
intangibles relacionados con la experiencia y competencias profesionales así
como la disponibilidad de una infraestructura tecnológica apropiada – los procesos – de cuyo avance pueden
derivarse resultados directos en
términos de cambios en las prácticas de los clínicos que toman parte
en los proyectos – y los resultados
primarios cuya valoración y valor añadido suele reflejarse por medio de
la contabilización de los impactos bibliométricos de su publicación y
difusión en la comunidad científico –técnica. El modelo subraya la importancia de
las formas de evaluación y difusión de los resultados desde la perspectiva de
su aplicabilidad. Las fases de
transferencia y de aplicación ponen de manifiesto la importancia de los resultados secundarios – influencia
en la reformulación de políticas sanitarias, objetivos de salud y decisiones
administrativas, innovación de la base científica de la evidencia para la
contratación de servicios sanitarios, revisión de protocolos, etc – con
especial énfasis en la modificación observable de actitudes, comportamientos
y prácticas clínicas. La fase referida al impacto o resultados finales supone
la visualización del valor añadido de la cadena de valor en términos de, por
ejemplo, “ganancia colectiva en salud” en la medida en que sea posible
establecer una asociación satisfactoria con la aportación de los resultados
del proceso de investigación. El conocimiento
de la complejidad y la multiplicidad de las transacciones entre los diversos
agentes en el proceso de investigación biomédica permite comprender la
importancia de las interrelaciones que presiden el funcionamiento de esta
actividad en el seno de las organizaciones asistenciales y desactivar la
persistencia de concepciones sesgadas acerca de la “propiedad” de la
investigación y en consecuencia modernizar su gestión y concepción estratégica.
La implantación de “contratos–programa” entre los hospitales terciarios y los
grupos de investigación o fundaciones “ad hoc” supone una nueva fórmula de
corresponsabilización y de autogestión de los hospitales con la
imprescindible motivación e impulso creativo de la investigación, que
requiere exploración y desarrollo5. |
3. CAMBIO
ORGANIZATIVO Y SOSTENIBILIDAD DE LA ACTIVIDAD INVESTIGADORA EN LOS HOSPITALES |
Otro ejemplo acerca de la aportación
distintiva del análisis económico a la comprensión de las relaciones
específicas de la investigación con el entorno organizativo en el que tiene
lugar, se refiere a la previsión del impacto de determinadas opciones de
reforma del sistema sanitario. De hecho las reformas de los sistemas
sanitarios basadas en el desarrollo o la introducción de la gestión
descentralizada del aseguramiento público, con mecanismos de competencia e
incentivos de mercado puede suponer una amenaza para el “statu quo” de la
sostenibilidad de la financiación y la actividad investigadora en los hospitales.
En la medida en que desconcentra la función de “compra de servicios” y se
asume por la Atención Primaria, afloran conflictos en relación a quién direcciona el flujo de
pacientes: no hay investigación biomédica sin pacientes. En Estados Unidos, por ejemplo, la
transición de la oferta hegemónica de seguro sanitario, basado en tarifas por
acto médico, a la creciente implantación de la medicina gestionada ha
generado preocupación por sus efectos sobre la viabilidad de la investigación
clínica realizada en los hospitales universitarios. El cambio de
configuración en el mercado asistencial, a consecuencia del desarrollo de la
medicina gestionada, ha supuesto una transformación de la cuota de mercado de
los hospitales terciarios, la limitación de las autorizaciones y de la
derivación de pacientes para experimentos y proyectos de investigación. En el NHS del Reino Unido la
percepción anticipada del impacto potencial para la estabilidad de la
financiación de la investigación en los hospitales como consecuencia de la
elección de proveedor asistencial por el médico de familia (GP), fue una de
la razones subyacentes en las reformas que dieron lugar en 1991 a la actual
Estrategia de I+D del National Health Service6. En el sector privado, se registra
consenso acerca de que los financiadores – aseguradores, organizaciones de
medicina gestionada, etc, - no tienen porqué afrontar los costes “extra”
atribuibles a la investigación biomédica (fármacos y procedimientos
experimentales, medios diagnósticos, gestión de datos, tiempo de personal
asociado a la investigación, etc..) y sí en cambio hacerse cargo de los
costes de la asistencia – no experimental – apropiada, probada y efectiva de
sus asegurados y pacientes Lo referido
ilustra el valor de una visión completa de las interacciones entre la
dimensión asistencial y la investigación en la consideración estratégica de
los cambios organizativos de los sistemas sanitarios públicos y privados. |
4. PERSPECTIVA
ECONÓMICA DE LA INVESTIGACIÓN BIOMÉDICA |
Hace más de cuarenta años el premio
Nobel de Economía K.J. Arrow señaló los principales atributos económicos de la producción de
investigación y de la distribución de sus resultados7 en
condiciones de incertidumbre, asimetría de información, opciones alternativas
y costes de oportunidad. Lo que sigue se refiere exclusivamente a los que
aportan mayor significación al análisis estratégico y de los procesos de
priorización. |
4.1.
Producción conjunta |
En primer lugar la investigación que
se realiza en los hospitales constituye una actividad singular con
características de producción conjunta. Los costes del tratamiento de los
pacientes de difícil demarcación de los costes generados exclusivamente por
la investigación, plantean una conocida dificultad analítica de la distinción
entre el coste de la lana y el coste de la oveja. Pese a las
mencionadas dificultades académicas la investigación biomédica como producto
hospitalario específico no está exenta de un tratamiento de contabilidad
analítica que permita conocer y analizar su contribución a la consecución de
los objetivos corporativos del centro hospitalario y a la gestión activa de
su relevancia, calidad y productividad, de manera diferenciada. |
4.2.
La investigación biomédica como bien público |
La investigación financiada y
realizada con fondos públicos participa de las características de los bienes públicos interviniendo la
Administración en sustitución del mercado, para producir un servicio de
utilización no excluyente y consumo colectivo no rival. Una vez
“producida”, sus resultados están a disposición de la sociedad sin
exclusiones a un coste de producción prácticamente nulo (aunque su acceso y utilización tengan un coste). Es de especial
relevancia que la naturaleza “pública” del “bien” investigación deriva del
carácter técnico de su demanda y no de la organización de su producción. A
pesar de que la información y el conocimiento aportado por la investigación
son apropiables mediante patentes, el sector público parece valorar más la
publicación y difusión sin restricciones de los resultados tal vez como
mecanismo efectivo de control de calidad – vía peer review – y como soporte de la productividad de la futura
investigación. La naturaleza de
bien público de la investigación tiene como implicaciones tres cuestiones
decisivas para la relevancia social y el control democrático: la
explicitación suficiente de los criterios en que se basa la priorización o
expresión de la demanda colectiva
de investigación, la creación de instrumentos aceptables de valoración de
proyectos y de su uso de recursos y el establecimiento transparente del nivel
agregado de financiación. Como común denominador de estas
dimensiones de apreciación de la eficiencia pública en la asignación de
recursos destaca el dilema acerca del nivel de descentralización de las
decisiones de selección y dotación de recursos para proyectos de
investigación competitivos. |
4.3.
“Necesidad” de investigación biomédica |
También como secuela de la naturaleza
de bien público de la investigación, la necesidad
definida por expertos – la propia comunidad de investigadores, por ejemplo –
sustituye a la preferencia individual como criterio de asignación de
recursos, cobrando un valor central la valoración de la calidad y la
relevancia científico – técnica de las aportaciones de la investigación y la
evaluación “inter pares” basada en la relación de agencia que se establece
entre la sociedad y la comunidad científica, que mantienen posiciones
asimétricas en cuanto a la posesión de información relevante y la actuación
difícilmente verificable del investigador. Sin embargo la anterior noción de
necesidad – basada enteramente en los valores, criterios e intereses de los
propios investigadores – ha abierto paso a un nuevo concepto más equilibrado. Sus criterios de
asignación de recursos consideran explícita y simultáneamente las siguientes
dimensiones: una descripción suficiente de la existencia de oportunidades de
avance en el conocimiento o en la aportación de evidencia relevante y
novedosa; la constatación verificable de la existencia de potencial para la
contribución positiva de los recursos existentes – humanos y tecnológicos – a
la consecución de los objetivos establecidos y el coste de oportunidad de las
alternativas de investigación relevantes, así como la explicitación del
criterio de dilucidación entre las mismas8. |
4.4.
Necesidad inducida por la Oferta |
Otra característica económica de la
investigación biomédica consiste en el papel dominante que tradicionalmente
han jugado los propios investigadores (o sus formas organizativas) como
formuladores de la “necesidad” de investigación: estableciendo lo que es
investigable de lo que no lo es, desarrollando protocolos, decidiendo acerca
de la distribución de responsabilidades, cargas de trabajo y uso de recursos
y evaluando la calidad de los procesos y productos de la investigación de
manera notablemente endogámica. En ausencia de intervenciones correctoras los
inventivos de esa situación pueden llevar a la identificación de lo que “se
necesita” con la particular opción tecnológica y los intereses y agendas de
los propios investigadores. El avance en la rendición de cuentas
y la relevancia social de la investigación por medio de la explicitación
transparente de objetivos y prioridades se complementa con la dinámica
correctora de los “cuasi mercados” – separación de financiadores públicos,
priorizadores y proveedores – al objeto de contrarrestar la inducción de la
necesidad de investigación por parte de la oferta |
4.5.
Reputación, riesgo y especificidad de activos |
En la competencia de los centros y
equipos de investigación por el reconocimiento y la financiación de sus
proyectos, la reputación – compromiso con un
determinado dominio investigador y conocimientos focales (“core”) –
constituye una característica singular de diferenciación competitiva que se
refiere tanto al mantenimiento de la confianza de la sociedad como en el
rechazo de comportamiento oportunistas La incertidumbre y la
imprevisibilidad de la maduración de la investigación suponen un fuerte
componente de riesgo, cuya gestión eficiente significa tanto la
desincentivación de la selección adversa – disminución de la productividad
debido a la desmotivación de los investigadores – como el “pooling” de
riesgos – asociado tanto a la integración o asociación de infraestructuras
para lograr tamaños críticos como a la diversificación óptima del portafolio
de investigación. Como ha puesto de manifiesto
recientemente el National Center of Research Resources (NCRR) las tendencias
dominantes del futuro inmediato de la investigación biomédica – medicina
molecular – pasan por la disponibilidad de infraestructuras cuyo coste hace
imperativo sacar el mayor provecho de las economías de escala, el uso
compartido de recursos y competencias y las alianzas estratégicas entre
centros de investigación complementarios y sinérgicos. Finalmente conviene tener en cuenta
como singularidad de las organizaciones de investigación biomédica, la
especificidad de los activos asociados a la misma. Tanto la infraestructura,
con rápidos ritmos de obsolescencia - como el mantenimiento de las
competencias de los investigadores. La transformación que está teniendo lugar
en la dependencia de la investigación biomédica de nuevas disciplinas -
ingeniería biomédica, genética molecular, biología estructural –, nuevas
tecnológicas – bioinformática, modelización computerizada – e instrumentación
de la manipulación genética, señala tanto una rápida transición de la
“administración” a la “gestión” integrada de la investigación, como la
necesidad de la asignación de recursos con una perspectiva estratégica
óptima. El Congreso y la Oficina de Gestión y
Presupuesto de los EE.UU., están desarrollando la “Research and the
Government Performance and Results Act”, que establece como requisito
obligatorio para todas la instituciones y agencias federales de financiación
y promoción de investigación, el establecimiento y publicitación de sus
objetivos estratégicos, el comportamiento de su gestión y evaluación de sus
infraestructuras, procesos y resultados. |
5. CONCLUSIONES |
La Economía de la Salud permite
mejoras específicas del bagaje instrumental en el análisis estratégico de la
investigación biomédica. La noción de “bien público” exige la explicitación de objetivos, alternativas
y coste de oportunidad en el análisis de los procesos de priorización del
gasto, cuya compleja cadena de valor – puesta de manifiesto por el análisis
input-output – requiere la mayor transparencia. El análisis de las formas
organizativas del sistema sanitario pone de manifiesto hasta que punto
cambios en la distribución de la titularidad de responsabilidades en la financiación,
gestión y provisión asistencial suponen una amenaza potencial para la
viabilidad organizativa y financiera del “statu quo” de la investigación en
los hospitales. El uso de análisis económico en el
diseño de intervenciones de gestión supone una transformación sin precedentes
en la disponibilidad de información de mayor calidad para la fundamentación
del posicionamiento estratégico de las organizaciones asistenciales de
producción de conocimiento biomédico. |
6. BIBLIOGRAFÍA |
1. Fundación Salud,
Innovación y Sociedad e Instituto de Salud Carlos III. Seminario
“Modernización de la Estrategia y la Gestión de la Investigación Biomédica”.
Contribuciones y Conclusiones en http: // www.fundsis.org. 2.
Culyer
Tony. Economics and Public Policy: Research and Development as a Public Good.
En Reforming Markets in Health Care: An Economic Perspective. Editor Smith
Peter C. Open University Press. Buckingham. 2000. 3.
Camí J. Evaluación de la Investigación Biomédica.
Simposium: La Investigación Biomédica en los Hospitales. Ministerio de
Sanidad y Consumo. Madrid. Mayo 1999 (en prensa). 4.
Buxton.
M, Hanney, S. How can payback form health services research be assesed? J.
Health Services. Res-Policy. Pre-launch Issue. October. 1995. 5.
Fundación para la Investigación y la Docencia de los
Hospitales del Valle de Hebrón. Recomendaciones del Plan Estratégico
(1999-2004) de Investigación Biomédica. En Seminario “La Modernización de la
Estrategia y la Gestión de la Investigación Biomédica”. Fundación Salud,
Innovación y Sociedad. Madrid. Abril. 2000. 6.
Baker,
M. y Kirk, S. Research and Development for the NHS: evidence, evaluation and
effectiveness. Radcliffe Medical Press. Oxford (2º edición). 1999. 7.
Arrow,
K. J. Economic welfare and the allocation of resources for invention. En Nelson, R.R.,
editor. The
Rate and Direction of Inventive Activities. Princenton. N.J.
Princenton University Press. 1962. 8.
Artells-Herrero, J.J. Necesidad vs Demanda Sanitaria.
En XI Jornada de Economía de la Salud. Asociación de Economía de la Salud.
Zaragoza. Junio. 1999. |
7. GRÁFICO |
|
Priorización |
Desarrollo Proyectos |
|
Transferencia |
Aplicaciones |
Impacto |
|||
Establecimiento
de necesidades y prioridades |
|
Recursos |
Procesos |
Resultados |
Utilización
resultados |
Cambio en
prácticas y comportamiento |
Objetivos Salud |
|
|
Propuestas,
selección y encargo |
|
Difusión |
|
||||
2.- Sistemas de información en el hospital: una herramienta de gestión y
calidad asistencial
|