COLINAS DE ROMA
CAPITOLIO

Originalmente tenía dos cimas, y en la antigüedad el Arx o Ciudadela ocupaba la cima septentrional y el gran templo de Júpiter (construido en el año 508 a.C.) la meridional. En la depresión central de la colina capitolina se encuentra la Piazza del Campidoglio, una plaza cuyas construcciones fueron diseñadas por Miguel Ángel Buonarroti y que actualmente forman el conjunto de edificios municipales de la Roma moderna.

QUIRINAL

Se considera una de las zonas donde se asentaron los sabinos, que participaron en la construcción de Roma junto al pueblo de la colina Palatina. En este lugar se encuentra el palacio Quirinal del siglo XVI, antigua residencia real y donde actualmente reside el presidente de Italia. Debido a siglos de construcción, hoy es prácticamente imposible distinguir las colinas de Roma desde la meseta circundante.

VIMINAL
AVENTINO
CELIO
ESQUILINO
PALATINO

El Coliseo y el Circo Máximo fueron construidos a uno y otro de sus extremos; según la tradición, era el emplazamiento del poblado romano más antiguo. Recibió su nombre en honor de la diosa romana Palas y en su ladera noroeste se encontraba el Lupercal, una cueva en la que al parecer Rómulo y su hermano gemelo Remo fueron amamantados por una loba. En esa ladera, según la leyenda, Rómulo fundó la ciudad de Roma. Durante el periodo republicano, se levantaron en el Palatino muchos templos y algunas de las mejores casas particulares; durante el Imperio, la colina se convirtió en el emplazamiento de las residencias imperiales, por lo que la palabra palatium, derivada de la denominación de su emplazamiento, pasaría a nombrar la casa del emperador y, por extensión, la de las personas muy distinguidas. Nerón incluyó toda la colina en el recinto de su Domus Aurea (la Casa Dorada), construida después del desastroso incendio de la ciudad, en el 64 d.C. A partir de la época del emperador Severo Alejandro (primera mitad del siglo III), dejó de ser la residencia imperial.