DOCTORES DE LA IGLESIA

En la Iglesia católica, los 33 Doctores de la Iglesia que han sido considerados así por los distintos Papas en diferentes épocas.

S.GREGORIO I MAGNO

Gregorio I, San (c. 540-604), papa (590-604), último de los cuatro doctores de la Iglesia originales. Fue conocido como Gregorio Magno.

Nacido en Roma, en el seno de una familia patricia, Gregorio fue hijo de un senador y bisnieto del papa Félix III (pontificado 438-492). Con estos importantes vínculos, destacó de inmediato en la administración y en el año 570 fue nombrado prefecto de Roma. Decidió muy pronto convertirse en monje, y hacia el año 575 transformó su propiedad familiar en un monasterio dedicado a san Andrés.

En el 579 Gregorio fue enviado por el papa Pelagio II (pontificado 579-590) como nuncio ante el emperador en Constantinopla, donde intentó conseguir ayuda militar contra los lombardos, que habían invadido Italia y se habían instalado, creando gran peligro, en las proximidades de Roma. A su regreso a la ciudad fue elegido Papa en el año 590. A pesar de sus esfuerzos no consiguió ayuda de Constantinopla contra los lombardos, y tuvo que negociar con ellos. En el año 594 evitó la invasión lombarda de Roma después de acordar el pago de un tributo anual.

Pontificado

Como papa, Gregorio consolidó el prestigio del pontificado y confirió al cargo un carácter en cierto modo diferente. Como los lombardos habían provocado el colapso casi completo de la administración civil en la ciudad, Gregorio tuvo que estar incluso más atento que sus predecesores en atender a los pobres y proteger a la población cercana a la ciudad. Su eficaz administración de las grandes propiedades de la Iglesia en Roma proporcionó alimento y dinero para este fin. Con Gregorio el pontificado asumió el liderazgo político en Italia y reunió sus territorios repartidos por todo el país en uno sólo que más tarde se convertiría en los Estados Pontificios.

Gregorio defendió la tradicional aspiración de Roma de primacía eclesiástica sobre el patriarca de Constantinopla, así como sobre los demás obispos de la Iglesia. Se tomó también un gran interés por la liturgia, e introdujo una serie de reformas. Se le atribuye la incorporación del canto gregoriano a la celebración de los oficios divinos.

En el año 597 Gregorio envió a Inglaterra al prior de su propio monasterio, Agustín de Canterbury, junto con 40 monjes. El gran éxito de esta misión despertó un sólido sentido de lealtad al pontificado entre los ingleses primitivos, y los misioneros ingleses favorecieron esta lealtad entre casi todos los pueblos del norte de Europa.

Obras

Los 14 libros de las cartas de Gregorio proporcionan una excelente fuente para conocer al hombre de su época. Además de las cartas y de una serie de homilías, Gregorio escribió varias obras que fueron muy influyentes en la edad media. Casi todas tienen una orientación práctica y moral. El Moralia es un comentario sobre Job, lleno de materias doctrinales y disciplinarias. El Liber pastoralis curae describe al obispo ideal y pretendía ser un manual sobre la práctica y naturaleza de la predicación. La obra de Gregorio que posee un especial atractivo es Diálogo, una colección de leyendas sobre santos de su época. Única fuente de información sobre san Benito, fue en parte responsable de la popularidad del monacato benedictino en la edad media, y su hincapié en los milagros fija los modelos de la concepción medieval de la santidad.

La verdadera grandeza de Gregorio reside en su dilatada actividad pastoral. Su espíritu práctico, generosidad y compasión le proporcionaron el afecto de sus contemporáneos. Murió en Roma el 12 marzo del año 604. Se cree que fue canonizado a petición popular tras su muerte. Su festividad se conmemora el 12 de marzo, día de su fallecimiento.

S.AMBROSIO

Ambrosio, San (340?-397), uno de los más insignes padres de la Iglesia y uno de los cuatro doctores de la Iglesia. Nació en Tréveris (ahora en Alemania) y se educó en Roma en el seno de una noble familia, su padre fue prefecto de la Galia. Ambrosio estudió Derecho, ingresó en la administración pública, y hacia el año 370 fue nombrado magistrado consular de Liguria, con sede en Milán. Con su amabilidad y sabiduría consiguió la estima y el afecto de la gente, y fue nombrado obispo de Milán en el año 374. Como obispo defendió las iglesias de Milán contra la introducción del arrianismo y convenció al emperador romano Teodosio I el Grande para que hiciera penitencia pública por ordenar la masacre de los rebeldes de Tesalónica. Ambrosio es además conocido como el comprensivo amigo de santa Mónica, madre de san Agustín de Hipona, a quien acogió en el seno de la Iglesia. Es el santo patrón de Milán, y la Biblioteca Ambrosiana de esa ciudad fue así llamada en su honor. Entre sus escritos destacan numerosos tratados exegéticos y un manual de moralidad cristiana. Compuso también muchos himnos, algunos de los cuales aún se conservan. Su festividad se conmemora el 7 de diciembre.

S.AGUSTÍN

Agustín de Hipona, San (354-430), el más grande de los padres de la Iglesia y uno de los más eminentes doctores de la Iglesia occidental. Agustín nació el 13 de noviembre del año 354 en Tagaste, Numidia (hoy Souk-Ahras, Argelia). Su padre, Patricio (fallecido hacia el año 371), era un pagano (más tarde convertido al cristianismo), pero su madre, Mónica, era una devota cristiana que dedicó toda su vida a la conversión de su hijo, siendo canonizada por la Iglesia católica romana. Agustín se educó como retórico en las ciudades norteafricanas de Tagaste, Madaura y Cartago. Entre los 15 y los 30 años vivió con una mujer cartaginesa cuyo nombre se desconoce, con la que tuvo un hijo en el año 372 al que llamaron Adeodatus, que en latín significa regalo de Dios.

Contienda intelectual

Inspirado por el tratado filosófico Hortensius, del orador y estadista romano Cicerón, Agustín se convirtió en un ardiente buscador de la verdad, estudiando varias corrientes filosóficas antes de ingresar en el seno de la Iglesia. Durante nueve años, del año 373 al 382, se adhirió al maniqueísmo, filosofía dualista de Persia muy extendida en aquella época por el Imperio Romano de Occidente. Con su principio fundamental de conflicto entre el bien y el mal, el maniqueísmo le pareció a Agustín una doctrina que podía corresponder a la experiencia y proporcionar las hipótesis más adecuadas sobre las que construir un sistema filosófico y ético. Además, su código moral no era muy estricto; Agustín recordaría posteriormente en sus Confesiones: "Concédeme castidad y continencia, pero no ahora mismo". Desilusionado por la imposibilidad de reconciliar ciertos principios maniqueístas contradictorios, Agustín abandonó esta doctrina y dirigió su atención hacia el escepticismo.

Hacia el año 383 se trasladó de Cartago a Roma, pero un año más tarde fue enviado a Milán como catedrático de retórica. Aquí se movió bajo la órbita del neoplatonismo y conoció también al obispo de la ciudad, san Ambrosio, el eclesiástico más distinguido de Italia en aquel momento. Es entonces cuando Agustín se sintió atraído de nuevo por el cristianismo. Un día por fin, según su propio relato, creyó escuchar una voz, como la de un niño, que repetía: "Toma y lee". Interpretó esto como una exhortación divina a leer las Escrituras y leyó el primer pasaje que apareció al azar: "… nada de comilonas y borracheras, nada de lujurias y desenfrenos, nada de rivalidades y envidias. Revestíos más bien del Señor Jesucristo, y no os preocupéis de la carne para satisfacer sus concupiscencias" (Rom. 13, 13-14). En ese momento decidió abrazar el cristianismo. Fue bautizado con su hijo natural por Ambrosio la víspera de Pascua del año 387. Su madre, que se había reunido con él en Italia, se alegró de esta respuesta a sus oraciones y esperanzas. Moriría poco después en Ostia.

Obispo y teólogo

Agustín regresó al norte de África y fue ordenado sacerdote el año 391, y consagrado obispo de Hipona (ahora Annaba, Argelia) en el 395, cargo que ocuparía hasta su muerte. Fue un periodo de gran agitación política y teológica, ya que mientras los bárbaros amenazaban el Imperio llegando a saquear Roma en el 410, el cisma y la herejía amenazaban también la unidad de la Iglesia. Agustín emprendió con entusiasmo la batalla teológica. Además de combatir la herejía maniqueísta, participó en dos grandes conflictos religiosos: uno de ellos fue con los donatistas, secta que mantenía la invalidez de los sacramentos si no eran administrados por eclesiásticos sin pecado. El otro lo mantuvo con los pelagianos, seguidores de un monje contemporáneo británico que negaba la doctrina del pecado original. Durante este conflicto, que fue largo y enconado, Agustín desarrolló sus doctrinas de pecado original y gracia divina, soberanía divina y predestinación. La Iglesia católica apostólica romana ha encontrado especial satisfacción en los aspectos institucionales o eclesiásticos de las doctrinas de san Agustín; la teología católica, lo mismo que la protestante, están basadas en su mayor parte, en las teorías agustinianas. Juan Calvino y Martín Lutero, líderes de la Reforma, fueron estudiosos del pensamiento de san Agustín.

La doctrina agustiniana se situaba entre los extremos del pelagianismo y el maniqueísmo. Contra la doctrina de Pelagio mantenía que la desobediencia espiritual del hombre se había producido en un estado de pecado que la naturaleza humana era incapaz de cambiar. En su teología, los hombres y las mujeres son salvados por el don de la gracia divina; contra el maniqueísmo defendió con energía el papel del libre albedrío en unión con la gracia. Agustín murió en Hipona el 28 de agosto del año 430. El día de su fiesta se celebra el 28 de agosto.

Obras

La importancia de san Agustín entre los padres y doctores de la Iglesia es comparable a la de san Pablo entre los apóstoles. Como escritor, fue prolífico, convincente y un brillante estilista. Su obra más conocida es su autobiografía Confesiones (400?), donde narra sus primeros años y su conversión. En su gran apología cristiana La ciudad de Dios (413-426), Agustín formuló una filosofía teológica de la historia. De los veintidós libros de esta obra diez están dedicados a polemizar sobre el panteísmo. Los doce libros restantes se ocupan del origen, destino y progreso de la Iglesia, a la que considera como oportuna sucesora del paganismo. En el año 428, escribió las Retractiones, donde expuso su veredicto final sobre sus primeros libros, corrigiendo todo lo que su juicio más maduro consideró engañoso o equivocado. Sus otros escritos incluyen las Epístolas, de las que 270 se encuentran en la edición benedictina, fechadas entre el año 386 y el 429; sus tratados De libero arbitrio (389-395), De doctrina Christiana (397-428), De Baptismo, Contra Donatistas (400-401), De Trinitate (400-416), De natura et gratia (415) y homilías sobre diversos libros de la Biblia.

S.JERÓNIMO

Jerónimo, San (en latín, Eusebius Hieronymus; c. 345-419), erudito bíblico, Padre y Doctor de la Iglesia, cuya obra más importante fue la Vulgata, traducción de la Biblia al latín.

San Jerónimo nació en Estridon, en la frontera entre las provincias romanas de Dalmacia (hoy Croacia) y Panonia (hoy Eslovenia), hacia el año 345. De formación pagana, después de estudiar en Roma y viajar a Antioquía (donde se convirtió al cristianismo), marchó al desierto y allí vivió como un asceta y estudió las Sagradas Escrituras. En el 379 fue ordenado sacerdote. Pasó tres años en Constantinopla con el Padre de la Iglesia oriental san Gregorio de Nizancio. En el 382 volvió a Roma, donde trabajó como secretario del papa Dámaso I, quien le encargó revisar la antigua traducción de la Biblia (de donde surgieron el Psalterium Romanum y el Psalterium Gallicanum) y empezó a ser muy influyente. Ejerció como director espiritual de numerosas personas, entre las que se encontraba una noble viuda romana llamada Paula y su hija, con las que peregrinó a Tierra Santa en el 385. Al año siguiente estableció su residencia en Belén, donde Paula (más tarde santa Paula) fundó cuatro conventos, tres para monjas y uno para monjes, este último dirigido por el propio san Jerónimo. Allí continuó con sus trabajos literarios (que darían como resultado la aparición de la Vulgata) y polemizó no sólo con los herejes Joviniano, Vigilantio y los seguidores del pelagianismo, sino también con el monje y teólogo Tyrannio Rufino y con san Agustín de Hipona. A causa de sus conflictos con los pelagianos tuvo que esconderse durante dos años. Murió al poco de volver a Belén, alrededor del 419 o 420. Su festividad se celebra el 30 de septiembre. Su vocación eremítica inspiró a numerosos pintores del renacimiento y del barroco (como El Greco o Ribera), que suelen representarle con mayor edad de la que realmente tenía.

S.JUAN CRISÓSTOMO

Juan Crisóstomo, San (349?-407), doctor y padre de la Iglesia primitiva, nacido en Antioquía, Siria (hoy Antakya, Turquía). Estudió oratoria con el retórico griego Libanius y comenzó su carrera como jurista. A los 18 años se puso bajo la tutela de Meletius, obispo de Antioquía, que le envió a una escuela monástica y poco después le bautizó. Después de pasar seis años como monje en las montañas próximas a Antioquía, Juan fue ordenado diácono en el año 381 por Meletius y sacerdote en el 386 por el obispo Flavian I, que sucedió a Meletius. La elocuencia, seriedad y sentido práctico de su predicación le dieron prestigio como el más grande orador de la Iglesia antigua. En el 398 Arcadio, emperador del Imperio Romano de Oriente, nombró a Juan patriarca de Constantinopla. Su predicación contra los vicios provocó los odios de Teófilo (patriarca 385-428), patriarca de Alejandría, y de la mujer de Arcadio, la emperatriz Eudoxia, que le desterró de la capital en el 403. Juan fue reclamado al poco tiempo, para ser de nuevo desterrado en el año 404 a las zonas desérticas de las montañas Tauro, donde trató de convertir a los habitantes persas y vándalos al cristianismo. Los seguidores de Juan (llamados Jonites), se negaron a reconocer a sus sucesores tanto durante como después de su vida; en el 438 propusieron, con Teodosio II, emperador del Imperio Romano de Oriente, que trajeran el cuerpo santo de regreso a Constantinopla y que se enterrara con solemnidad. El sobrenombre Crisóstomo (en griego chrysostomos, boca de oro) se empezó a utilizar en el siglo VI. Entre las numerosas obras de san Juan Crisóstomo hay homilías, epístolas, tratados y liturgias. Es el santo patrón de los oradores, y su fiesta se celebra el 13 de septiembre.

S.BASILIO

Basilio, San (329?-379), Padre y Doctor de la Iglesia, patriarca del monacato oriental, también llamado Basilio el Grande. Nació en Cesarea Mazaca (actual Kayseri, Turquía) en el seno de una familia adinerada, y fue educado en Atenas y Constantinopla. Tras visitar a un grupo de ermitaños famosos en Egipto y Siria, renunció a una carrera administrativa y se estableció como eremita en el río Iris, en Neocesarea. Allí escribió gran parte de su regla de vida monástica que se convirtió en el fundamento de una orden monástica (llamados tiempo después monjes basilianos) que fundó hacia el año 360. Gran parte de los monjes ortodoxos y algunos católicos romanos guardan todavía la regla de san Basilio. Famoso por su brillantez y santidad de vida, fue reclamado por el obispo de Cesarea para defender la doctrina cristiana contra los ataques heréticos de los arrianos. En el año 370 fue elegido obispo de Cesarea, cargo que ostentó hasta su muerte el 1 de enero del año 379. Sus escritos incluyen Contra Eunomio, tres libros dirigidos contra el líder arriano Eunomio; Sobre el Espíritu Santo, un tratado doctrinal, y Moralia, una antología de versos del Nuevo Testamento. También escribió una liturgia (conocida como la Liturgia de san Basilio) que se practica en el rito bizantino. Su fiesta se celebra el 1 de enero en la Iglesia oriental y el 2 de enero en la occidental.

Basilio, su hermano san Gregorio de Nisa y su amigo san Gregorio Nacianceno son conocidos como los Padres de Capadocia. La abuela de Basilio, Macrina, sus padres Basilio y Emmelia, su hermana Macrina y sus hermanos más jóvenes, Gregorio y Pedro de Sebaste, son también venerados como santos.

S.GREGORIO NACIANCENO

Gregorio Nacianceno, San (329?-389), uno de los cuatro Padres y Doctores de la Iglesia oriental (junto a san Atanasio, san Basilio y san Juan Crisóstomo), también llamado Gregorio el Teólogo. Nació cerca de Nacianzo, en Capadocia (actualmente en Turquía) y estudió en Alejandría y Atenas. Fue bautizado en el año 360 por su padre, que era obispo de Nacianzo. Con la firme decisión de llevar una vida de devoción marchó al Ponto, donde vivió en el desierto próximo al río Iris (actual río Yesil Irmak, Turquía) con san Basilio. Entre los dos recopilaron una antología de escritos del maestro y teólogo cristiano Orígenes, llamada Philokalia (en griego, 'amor a la belleza'). Basilio fue nombrado más tarde obispo de Cesarea, y en el año 371 o 372 convenció a Gregorio para que aceptara la sede de Sasima, un pueblo de Capadocia. Sin embargo, a Gregorio no le gustaba la vida pública y, hasta la muerte de su padre en el año 374, estuvo retirado.

En el año 378 o 379 Gregorio se hizo cargo de la congregación nicena de Constantinopla. Aquí pronunció cinco discursos sobre el dogma de la Trinidad que le dieron el apodo de Teólogo. Fue nombrado obispo, pero se retiró ante la resistencia de los arrianos. Con la esperanza de evitar nuevos cismas regresó a Nacianzo, donde permaneció hasta su muerte. Su festividad se celebra el 2 de enero en la Iglesia católica y el 25 en la ortodoxa. De sus escritos se han conservado 45 sermones, 243 cartas y 407 poemas dogmáticos y morales.

S.ATANASIO

Atanasio, San (293?-373), teólogo cristiano, obispo y doctor de la Iglesia, que defendió la causa de la ortodoxia en el siglo IV enfrentándose al arrianismo. Nacido en Alejandría, recibió una educación clásica antes de entrar en la famosa escuela teológica de su ciudad natal. Fue ordenado diácono siendo todavía muy joven y nombrado secretario del obispo de Alejandría. Es entonces cuando comienza a ocupar una posición relevante en la gran batalla teológica que culminó en el Concilio de Nicea en el año 325. En Nicea, Atanasio opuso una férrea oposición contra Arrio, el sacerdote de Alejandría que formuló la doctrina conocida como arrianismo; hasta tal punto que su vida está vinculada al desarrollo de la controversia con Arrio, y sin duda fue el más importante antagonista que tuvo esta herejía. Atanasio formuló una doctrina (homousios), según la cual el Hijo de Dios es de la misma esencia, o sustancia, que el Padre; Arrio, defendía una teoría que mantenía que el Hijo era de una sustancia diferente a la del Padre, siendo una criatura mucho más perfecta que cualquier otra, utilizada por Dios para los trabajos posteriores a la creación. Atanasio fue nombrado obispo de Alejandría hacia el año 328. Durante la controversia arriana, la política seguía caminos paralelos a la teología, y cada facción luchó para ganarse el favor del emperador de Roma, Constantino I. El movimiento arriano estaba influido por la corte imperial, además de participar de forma muy activa en ella. Atanasio fue condenado al exilio en cinco ocasiones; pasó más de una tercera parte de su episcopado fuera de su sede. Su quinto y último exilio duró cuatro meses y concluyó en el año 364, dedicando el resto de su vida a un trabajo tranquilo en su cargo de Alejandría. Atanasio fue un prolífico escritor; de gran valor son su Discurso contra los arrianos, Historia de los arrianos y Apología contra los arrianos. La tradición le atribuye un credo o profesión de fe, pero no se puede afirmar con seguridad. Murió el 2 de mayo del año 373. El día de su fiesta se celebra el 2 de mayo.

STO.TOMÁS DE AQUINO

Tomás de Aquino, Santo (1225-1274), a veces llamado doctor angélico y el príncipe de los escolásticos, filósofo y teólogo italiano, cuyas obras lo han convertido en la figura más importante de la filosofía escolástica y uno de los teólogos sobresalientes del catolicismo.

Nació en una familia noble en Roccasecca (cerca de Aquino, en Italia) y estudió en el monasterio benedictino de monte Cassino y en la Universidad de Nápoles. Ingresó en la orden de los dominicos todavía sin graduarse en 1243, el año de la muerte de su padre. Su madre, que se oponía a la entrada de Tomás en una orden mendicante, le confinó en el castillo familiar durante más de un año en un vano intento de hacerle abandonar el camino que había elegido. Le liberó en 1245, y entonces Tomás viajó a París para completar su formación. Estudió con el filósofo escolástico alemán Alberto Magno, siguiéndole a Colonia en 1248. Porque Tomás era de poderosa constitución física y taciturno, sus compañeros novicios le llamaban buey mudo, pero Alberto Magno había predicho que "este buey un día llenará el mundo con sus bramidos".

Primeros años

Tomás de Aquino fue ordenado sacerdote en 1250, y empezó a impartir clases en la Universidad de París en 1252. Sus primeros escritos, en particular sumarios y explicaciones de sus clases, aparecieron dos años más tarde. Su primera obra importante fue Scripta super libros Sententiarum (c. 1256), que consiste en comentarios sobre una obra influyente relacionada con los sacramentos de la Iglesia, conocida como el Sententiarum libri quatuor, del teólogo italiano Pedro Lombardo.

En 1256 a Tomás de Aquino se le concedió un doctorado en teología y fue nombrado profesor de filosofía en la Universidad de París. El papa Alejandro IV, que ocupó la silla pontificia desde 1254 hasta 1261, le llamó a Roma en 1259, donde sirvió como consejero y profesor en la curia papal. Regresó a París en 1268, y en seguida llegó a implicarse en una controversia con el filósofo francés Siger de Brabant y otros seguidores del filósofo islámico Averroes.

Estudio de Aristóteles y los averroístas

Para comprender la crucial importancia de esta polémica en la evolución del pensamiento de Occidente, es necesario considerar el contexto en que se produjo. Antes de Tomás de Aquino, el pensamiento occidental había estado dominado por la filosofía de san Agustín, el gran Padre y Doctor de la Iglesia occidental durante los siglos IV y V, quien consideraba que en la búsqueda de la verdad se debía confiar en la experiencia de los sentidos. A principios del siglo XIII las principales obras de Aristóteles estuvieron disponibles en una traducción latina de la escuela de traductores de Toledo, acompañadas por los comentarios de Averroes y otros eruditos islámicos. El vigor, la claridad y la autoridad de las enseñanzas de Aristóteles devolvieron la confianza en el conocimiento empírico, lo que originó la formación de una escuela de filósofos conocidos como averroístas. Bajo el liderazgo de Siger de Brabant, los averroístas afirmaban que la filosofía era independiente de la revelación.

Esta postura amenazaba la integridad y supremacía de la doctrina católica, apostólica romana y llenó de preocupación a los pensadores ortodoxos. Ignorar a Aristóteles, tal como lo hacían los averroístas, era imposible, y condenar sus enseñanzas era inútil. Tenía que ser tenido en cuenta. San Alberto Magno y otros eruditos habían intentado hacer frente a los averroístas, pero con poco éxito. Santo Tomás triunfó con brillantez.

Reconciliando el énfasis agustino sobre el principio humano espiritual con la afirmación averroísta de la autonomía del conocimiento derivado de los sentidos, Tomás de Aquino insistía que las verdades de la fe y las propias de la experiencia sensible, así como las presentadas por Aristóteles, son compatibles y complementarias. Algunas verdades, como el misterio de la encarnación, pueden ser conocidas sólo a través de la revelación, y otras, como la composición de las cosas materiales, sólo a través de la experiencia; aun otras, como la existencia de Dios, son conocidas a través de ambas por igual. Así, la fe guía al hombre hacia su fin último, Dios; supera a la razón, pero no la anula. Todo conocimiento, mantenía, tiene su origen en la sensación, pero los datos sensibles pueden hacerse inteligibles sólo por la acción del intelecto, que eleva el pensamiento hacia la aprehensión de tales realidades inmateriales como el alma humana, los ángeles y Dios. Para lograr la comprensión de las verdades más elevadas, aquellas con las que está relacionada la religión, es necesaria la ayuda de la revelación. El realismo moderado de santo Tomás afirmó los grandes conceptos de su sistema en el pensamiento, en oposición al realismo extremo, el cual los proponía como independientes del pensamiento humano. No obstante, admitía una base para los universales en las cosas existentes en oposición al nominalismo y conceptualismo. En su filosofía de la política, a pesar de reconocer el valor positivo de la sociedad humana, se propone justificar la perfecta racionalidad de la subordinación del Estado a la Iglesia.

Últimos años

Santo Tomás primero sugirió su opinión madurada en De unitate intellectus contra averroistas (1270). Esta obra volvió la tendencia contra sus oponentes, quienes fueron censurados por la Iglesia.

Santo Tomás dejó París en 1272 y se fue a Nápoles, donde organizó una nueva escuela dominica. En marzo de 1274, mientras viajaba para asistir al Concilio de Lyon, al que había sido enviado por el papa Gregorio X, cayó enfermo. Murió el 7 de marzo en el monasterio cisterciense de Fossanova.

Santo Tomás fue canonizado por el papa Juan XXII en 1323 y proclamado Doctor de la Iglesia por el papa Pío V en 1567. Su fiesta se celebra el 28 de enero.

Valoración

Con más fortuna que ningún otro teólogo o filósofo, santo Tomás organizó el conocimiento de su tiempo y lo puso al servicio de su fe. En su esfuerzo para reconciliar fe con intelecto, creó una síntesis filosófica de las obras y enseñanzas de Aristóteles y otros sabios clásicos: de san Agustín y otros Padres de la Iglesia, de Averroes, Avicena, y otros eruditos islámicos, de pensadores judíos como Maimónides y Solomon ben Yehuda ibn Gabirol, y de sus predecesores en la tradición escolástica. Esta síntesis la llevó en la línea de la Biblia y la doctrina católica.

El éxito de santo Tomás fue inmenso; su obra marca una de las escasas grandes culminaciones en la historia de la filosofía. Después de él, los filósofos occidentales sólo podían elegir entre seguirle con humildad o inclinarse hacia alguna otra dirección diferente. En los siglos posteriores a su muerte, la tendencia dominante y constante entre los pensadores católicos fue adoptar la segunda alternativa. El interés en la filosofía tomista empezó a restablecerse, sin embargo, hacia el final del siglo XIX. En la encíclica Aeterni Patris (Del Padre eterno, 1879), el papa León XIII recomendaba que la filosofía de santo Tomás fuera la base de la enseñanza en todas las escuelas católicas. El papa Pío XII, en la encíclica Humani generis (1950), afirmaba que la filosofía tomista es la guía más segura para la doctrina católica y desaprobaba toda desviación de ella. El tomismo permanece como una escuela importante en el pensamiento contemporáneo. Entre los pensadores, católicos y no católicos, que han trabajado dentro del marco tomista, han estado los filósofos franceses Jacques Maritain y Étienne Gilson.

Santo Tomás fue un autor prolífico en extremo, con cerca de 800 obras atribuidas. Las dos más importantes son Summa contra Gentiles (1261-1264), un estudio razonado con la intención de persuadir a los intelectuales musulmanes de la verdad del cristianismo y la Summa theologica (1265-1273), en tres partes (sobre Dios, la vida moral del hombre y Cristo), de la que la última está inacabada.

S.BUENAVENTURA

Buenaventura, San (c. 1217-1274), teólogo cristiano y vicario general de los franciscanos, célebre por sus escritos espirituales, se le conoció como el Doctor Seráfico.

Buenaventura nació en Bagnoregio (cerca de Viterbo, Italia), hijo de Juan de Fidanza. De nombre Juan, ingresó en la Universidad de París en 1235, donde estudió bajo las enseñanzas de Alejandro de Hales. Ingresó en la orden franciscana en 1243, y adoptó el nombre de Buenaventura y profundizó en sus estudios hasta convertirse en maestro (profesor) de teología en 1254. Durante este periodo preparó un comentario sobre las Escrituras, el Breviloquium y al igual que su coetáneo Tomás de Aquino, trabajó para integrar la visión aristotélica en la tradición de san Agustín. Buenaventura aceptó gran parte de la filosofía científica de Aristóteles, pero rechazó cuanto conocía de su metafísica por insuficiente, ya que, según Buenaventura, al filósofo no le guiaba la luz de la fe cristiana. La doctrina de la iluminación de la mente humana (el alma) por el divino —una forma de identificar la verdad o falsedad del juicio— la tomó de las doctrinas de san Agustín. Su Itinerario de la mente hacia Dios (1259) y sus breves tratados místicos reflejan su preocupación por la forma en que el alma reconoce y se une a Dios.

Célebre por sus estudios y buen juicio, Buenaventura fue elegido vicario general de los franciscanos en 1257, en un momento en que la comunidad se hallaba escindida a causa de la controversia sobre hasta qué punto debía, como orden, respetar el compromiso de san Francisco con la pobreza. Consiguió superar dicha división y por ello se le considera como el segundo fundador de la orden. Escribió (1263) la versión oficial de la Vida de san Francisco de Asís, y se dedicó a viajar y a predicar el estilo de vida franciscano.

El papa Gregorio X (Papa entre 1271 y 1276) le nombró cardenal arzobispo de Albano en mayo de 1273 y Buenaventura colaboró en los preparativos del Concilio de Lyon convocado para solventar el cisma con la Iglesia oriental. Murió el 15 de julio de 1274 en Lyon.

El papa Sixto IV santificó a Buenaventura en 1482 y en 1587 o 1588, el papa Sixto V le nombró doctor de la Iglesia. Su festividad se celebra el 15 de julio.

S.ANSELMO

Anselmo, San (c. 1033-1109), teólogo, filósofo y Doctor de la Iglesia, que propuso una teoría sobre la existencia de Dios que todavía hoy se sigue debatiendo.

Nació en Aosta (norte de Italia) en el seno de una familia acomodada. En 1060 ingresó en el monasterio benedictino de Bec (Normandía), donde era abad el religioso y erudito Lanfranco. Cuando, en 1070, éste fue nombrado arzobispo de Canterbury por el rey de Inglaterra Guillermo I el Conquistador, Anselmo le sustituyó al frente del monasterio. Durante estos años alcanzó un gran prestigio por sus conocimientos y piedad, y sus monjes le animaron a que pusiera por escrito las meditaciones en que basaba sus enseñanzas. De esta manera redactó Monologium (1077), en el que, reflejando la influencia de san Agustín de Hipona, presentaba a Dios como el Ser más supremo e investigaba sobre sus atributos. Animado por la acogida que tuvo su obra, continuó con su proyecto de comprensión de la búsqueda de fe, concluyendo Proslogium (1078), donde presentaba lo que en el siglo XVIII llegó a conocerse como el argumento ontológico de la existencia de Dios. Sostenía que incluso quienes dudaban de la existencia de Dios habrían de observar cierta comprensión sobre lo que dudaban: es decir, comprenderían a Dios como un ser del que no se puede pensar algo más grande. Puesto que es más grande existir fuera de la mente que sólo en la mente, un escéptico que negara la existencia de Dios estaría incurriendo en una contradicción, ya que estaría afirmando que es posible pensar en algo más grande que en un ser del que nada más grande se puede pensar. De aquí que, por definición, Dios existe.

La crítica básica al argumento de san Anselmo es que no se puede deducir la existencia fuera de la mente de nada, analizando su definición. Ya en su época, el monje Gaunilón de Marmoutier puso objeciones a su razonamiento, como más tarde lo harían santo Tomás de Aquino e Immanuel Kant. Sin embargo, René Descartes, Baruch Spinoza, Gottfried Wilhelm Leibniz y algunos pensadores contemporáneos han emitido razonamientos similares.

En 1093, Anselmo fue llamado para suceder a Lanfranco como arzobispo de Canterbury. Desde esta dignidad participó en una época de grandes conflictos con Guillermo II el Rojo, sucesor de Guillermo I el Conquistador en el trono de Inglaterra, sobre la independencia de la Iglesia del poder regio. Tanto durante su estancia en Inglaterra como en su posterior exilio italiano, san Anselmo estuvo siempre enfrentado con los poderes seculares. A pesar de ello, continuó sus reflexiones teológicas, escribiendo Cur Deus Homo, un estudio sobre la encarnación y crucifixión de Jesucristo como una forma de expiación del pecado. En 1100, cuando Enrique I heredó la corona inglesa, Anselmo regresó a Canterbury, siendo posteriormente desterrado, de nuevo, por sus continuas controversias con el Rey. Hasta 1106 no regresó a Canterbury, donde vivió hasta el día de su fallecimiento, ocurrido el 2 de abril de 1109. Fue canonizado en 1163 y declarado Doctor de la Iglesia en 1720. Su festividad se celebra el 21 de abril.

S.ISIDORO DE SEVILLA

Isidoro de Sevilla, San (c. 560-636), teólogo, arzobispo y enciclopedista español, cuya obra más influyente fue Etimologías, una de las primeras enciclopedias que recoge el saber de la época de forma exhaustiva. Nació en Sevilla (España) y estudió en un monasterio bajo la supervisión de su hermano san Leandro, a quien más tarde sucedería como arzobispo de Sevilla. Como arzobispo, san Isidoro ayudó a unificar la Iglesia en la península Ibérica al convertir a los visigodos (que conquistaron la península en el siglo V) del arrianismo —una de las herejías más desintegradoras en la historia de la Iglesia— al cristianismo oficial. También presidió varios concilios eclesiásticos importantes. Uno de los más famosos fue el Concilio de Toledo (633), que decretó la unión de la Iglesia y el Estado, el establecimiento de escuelas en las catedrales de todas las diócesis y la normalización de la práctica litúrgica.

Su obra más importante, Etimologías, que consta de 20 libros, reúne todo el conocimiento secular y religioso de la época y contiene información obtenida de las obras de otros escritores y sabios latinos. Aunque carece de originalidad, este libro fue uno de los textos preferidos de los estudiantes de la edad media, y durante siglos un libro de referencia por su claridad en la exposición. La obra de san Isidoro alcanzó una difusión extraordinaria y por tanto tiene un valor incalculable en cuanto transmisora del saber. También escribió tratados de teología, sobre la Biblia (Cuestiones sobre el Antiguo Testamento), lingüística, ciencia e historia (Historia de los godos y Crónica universal). Su obra Tres libros de sentencias constituye el primer manual de doctrina y ética cristianas de la Iglesia latina.

Murió en Sevilla el 4 de abril de 636. Fue canonizado en 1598 y declarado Doctor de la Iglesia en 1722. Su festividad se celebra el 4 de abril.

S.PEDRO CRISÓLOGO

Pedro Crisólogo, San (406-450)

SAN PEDRO nació en Imola, en la Emilia oriental. Estudió las ciencias sagradas, y recibió el diaconado de manos de Cornelio, obispo de Imola, de quien habla con la mayor veneración y gratitud.  Cornelio formó a Pedro en la virtud desde sus primeros años y le hizo comprender que en el dominio de las pasiones y de sí mismo residía la verdadera grandeza y que era éste el único medio de alcanzar el espíritu de Cristo.

Elegido Obispo de Ravena - 433 AD.
Según la leyenda, San Pedro fue elevado a la dignidad episcopal de la manera siguiente: Juan, el arzobispo de Ravena, murió hacia el año 433. El clero y el pueblo de la ciudad eligieron a su sucesor y pidieron a Cornelio de Imola que encabezase la embajada que iba a Roma a pedir al Papa San Sixto III que confirmase la elección. Cornelio llevó consigo a su diácono Pedro. Según se cuenta, el Papa había tenido la noche anterior una visión de San Pedro y San Apolinar (primer obispo de Ravena, que había muerto por la fe), quienes le ordenaron que no confirmase la elección. Así pues, Sixto III propuso para el cargo a San Pedro Crisólogo, siguiendo las instrucciones del cielo. Los embajadores acabaron por doblegarse. El nuevo obispo recibió la consagración y se trasladó a Ravena, donde el pueblo le recibió con cierta frialdad.  Es muy poco probable que San Pedro haya sido elegido en esta forma ya que el emperador Valentiniano III y su madre, Gala Placidia, residían entonces en Ravena y San Pedro gozaba de su estima y confianza, así como de las del sucesor de Sixto III, San León Magno.

Cuando San Pedro llegó a Ravena, aún había muchos paganos en su diócesis y abundaban los abusos entre los fieles. El celo infatigable del santo consiguió extirpar el paganismo y corregir los abusos. Se distinguió por la inmensa caridad e incansable vigilancia con que atendió a su grey, exponiéndoles con suma claridad doctrinal la palabra de Dios. Escuchaba con igual condescendencia y caridad tanto a los humildes como a los poderosos. 

En la ciudad de Clasis, que era entonces el puerto de Ravena, San Pedro construyó un bautisterio y una iglesia dedicada a San Andrés.  

Sermones
En el siglo IX, se escribió una biografía de San Pedro que da muy pocos datos sobre él. Alban Butler llenó esa laguna con citas de los sermones del santo.
 Se conservan 176 homilías de estilo popular y muy expresivas. Son todas muy cortas, pues temía fatigar a sus oyentes. Explican el Evangelio, el Credo, el Padre Nuestro y citas de santos para imitación y exaltación de las virtudes del verdadero cristiano.  En una homilía define al avaro como "esclavo del dinero",  mientras que para el misericordioso el dinero es "siervo". 

Sus sermones, al lector moderno, no le parecerán modelos de elocuencia. Pero la vehemencia y la emoción con que predicaba a veces le impedía seguir hablando. Aunque el estilo oratorio de San Pedro no sea perfecto si es, según Butler "exacto, sencillo y natural". Una vez mas se demuestra que la capacidad persuasiva de los santos no depende de elocuencia natural sino en la fuerza del Espíritu Santo que toca, por medio de ellos, a los corazones.  

San Pablo: "Y me presenté ante vosotros débil, tímido y tembloroso. Y mi palabra y mi predicación no tuvieron nada de los persuasivos discursos de la sabiduría, sino que fueron una demostración del Espíritu y del poder para que vuestra fe se fundase, no en sabiduría de hombres, sino en el poder de Dios." (I Corintios 2:3-5)

San Pedro predicó en favor de la comunión frecuente y exhortó a los cristianos a convertir la Eucaristía en su alimento cotidiano. Sus sermones le valieron el apelativo "crisólogo" (hombres de palabras de oro") y  movieron a Benedicto XIII a declarar al santo doctor de la Iglesia, en 1729.   

Sumisión a la fe 
Eutiques, archimandrita de un monasterio de Constantinopla escribió una circular a los prelados más influyentes, entre ellos a San Pedro Crisólogo.  Les hacía una apología sobre la doctrina monofisita (una sola naturaleza en Cristo) en la víspera del Concilio de Calcedonia.  Pedro le contestó que había leído su carta con la pena más profunda, porque así como la pacífica unión de la Iglesia alegra a los cielos, así las divisiones los entristecen. Y añade que, por inexplicable que sea el misterio de la Encarnación, nos ha sido revelado por Dios y debemos creerlo con sencillez.  Exhorta a Eutiques a dirigirse al Papa León, puesto que "en el interés de la paz y de la fe no podemos discutir sobre cuestiones relativas a la fe sin el consentimiento del obispo de Roma". Eutiques fue condenado por San Flavio el año 448.

Final de su vida
Ese mismo año, San Pedro Crisólogo recibió con grandes honores en Ravena a San Germán de Auxerre; el 31 de julio, ofició en los funerales del santo francés, y conservó como reliquias su capucha y su camisa de pelo. San Pedro Crisólogo no sobrevivió largo tiempo a San Germán. Habiendo tenido una revelación sobre su muerte próxima, volvió a su ciudad natal de Imola, donde regaló a la Iglesia de San Casiano varios cálices preciosos.  Después de aconsejar que se procediese con diligencia a elegir a su sucesor, murió en Imola, el 31 de julio del 451 (otras fuentes: el 3 de diciembre del 450), y fue sepultado en la iglesia de San Casiano.

S.LEÓN I EL GRANDE

León I, San (c. 400-461), papa (440-461). Llamado el Grande, fue el administrador más competente de la antigua Iglesia y estableció la primacía del obispo de Roma sobre los demás.

Parece ser que nació en Toscana, y trabajó como eclesiástico en Roma mucho antes de su elección como papa. Sucesor de Sixto III, fue consagrado obispo de Roma el 29 de septiembre del año 440, en una época en la que el mundo occidental se desintegraba. Se concentró en la creación de un gobierno central fuerte de la Iglesia y en la erradicación de las herejías. Su influencia se demostró al convocar un sínodo de obispos en Milán (451), la sede más fuerte del norte de Italia fuera de su propia jurisdicción metropolitana. Cuando el obispo Hilario de Arles le retó al convocar un sínodo en Roma, León I le confinó en su diócesis por decreto imperial. En el 452 convenció a Átila, rey de los hunos, para que no invadiera Roma, y en el 455 a Genserico el vándalo para evitar que saqueara la ciudad.

León I también actuó con decisión en Oriente, aunque no siempre encontró el mismo apoyo imperial, o incluso episcopal. Su mayor triunfo fue el Concilio de Calcedonia (451), presidido por sus propios emisarios. Se convocó para condenar la herejía del eutiquianismo, una forma de monofisismo, doctrina defendida por el monje bizantino Eutiques, que afirma una naturaleza única (divina) de Cristo. La definición de León de las dos naturalezas (divina y humana) de Cristo en su carta doctrinal al patriarca de Constantinopla, Tome (449), fue aprobada por el Concilio con las famosas palabras "Pedro ha hablado a través de León".

Sin ser excepcionales, los sermones y cartas de León I que han llegado hasta nosotros expresan formulaciones claras sobre creencias y disciplina. Su gran logro administrativo fue unificar los procedimientos eclesiásticos y la primacía papal con la Ley romana. Murió el 10 de noviembre del 461. Su festividad se celebra el 10 de noviembre. En 1574 fue proclamado Doctor de la Iglesia. Este papa está representado en los frescos de Fra Angélico en el Vaticano.

S.PEDRO DAMIÁN

Pedro Damián, San (1007-1072), doctor de la Iglesia. Nacido en Ravena, fue prior de una ermita cerca de Gubbio hacia el año 1043. En años posteriores se relacionó con Enrique III (emperador del Sacro Imperio romano) y con el papa León IX, atacando los abusos cometidos por el clero, en concreto la simonía y la violación del voto de celibato, y pidiendo de manera insistente ciertas reformas. Se convirtió en obispo cardenal de Ostia (decano del sagrado colegio de cardenales) en 1057, y dos años después presidió un concilio en Milán. Confidente de muchos papas, a alguno de los cuales sirvió como legado, estuvo muy cercano al reformador Hildebrand, el futuro papa Gregorio VII a partir de 1073. Damián fue uno de los más prolíficos y elegantes escritores en latín del periodo medieval, y dejó un extenso cuerpo de textos teológicos escritos en varios géneros. Su festividad se conmemora el 21 de febrero.

S.BERNARDO DE CLARAVAL

Bernardo de Claraval, San (1090-1153), eclesiástico francés, nacido cerca de Dijon. En 1113 ingresó como monje, junto con otros 30 jóvenes nobles, en el monasterio cisterciense de Cîteaux, un pequeño poblado al sur de Dijon, y en 1115 el abad le envió a fundar la abadía de Claraval, al norte de dicha ciudad, de la que él fue el primer abad. Bajo su mandato, se convirtió en el núcleo más importante de la orden cisterciense. Los presuntos milagros y los elocuentes sermones de Bernardo atrajeron numerosos peregrinos. Entre 1130 y 1145 se fundaron más de 90 monasterios bajo los auspicios del de Claraval y la influencia de Bernardo en el seno de la Iglesia católica apostólica romana se difundió por todo el mundo. Es el presunto fundador de las reglas de la orden de los Caballeros Templarios, y en 1128 consiguió que dicha orden fuera reconocida por la Iglesia. En la lucha entablada entre el papa Inocencio II y el antipapa Anacleto II por la Santa Sede, Bernardo resultó decisivo para la victoria del primero. En 1146 y por mandato del Papa, Bernardo comenzó a predicar la Segunda Cruzada. Su sermón pronunciado en Vézelay provocó gran entusiasmo en toda Francia; convenció a Luis VII, rey de Francia, para que se uniera a esa Cruzada y a continuación Bernardo consiguió reclutar hombres en el norte de Francia, Flandes y Alemania. La Cruzada fracasó y ello le supuso un gran contratiempo. Fue canonizado en 1174 y nombrado doctor de la Iglesia en 1830. Su festividad se celebra el día 20 de agosto.

Bernardo se convirtió en enemigo irreductible de las herejías y la teología racionalista, cuyo principal representante fue el filósofo y teólogo francés Pedro Abelardo. Se conocen gran número de sermones, cartas e himnos escritos por Bernardo de Claraval, algunos de los cuales todavía se siguen interpretando en la Iglesia católica y en la protestante. Entre sus obras destacan De diligendo deo (1127) y De consideratione (1148).

S.HILARIO

Hilario de Poitiers, San (315?-368)

Sus padres eran nobles gentiles. Fue bautizado el año 345 y desde entonces vivió santamente. Fue elegido obispo de Poitiers el año 350.

Luchó con valentía contra la herejía arriana. Escribió varias obras, llenas de sabiduría y doctrina, entre otros temas trató sobre la unidad de las tres personas y la Encarnación del Verbo para convertir en hijos de Dios a los que lo recibiesen. Sus esfuerzos ayudaron a consolidar la fe católica y la sana interpretación de la sagrada Escritura. Los seguidores de Arrio lograron que el emperador Constancio, también arriano, desterrase a Hilario a Frigia, provincia romana de Asia a fines del año 356. 

Su comentario fue: "Permanezcamos siempre en el destierro con tal que se predique la verdad".  Desde el destierro envió a Occidente su tratado de los Sínodos y en 359 los doce libros Sobre la Trinidad, que se considera su mejor obra.

Asistió al concilio de Seleucia de Isauria, ciudad del Asia Menor, en la región de Tauro. Allí trató Hilario sobre misterios de la fe. Después pasó a Constantinopla, donde en un escrito presenta al emperador como un anticristo.

Sus enemigos, convencidos de que Hilario les era mas problema en el Oriente, le permitieron regresar a Poitiers. San Jerónimo comenta sobre el gran júbilo con que fue recibido por los católicos. Allí realizó una importante labor de exégesis, escribiendo tratados sobre los grandes misterios de la fe, sobre los salmos y sobre san Mateo. Compuso también himnos y algunos le atribuyeron el "Gloria in excelsis". Según San Isidoro de Sevilla, Hilario fue el primero que introdujo los cánticos en las iglesias de Occidente.

San Hilario combatió valientemente las doctrinas del arriano Auxencio de Milán, por lo que es expulsado de Italia como causante de discordia en la Iglesia. Sin embargo su trabajo dio mucho fruto y logró convertir muchos herejes.

San Isidro dice que el primero que introdujo en Europa la costumbre de entonar himnos cantados durante las ceremonias religiosas fue San Hilario. Años más tarde San Ambrosio introducirá esa costumbre en su catedral de Milán y los herejes lo acusarán ante el gobierno diciendo que por los cantos tan hermosos que entona en su iglesia le quita a ellos sus clientes que se van a donde los católicos porque allá cantan más y mejor.

Murió el 13 de enero del año 368.

Sus reliquias estuvieron en Poitiers hasta el año 1652, en que fueron sacrílegamente quemadas por los hugonotes.

Se le ha dado el título de Atanasio de Occidente.
Entre sus ilustres discípulos está San Martín de Tours.
San Jerónimo y san Agustín lo llaman gloriosísimo defensor de la fe.

El Papa Pío IX, a petición de los obispos reunidos en el sínodo de Burdeos, declaró a san Hilario Doctor de la Iglesia por sus enseñanzas sobre la divinidad de Cristo.

S.ALFONSO MARIA LIGUORI

Alfonso María Ligorio, San (1696-1787)

San Alfonso nació en Nápoles el 27 de Septiembre de 1696. Sus padres Don José de Liguori y Doña Ana Cavalieri eran de familias nobles y distinguidas.

Era un "niño prodigio" con gran facilidad para los idiomas, ciencias, arte, música y demás disciplinas. Empezó a estudiar leyes a los 13 años y a los 16 años presentó el examen de doctorado en derecho civil y canónico en la Universidad de Nápoles. A los 19 años ya era un abogado famoso.

Conversión

Según se cuenta, en su profesión como abogado no perdió ningún caso en 8 años, hasta que un día después de su brillante defensa, un documento demostró que él había apoyado (aunque sin saberlo), lo que era falso. Eso cambió su vida radicalmente.

Hizo un retiro en el convento de los lazaristas y se confirmó en la cuaresma de 1722. Estos dos eventos reavivaron su fervor. Al año siguiente, en dos ocasiones oyó una voz que le decía: "abandona el mundo y entrégate a mi". Hizo voto de celibato y abandonó completamente su profesión. Muy pronto Dios le confirmó cual era su voluntad.

Se fue a la iglesia Nuestra Señora de la Misericordia a pedir ser admitido en el oratorio. Su padre trató de impedirlo, pero al verlo tan decidido le dio permiso de hacerse sacerdote pero con la condición de que se fuese a vivir a su casa. Alfonso aceptó, siguiendo el consejo de su director espiritual que era oratoriano.

Hizo los estudios sacerdotales en su casa. Fue ordenado sacerdote en 1726 a los 30 años. Los dos años siguientes se dedicó a los "vagos" de los barrios de las afueras de Nápoles.

La predica sencilla desde el corazón

En los comienzos del siglo XVIII combatió la prédica muy florida y el rigorismo jansenista en los confesionarios. El predicaba con sencillez. El santo decía a sus misioneros: "Emplead un estilo sencillo, pero trabajad a fondo vuestros sermones. Un sermón sin lógica resulta disperso y falto de gusto. Un sermón pomposo no llega a la masa. Por mi parte, puedo deciros que jamás he predicado un sermón que no pudiese entender la mujer más sencilla".

San Alfonso abandonó su casa paterna en 1729, a los 33 años de edad y se fue de capellán a un seminario donde se preparaban misioneros para la China.

En 1730 el Obispo de Castellamare, el Monseñor Falcoia, invita a Alfonso a predicar unos ejercicios en un convento religioso en Scala. Este hecho tuvo grandes consecuencias, porque ayudó a discernir a las religiosas una revelación que tuvo la hermana María Celeste. El día de la transfiguración de 1731, las religiosas vistieron el nuevo hábito y empezaron la estricta clausura y vida de penitencia. Así comienza la Congregación de las Redentoristas.

En 1732 se despide de sus padres y vuelve a Scala, y con la ayuda y colaboración de un grupo de laicos, a los 36 años funda la Congregación del Santísimo Redentor, cuya primera casa perteneció al convento de las religiosas. San Alfonso era el superior inmediato y Monseñor Falcoia era el director general.

Grandes pruebas

Al poco tiempo comenzaron los problemas. La congregación se dividió entre los dos superiores. Al poco tiempo la hermana María Celeste se va a fundar otra congregación. A los 5 meses el santo se quedó solo con un hermano, pero mas tarde se presentaron nuevos candidatos y se estableció en una casa más grande.

En 1734 funda otra casa en Villa degli Schiavi y se dedica a misionar allí. Su confesionario estaba siempre lleno. Trataba a sus penitentes como almas que era necesario salvar.

En 1737, se divulgan rumores sobre la casa de Villa degli Schiavi y San Alfonso decide suprimir esa fundación. Al año siguiente también cierra la casa de Scala.

Organizó misiones en Nápoles por 2 años a pedido del Cardenal Spinelli, arzobispo.

En 1743, al morir Mons. Falcoia, San Alfonso vuelve a ocuparse de su congregación como superior general y se encarga de redactar las constituciones. A pesar de la oposición de las autoridades españolas, los misioneros reorganizados fundan varias casas.

En 1748 San Alfonso publica en Nápoles la primera edición de su "Teología Moral". La segunda edición apareció entre los años 1753 y 1755.

En 1749 el papa Benedicto XIV aprobó la congregación y a partir de eso, el éxito fue enorme.

En 1750, los Jansenistas comienzan a divulgar que la devoción a la Santísima Virgen era una superstición. San Alfonso defiende a Nuestra Señora, publicando "Las Glorias de María".

San Alfonso era estricto, pero a la vez tierno y compasivo.

En el proceso de beatificación el P. Cajone dijo: "A mi modo de ver, su virtud característica era la pureza de intención. Trabajaba siempre y en todo, por Dios, olvidado de si mismo. En cierta ocasión nos dijo: 'Por la gracia de Dios, jamás he tenido que confesarme de haber obrado por pasión. Tal vez sea porque no soy capaz de ver a fondo en mi conciencia, pero, en todo caso, nunca me he descubierto ese pecado con claridad suficiente para tener que confesarlo' ". Esto es realmente admirable, teniendo en cuenta que San Alfonso era un Napolitano de temperamento apasionado y violento, que podía haber sido presa fácil de la ira, el orgullo y de la precipitación.

Obispo

A los 60 años fue elegido obispo de Sant' Agata de' Goti, diócesis pequeña con 30,000 habitantes, diecisiete casas religiosas y cuatrocientos sacerdotes entre los cuales habían varios que no practicaban su ministerio sacerdotal o llevaban mala vida. Algunos celebraban la misa en 15 minutos. San Alfonso los suspendió "ipso facto", a no ser que se corrigiesen, y escribió un tratado sobre ese punto: "En el altar el sacerdote representa a Jesucristo, como dice San Cipriano. Pero muchos sacerdotes actuales, al celebrar la misa, parecen mas bien saltimbanquis que se ganan la vida en la plaza pública. Lo mas lamentable es que aun los religiosos de ordenes reformadas, celebran la misa con tal prisa y mutilando tanto los ritos, que los mismos paganos quedarían escandalizados….Ver celebrar así el Santo Sacrificio es para perder la fe".

Poco tiempo después se desata en su diócesis una terrible epidemia que San Alfonso había profetizado 2 años antes. Se morían por millares. El santo, para ayudar a las víctimas, vendió todo lo que tenía y La Santa Sede le autoriza a usar fondos de la diócesis y contrae grandes deudas.

Sus esfuerzos por reformar la moralidad pública le trajo numerosos enemigos que lo amenazaron de muerte. Solía decir: "Cada obispo está obligado a velar por su propia diócesis. Cuando los que infringen la ley se vean en desgracia, arrojados de todas partes, sin techo y sin medios de subsistencia, entraran en razón y abandonaran su vida de pecado".

Dirigió la diócesis de Santa Agata por 19 años.

Y mas pruebas...

En Junio de 1767, sufre un terrible ataque de reumatismo que casi lo lleva a la muerte.

Al terminar de celebrar la misa el 21 de septiembre de 1774, San Alfonso se desmayó y quedó inconsciente por 24 horas. Cuando regresó en sí, dijo a los presentes: "Fui a asistir al Papa, que acaba de morir". El Papa Clemente XIV muere el 22 de Septiembre de 1774.

En 1775 San Alfonso pidió a Pío VI que le permitiera renunciar al gobierno de su sede. El Papa le concede teniendo en cuenta su enfermedad. San Alfonso se retiró ciego y sordo. Fue a pedir hospitalidad a sus hijos espirituales, en Nocera, cerca de Nápoles, pensando así acabar tranquilamente sus días.

En 1777, los Redentoristas son atacados de nuevo. El Santo sufre con paciencia muchas humillaciones a causa de la traición de Monseñor Testa que era Capellán del Rey. El Santo se vio excluido de la congregación que había fundado.

Dios le reservaba una prueba aún mas dura. Entre 1784 y 1785, el santo atraviesa por un terrible periodo de "noche obscura del alma", sufre tentaciones sobre su fe y sus virtudes. Se ve abrumado por sus escrúpulos, temores y alucinaciones diabólicas. Le duró 18 meses, con intervalos de luz y reposo. A esto le siguió un periodo de éxtasis, profecías y milagros.

Gran escritor

Sus últimos 12 años de vida se dedicó a escribir, aumentando así sus obras ascéticas y teológicas. Sus mas conocidos libros son: La Practica de amar a Jesucristo, la Preparación para la muerte, las Glorias de María.

La Teología Moralis fue una obra que influyó en la formación del clero hasta hace pocos años.

El santo murió 2 meses antes de cumplir 91 años, la noche del 31 de julio al 1 de agosto de 1787.

El Papa Pío VI en 1796 decreta la introducción de la causa de beatificación de Alfonso María Ligorio.  La beatificación se da en 1816

Fue canonizado en 1839.

En 1871 fue declarado Doctor de la Iglesia y propuesto como patrono de los confesores y de los teólogos de moral.

 

S.FRANCISCO DE SALES

Francisco de Sales, San (1567-1622), prelado y escritor católico francés, recordado sobre todo por su insistencia (contraria a la creencia popular de su época) de que es posible que una persona normal lleve una vida santa y piadosa permaneciendo en la sociedad sin necesidad de retirarse a una orden monástica. Nació en Thorens en el seno de una familia noble de Saboya, y se formó en la escuela jesuita de Clermont, en París y en la Universidad de Padua. Recibió el grado de doctor en leyes en esta última institución en 1591 y fue ordenado sacerdote dos años después. En 1594 fue enviado a Chablais, una antigua región del ducado de Saboya, para convertir a los calvinistas. En 1602 fue nombrado obispo de Ginebra. En 1610 colaboró en la fundación de la orden de la Visitación de Nuestra Señora, dedicada a las personas excluidas por problemas físicos de ingresar en otras órdenes. Fue canonizado en 1665 y en 1877 el papa Pío IX le declaró doctor de la Iglesia. Se le ha considerado desde 1922 como el santo patrón de los escritores católicos, y los periodistas. Sus obras incluyen los conocidos clásicos religiosos Introducción a la vida devota (1609) y Tratado sobre el amor de Dios, además de numerosas cartas y sermones. Su festividad se celebra el 29 de enero.

S.CIRILO DE ALEJANDRÍA

Cirilo de Alejandría, San (376-444), obispo y teólogo, famoso por su refutación del nestorianismo, herejía cristiana según la cual Jesucristo tenía dos personas distintas, una divina y otra humana.

Nacido y educado en Alejandría, en el año 412 fue elegido patriarca de esta ciudad; poco después inició una carrera de hostilidad abierta y despiadada hacia los que consideraba incompatibles con la comunidad cristiana de la ciudad. Saqueó y clausuró las iglesias de la secta herética fundada por el sacerdote romano Novaciano (siglo III) y, en represalia hacia los ataques de los judíos hacia los cristianos, instigó las agresiones hacia los habitantes judíos de Alejandría, destruyendo sus hogares y expulsándolos de la ciudad. Durante uno de estos disturbios, el famoso filósofo Hypatia fue linchado por una muchedumbre de cristianos; sin embargo, no existe fundamento histórico de que Cirilo contribuyera a su muerte.

Cirilo es más conocido como el representante de la postura más extrema del Concilio de Éfeso (413) que condenó el nestorianismo (doctrina así llamada por Nestorio, patriarca de Constantinopla). Cirilo fue un prolífico escritor y sus obras son ricas en ideas, profundas en su desarrollo y penetrantes en sus contenidos. Gran parte de ellas son comentarios sobre las Escrituras o exposiciones doctrinales. Cirilo es considerado uno de los padres y doctores de la Iglesia. Su festividad se celebra el 27 de junio en Occidente y el 9 de junio en Oriente.

S.CIRILO DE JERUSALÉN

Cirilo de Jerusalén, San (315?-387), eclesiástico cristiano, padre y Doctor de la Iglesia, nacido en Jerusalén. En el año 315 fue elegido obispo de su ciudad natal. Su arzobispo era Acacio, obispo de Cesarea, con quien enseguida entró en conflicto, en principio sobre las competencias de sus cargos pero más tarde se enfrentaron por sus diferencias doctrinales. En el año 359, antes de un concilio en Cesarea, cuya competencia no reconocía Cirilo, Acacio le acusó de vender los tesoros de su iglesia para los pobres en época de escasez; por ello, la asamblea le destituyó. Cirilo recurrió a un sínodo más numeroso que le restituyó en su cargo. Sin embargo, al año siguiente y debido a la perseverante hostilidad de Acacio, fue depuesto de nuevo, esta vez por un concilio reunido en Constantinopla. A la muerte de Constantino, emperador de Roma, Cirilo fue restituido de nuevo a su episcopado. Algunos años después murió su viejo enemigo Acacio, pero Cirilo se encontró con nuevas dificultades y fue desterrado en el año 367 por Valente, emperador romano de Oriente; regresó en el año 378 tras la muerte del emperador.

Los escritos de Cirilo son valiosos para la historia de la teología y del ritual. Constituyen 23 tratados, 18 de ellos dirigidos a los catecúmenos y 5 a los recién bautizados. El primer grupo es fundamentalmente doctrinal y presenta el credo de la Iglesia de una manera más completa y sistemática que los escritos de los otros padres; el último grupo está relacionado con el ritual y constituye un detallado informe sobre el bautismo, la eucaristía y el crisma. Su festividad se conmemora el 18 de marzo.

S.JUAN DAMASCENO

Juan Damasceno, San (c. 675-749), teólogo, escritor, erudito, Padre de la Iglesia y Doctor de la Iglesia. Nació en Damasco (Siria) y a pesar de ser cristiano, fue un alto funcionario del tesoro del califa de Damasco, pero hacia el año 700 renunció a su cargo a causa de la hostilidad del califa hacia los cristianos. Se retiró al monasterio de Mar Saba, cerca de Jerusalén, donde se ordenó sacerdote. Cuando surgió la controversia sobre la herejía de los iconoclastas, se opuso y luchó contra los edictos del emperador bizantino León II que prohibían la veneración de las estatuas e imágenes sagradas; al no ser súbdito del emperador pudo hacerlo con impunidad. A excepción del viaje que hizo por Siria para predicar contra los iconoclastas poco antes de morir, dedicó el resto de su vida al estudio teológico.

San Juan Damasceno, llamado Chrysorrhoas (del griego, 'río de oro') por su habilidad oratoria, estuvo considerado como uno de los filósofos más sobresalientes de su época. Escribió Fuente del conocimiento, libro de texto básico sobre la teología dogmática de la Iglesia griega primitiva, que se compone de tres partes: Maestros de la filosofía, Compendio de herejías y Exposición exacta de la fe ortodoxa. La tercera parte, la más importante, contiene un sistema teológico completo basado en las enseñanzas de los primeros padres de la Iglesia griega y en los sínodos eclesiásticos celebrados del siglo IV al VII. Tanto la Iglesia católica como la ortodoxa le consideran un santo. Su festividad se celebra el 27 de marzo en la Iglesia católica y el 4 de diciembre en la griega.

BEDA EL VENERABLE

Beda el Venerable (c. 673-735), monje benedictino, erudito y santo inglés, conocido principalmente por su Historia ecclesiastica gentis anglorum (Historia eclesiástica del pueblo inglés), una historia de Inglaterra desde la ocupación romana hasta el 731, año en el que fue terminada la obra.

Beda nació cerca de Wearmouth, en Northumbria (en la actualidad Sunderland). Cuando cumplió los siete años fue confiado a la custodia del benedictino Biscop, abad del monasterio de Wearmouth y Jarrow, para ser consagrado como monje, una práctica común en los inicios de la edad media. Permaneció en el monasterio el resto de su vida, y fue ordenado diácono y posteriormente sacerdote.

Los estudios y escritos de Beda estaban dedicados a un fin religioso. El tema central de su Historia ecclesiastica es el de la Iglesia considerada como una fuerza compacta de tipo espiritual y doctrinal y como una unidad cultural alejada de la violencia y del salvajismo. El trabajo integra una gran cantidad de información laboriosamente recopilada; su integridad intelectual y artística asienta el modelo para los escritos históricos en la Europa medieval.

El conocimiento que se tiene de Inglaterra antes del siglo VIII depende sustancialmente del trabajo de Beda, sobre sus concienzudos esfuerzos para reunir documentos y testimonios orales y evaluarlos de acuerdo a los mejores métodos críticos de su época. Introdujo en la literatura histórica el sistema de datar los sucesos a partir de la fecha del nacimiento de Cristo, y realizó un cuidadoso trabajo sobre cronología histórica, ejemplificado con su De temporum ratione (Sobre el cálculo del tiempo, 725). Beda escribió unas cuarenta obras y entre ellas hay comentarios sobre los distintos libros de la Biblia, biografías de santos y de los abades de su monasterio (Historia abbatum, hacia el 725) y libros sobre liturgia y festividades, y sobre retórica. La envergadura de su erudición revela la extensa biblioteca que tenía a su disposición, y el nivel cultural logrado en Inglaterra en esta época. Beda fue canonizado en 1899; su festividad es el 27 de mayo, el día de su fallecimiento.

S.EFRÉN DE SIRIA

Efrén, San (306-373) Del hebrero Ephraím

San Efrén alcanzó gran fama como maestro, orador, poeta, comentarista y defensor de la fe. Es el único de los Padres sirios a quien se honra como Doctor de la Iglesia Universal, desde 1920.  En Siria, tanto los católicos como los separados de la Iglesia lo llaman "Arpa del Espíritu Santo" y todos han enriquecido sus liturgias respectivas con sus homilías y sus himnos.  A pesar de que no era un hombre de mucho estudio formal, estaba empapado en las Sagradas Escrituras y tenía gran conocimiento de los misterios de la fe.

San Basilio le describe como "un interlocutor que conoce todo lo que es verdad" ; San Jerónimo, al recopilar los nombres de los grandes escritores cristianos, le menciona con estos términos:  "Efrén, diácono de la iglesia de Edessa, escribió muchas obras en sirio y llegó a tener tanta fama, que en algunas iglesias se leen en público sus escritos, después de las Sagradas Escrituras.  Yo leí en la lengua griega un libro suyo sobre el Espíritu Santo; a pesar de que sólo era una traducción, reconocí en la obra el genio sublime del hombre".  (Edessa, hoy llamada Urfa o Sanliurfa, está en Turquía)

San Efrén narra que en un sueño vio que de su lengua nacía una mata de uvas, la cual se extendía por muchas regiones, llevando a todas sus racimos. Este sueño llegó a ser profético por la gran propagación de sus obras.  

A San Efrén debemos, en gran parte, la introducción de los cánticos sagrados en los oficios y servicios públicos de la Iglesia, como una importante característica del culto y un medio de instrucción.  

Su Vida

Efrén nació alrededor del año 306, en la población de Nísibis (hoy llamada Nusaybin, en Turquía), región dominada por Roma. No se sabe por cierto si sus padres eran Cristianos.  El reconoce que de joven no le daba mucha importancia a la religión hasta que llegaron las pruebas. A la edad de dieciocho años recibió el bautismo y, permaneció junto al famoso obispo de Nisibis, San Jacobo, con quien, se afirma, asistió al Concilio de Nicea, en 325.  Tras la muerte de San Jacobo, Efrén mantuvo estrechas relaciones con los tres jerarcas que le sucedieron.  

Efrén se hallaba en Nisibis las tres veces en que los persas pusieron sitio a la ciudad, puesto que en algunos de los himnos que escribió, hay descripciones sobre los peligros de la población, las defensas de la ciudad y la derrota final del enemigo en el año 350. Si bien los persas no pudieron tomar a Nisibis por los ataques directos, consiguieron entrar sin lucha a la ciudad trece años después, cuando Nisibis se les entregó como parte del precio de la paz que pagó el emperador Joviano, después de la derrota y la muerte de Juliano. La entrada de los persas hizo huir a los cristianos, y Efrén se refugió en una caverna abierta entre las rocas de un alto acantilado que dominaba la ciudad de Edessa. Ahí vivió con absoluta austeridad, sin más alimento que un poco de pan de centeno y algunas legumbres; y fue en aquella soledad inviolable donde escribió la mayor parte de sus obras espirituales.  Era un asceta y se le notaba en su apariencia. Según dicen las crónicas era  de corta estatura, medio calvo y lampiño, tenía la piel apergaminada, dura, seca y morena como el barro cocido; vestía con andrajos remendados, y todos los parches habían llegado a ser del mismo color de tierra; lloraba mucho y jamás reía. 

Si bien la solitaria cueva era su morada y su centro de operaciones, no vivía recluido en ella y con frecuencia bajaba a la ciudad para ocuparse de todos los asuntos que afectaban a la Iglesia.  A Edessa la llamaba "la ciudad bendita" y en ella ejerció gran influencia. Predicaba a menudo y, al referirse al tema de la segunda venida de Cristo y el juicio final, usaba una elocuencia tan vigorosa, que los gemidos y lamentos de su auditorio ahogaban sus palabras.

Algunos biógrafos nos dan una idea muy poco inspiradora de San Efrén, como si rechazara la alegría y a la amabilidad.  El obispo lo nombró director de la escuela de canto religioso de su ciudad, y allí formó muchos maestros de canto para que fueran a darle solemnidad a las fiestas religiosas de diversas parroquias.  Allí estuvo por 13 años (del 350 al 363).

No hay en sus obras el influjo de las controversias trinitarias de la época.  Esto posiblemente se debe a que no conocía el griego.  Mas bien se dedicó a defender la doctrina antigua por medio de la poesía.  Bardesanes y otros utilizaban las canciones y la música populares para propagar falsas doctrinas.  Efrén comprendió la importancia de estos medios y valoró mucho los cánticos sagrados como un complemento del culto público. Se propuso imitar las tácticas del enemigo y, sin duda, gracias a su prestigio personal, pero sobre todo el mérito grande de sus propias composiciones, las que hizo cantar en las iglesias por un coro de voces femeninas, consiguió suplantar los himnos gnósticos por sus propios himnos.  

No llegó a ser diácono sino a edad avanzada. Su humildad le obligaba a rehusar la ordenación y, el hecho de que a veces se le designe como a San Efrén el Diácono, apoya la afirmación de algunos de sus biógrafos en el sentido de que nunca obtuvo una dignidad eclesiástica más alta.  Por otra parte, en sus escritos hay pasajes que parecen indicar que era sacerdote.

Alrededor del año 370, emprendió un viaje desde Edessa a Cesarea, en la Capadocia, con el propósito de visitar a San Basilio, de quien tanto y tan bien había oído hablar.  San Efrén menciona aquella entrevista, lo mismo que San Gregorio de Nissa, el hermano de San Basilio, quien escribió un encomio del venerable sirio. Una de las crónicas declara que San Efrén extendió su viaje y que visitó Egipto, donde permaneció varios años, pero semejante declaración no está apoyada por alguna autoridad y no concuerda con los datos cronológicos de su vida, ampliamente reconocidos. 

Hombre de caridad

La última vez que tomó parte en los asuntos públicos fue en el invierno, entre los años 372 y 373, poco antes de su muerte.  Había hambre en toda la comarca y San Efrén se hallaba profundamente apenado por los sufrimientos de los pobres.  Los ricos de la ciudad se negaban a abrir sus graneros y sus bolsas, porque consideraban que no se podía confiar en nadie para hacer una justa distribución de los alimentos y las limosnas; entonces, el santo ofreció sus servicios y fueron aceptados.  Para satisfacción de todos, administró considerables cantidades de dinero y de abastecimientos que le fueron confiadas, además de organizar un eficaz servicio de socorro que incluía la provisión de 300 camillas para transportar a los enfermos.  Supo escuchar así la voz del Señor:   "Estuve enfermo y me fuiste a visitar:  tuve hambre y me diste de comer.  Ven al banquete preparado desde el comienzo de los siglos".  (Mt. 25, 40).  Terminada su misión en Edessa, regresó a su cueva y sólo vivió treinta días más.  Las "Crónicas" de Edessa y las máximas autoridades en la materia, señalan el año de 373 como el de su muerte, pero algunos autores afirman que vivió hasta el 378 o el 379. 

Escritor prolífico

Entre las obras suyas que han llegado hasta nosotros, algunas están escritas en el sirio original y otras son traducciones al griego, al latín y al armenio.  Se las puede agrupar como obras de exégesis, de polémica, de doctrina y de poesía, pero todas, a excepción de los comentarios, están en verso.  Sozomeno afirma que San Efrén escribió treinta millares de lineas.  Sus poemas más interesantes son los "Himnos Nisibianos" (carmina Nisibena), de los que se conservan setenta y dos de un total de setenta y siete, así como los cánticos para las estaciones, que todavía se entonan en las iglesias sirias.  Sus comentarios comprenden todo el Antiguo Testamento y muchas partes del Nuevo.  Sobre los Evangelios no utilizó más que la única versión que circulaba por entonces en Siria, la llamada Diatessaron, la que, en la actualidad no existe más que en su traducción al armenio.

 A pesar de que es poquísimo lo que sabemos sobre la vida de San Efrén, no poco es lo que nos ayudan sus escritos a formarnos una idea sobre el hombre que fue.  Lo que más impresiona al lector es el espíritu realista y cordialmente humano con que discurre sobre los grandes misterios de la Redención.  Se diría que se anticipa a esa actitud de emocionada devoción ante los sufrimientos físicos del Salvador, que no llegó a manifestarse en el occidente antes de la época de San Francisco de Asís.  

El  "Testamento de San Efrén"

Este documento nos revela el carácter del santo escritor.  A pesar de que, posiblemente, haya sufrido alteraciones y agregados en fechas posteriores, no hay duda de que en gran parte, como afirma Rubens Duval, considerado como una autoridad en la materia, es auténtico, sobre todo los pasajes que reproducimos aquí.  San Efrén hace un llamado a sus amigos y discípulos, en tono emocionado y de profunda humildad:

 No me embalsaméis con aromáticas especies, porque no son honras para mí.  Tampoco uséis incienso ni perfumes; el honor no me corresponde a mí.  Quemad el incienso ante el altar santo: A mí, dadme sólo el murmullo de las preces. Dad vuestro incienso a Dios, y a mí cantadme himnos.  En vez de perfumes y de especias, dadme un recuerdo en vuestras oraciones . . .  Mi fin ha sido decretado y no puedo quedarme. Dadme provisiones para mi larga jornada: vuestras plegarias, vuestros salmos y sacrificios. Contad hasta completar los treinta días y entonces, hermanos haced recuerdo de mí, ya que, en verdad, no hay más auxilio para el muerto sino el de los sacrificios que le ofrecen los vivos.

 Benedicto XV lo declaró doctor de la Iglesia.

S.PEDRO CANISIO

Pedro Canisio, San (1521-1597), teólogo y religioso jesuita neerlandés. Pieter de Hondt, su verdadero nombre, nació en Nimega (actualmente en los Países Bajos, entonces perteneciente al Sacro Imperio Romano Germánico). Fue el primer súbdito del Sacro Imperio que ingresó (1543) en la Compañía de Jesús. Posteriormente fundó numerosos centros jesuitas en los territorios imperiales y fue profesor en muchas de sus universidades, incluidas las de Colonia y Viena.

Pedro Canisio fue uno de los más destacados defensores de la Contrarreforma, movimiento surgido en el seno de la Iglesia católica en respuesta a la Reforma protestante. En este sentido, participó de forma activa en el Concilio de Trento y en la Dieta de Augsburgo (1555). Su obra Summa doctrinae christianae (1555), catecismo para tres edades diferentes, es su escrito más importante. En 1925 fue canonizado y nombrado Doctor de la Iglesia. Su festividad se conmemora el 21 de diciembre.

S.JUAN DE LA CRUZ

Juan de la Cruz, San (1542-1591), poeta místico más puro y de expresión poética más intensa de la literatura española.

Nació en Fontiveros (Ávila) y su nombre original era Juan de Yepes. Estudió en la Compañía de Jesús, pero ingresó en la Orden de los carmelitas en 1563, y cursó estudios en la Universidad de Salamanca hasta que fue ordenado sacerdote en 1567. Su compatriota, Teresa de Jesús, le integró en el movimiento reformador iniciado por ella, y editó sus obras. En 1568, Juan de la Cruz fundó el primer convento de Carmelitas Descalzos, los cuales insistían en la contemplación y la austeridad extremas. Sus intentos de reforma monástica, y su actividad incansable como propagandista, le hicieron sufrir prisión en Toledo, en 1577, durante la cual compuso, según la tradición, los versos del Cántico espiritual y algún otro poema. Al igual que Santa Teresa, tuvo que sobreponerse, a fuerza de voluntad, a la debilidad física de una naturaleza enfermiza, agravada por los extremos ayunos.

Huyó de la cárcel y se refugió en un monasterio. Posteriormente continuó la obra de la Reforma carmelitana, fundando diversos conventos. En 1584 inauguró el convento de Granada, y terminó el Cántico espiritual y la Subida del Monte Carmelo, y escribió la Noche oscura del alma y la Llama de amor viva, que constituyen toda su obra. Los últimos años de su vida fueron los más apacibles, entregado, después de las batallas de la juventud, a la soledad. En ella se hallaba muy bien, según escribe, cuando murió en Úbeda en 1591. Canonizado en 1726, y declarado doctor de la iglesia en 1926, es, sin la menor duda, el poeta místico más importante de la lengua española.

A diferencia de otros místicos, vida y obra están disociadas en él, pues se ocupó exclusivamente de su experiencia interior, sin que aparezca lo personal. En su poesía aparece reflejado lo sensible en imágenes luminosas que transforman la naturaleza en símbolo, con objeto de comunicar una experiencia espiritual casi inenarrable. Consigue así un misterio verbal inconmensurable por medio de unas liras inconexas y unas imágenes delirantes que dejan al lector tan confundido como lo estaba su autor, que con este procedimiento transmite eficazmente los estados de arrobamiento místico. Para hacer más comprensibles sus versos, Juan de la Cruz añade algunos comentarios en prosa que le convierten en uno de los teóricos del misticismo más importantes.

Su poesía se centra en la reconciliación de los seres humanos con Dios a través de una serie de pasos místicos que se inician con la renuncia a las distracciones del mundo. Consta tan sólo de tres poemas cortos que, en ocasiones, alcanzan la perfección al concentrar, con la máxima espiritualidad, la vehemencia erótica de un amor inefable. De hecho, con objeto de espiritualizar el mundo sensible, Juan de la Cruz llega a extremos donde necesita recurrir a imágenes de una sensualidad ardiente. La crítica ha destacado, además, la unión que realiza de dos tradiciones, una bíblica y otra italiana que le llega a través de Garcilaso de la Vega. También se ha señalado la riqueza y variedad de su léxico, sorprendente dentro de una obra tan breve, pero que explota a fondo las posibilidades de fervor religioso y estético que inspira el misticismo español, al que lleva a cumbres inalcanzables.

S.ROBERTO BELARMINO

Roberto Belarmino, San (1542-1621), sacerdote católico y teólogo italiano, considerado como uno de los líderes de la Contrarreforma. Roberto Francisco Rómulo Belarmino nació en Montepulciano, Toscana, el 4 de octubre de 1542. Hijo de un magistrado local y sobrino del papa Marcelo II, ingresó en la Compañía de Jesús y fue ordenado sacerdote en 1570. Nombrado profesor de Teología en la Universidad de Lovaina (hoy en Bélgica), alcanzó una gran reputación como brillante polemista. Después de 1576 dio conferencias en Roma sobre los conflictos originados por la Reforma protestante. Su obra fundamental fue el amplio tomo Disputationes de Controversiis Christianae Fidei (1568-1593), donde su exposición sobre la posición católico-romana fue tan clara y lógica que figuró en los libros de texto durante varios siglos. En la revisión y corrección de la Vulgata publicada en 1592 participó activamente. Nombrado cardenal en 1599, Belarmino ejerció como arzobispo de Capua de 1602 a 1605. Después regresó a Roma donde continuó su trabajo de investigación. Admirador de Galileo, defendió los derechos de éste a publicar sus teorías sobre el sistema solar. Murió el 17 de septiembre de 1611 después de dar su dinero para ayudar a los pobres.

Todas las obras de Belarmino, escritas en latín, se compilaron entre 1870 y 1874 en 12 volúmenes. Muchas de ellas, en particular las obras piadosas y catequizadoras, se empezaron a traducir al inglés en el año 1602. Fue canonizado en 1930 y declarado Doctor de la Iglesia al año siguiente. Su festividad se celebra el 17 de septiembre.

S.ALBERTO MAGNO

Alberto Magno, San (c. 1200-1280), religioso, teólogo, filósofo y Doctor de la Iglesia alemán, que introdujo la ciencia y filosofía griegas y árabes en Europa durante la edad media. También fue conocido por el sobrenombre de Doctor universalis (doctor universal) a causa de su profundo interés por las ciencias naturales.

Nació en Lauingen (Suabia, en la actual Baviera) en una familia nobiliaria. En 1223, cuando estudiaba en Padua, ingresó en la orden de los dominicos, que por entonces contaba con menos de diez años de existencia. Ordenado sacerdote en Alemania, impartió clases antes de acudir a la Universidad de París, centro en el cual llegó a ser profesor en 1245 y, a continuación, catedrático de Teología. Entre sus primeros alumnos estuvo santo Tomás de Aquino. Viajó por toda Europa occidental en nombre de su orden, sirvió como provincial y, desde 1260 a 1262, fue obispo de Ratisbona, antes de volver a dedicarse a la enseñanza y la investigación.

San Alberto Magno está considerado un personaje clave en el proceso de asimilación de la filosofía aristotélica por la escolástica medieval y en el resurgimiento de la ciencia natural que la inspiraba. A principios del siglo XIII, un conjunto de escritos filosóficos y científicos desconocidos para los filósofos y teólogos occidentales se convirtió en una fuerza perturbadora en los círculos escolásticos. Estos escritos latinos, basados en traducciones árabes de las obras de Aristóteles, iban acompañados de las anotaciones de comentaristas árabes como Avicena y Averroes. Como tal, presentaban un punto de vista extraño para los escolásticos, cuyo conocimiento de Aristóteles estaba limitado a su lógica, como había sido enseñado e interpretado durante siglos por la Iglesia, en la tradición de san Agustín y los neoplatónicos.

San Alberto había mostrado en sus viajes un intenso interés por los fenómenos naturales y por los escritos científicos de Aristóteles. Los analizó, comentó y, en ocasiones, contradijo, a partir de la evidencia de sus precisas observaciones. Produjo nuevas obras y, de acuerdo con el filósofo inglés Roger Bacon, logró casi la misma autoridad en su tiempo que la que había gozado el mismo Aristóteles.

Como teólogo, fue relevante entre los filósofos medievales pero no un innovador como su alumno Tomás de Aquino. En su Summa theologiae (c. 1270), trató de conciliar el aristotelismo y las enseñanzas cristianas: sostenía que la razón humana no podía contradecir la revelación, pero defendía el derecho del filósofo a investigar los misterios divinos.

Murió en Colonia el 15 de noviembre de 1280. Fue beatificado en 1622 y canonizado y proclamado Doctor de la Iglesia en 1931 por el papa Pío XI. En 1941, el papa Pío XII lo convirtió en patrón de todos los que estudian ciencias naturales. Su festividad se celebra el 15 de noviembre.

S.ANTONIO DE PADUA

San Francisco de Asís, que encontró al joven fraile Antonio con ocasión del Capitulo general inaugurado en Pentecostés de 1221, lo llamaba confidencialmente “mi obispo”. Antonio, cuyo nombre anagráfico es Fernando de Bulloes y Taveira de Azevedo, nació en Lisboa hacia el 1195. A Los quince años entró al colegio de Los canónigos regulares de San Agustín, y en sólo nueve meses profundizó tanto el estudio de la Sagrada Escritura que más tarde fue llamado por el Papa Gregorio IX “arca del Testamento”. A la cultura teológica añadió la filosófica y la científica, muy viva por la influencia de la filosofía árabe.

De esta vasta formación cultural dio muestras en los últimos años de vida predicando en la Italia septentrional y en Francia. Aquí recibió el titulo de “guardián del Limosino” por la abundante doctrina en la lucha contra la herejía. En 1946 Pio XII lo declaró doctor de la Iglesia con el apelativo de “Doctor evangelicus”. Cinco franciscanos habían sido martirizados en Marruecos, a donde habían ido a evangelizar a los infieles. Fernando vio los cuerpos, que habían sido llevados a Portugal en 1220, y resolvió seguir sus huellas: entró al convento de los frailes mendicantes de Coimbra, con el nombre de Antonio Olivares.

Durante el viaje de regreso de Marruecos, en donde no pudo estar sino pocos días a causa de su hidropesía, una tempestad empujó la embarcación hacia Las costas sicilianas. Estuvo algunos meses en Mesina, en el convento franciscano, y el superior de este convento lo llevó a Asís para el Capitulo general. Aquí Antonio conoció a San Francisco de Asís.

Lo mandaron a la provincia franciscana de Romagna en donde llevó vida de ermitaño en un convento cerca de Forli. Lo nombraron para el humilde oficio de cocinero y así vivió en la sombra hasta cuando sus superiores, dándose cuenta de sus extraordinarias cualidades de predicador, lo sacaron del yermo y lo enviaron al norte de Italia y a Francia a predicar en donde más se había difundido la herejía de Los albigenses.

Finalmente, Antonio fijó su residencia en el convento de la Arcella, a un kilómetro de Padua. De aquí iba a donde lo llamaban a predicar. En 1231, cuando su predicación tocó la cima de intensidad y se caracterizó por los contenidos sociales, Antonio se agravó y del convento de Camposampiero lo llevaron a Padua sobre un furgón lleno de heno. Murió en Arcella el 13 de junio de 1231. “El Santo” por antonomasia, como lo llaman en Padua, fue canonizado en Pentecostés de 1232, es decir, al año siguiente de su muerte, por la gran popularidad que se había ampliado con el correr de los tiempos.

S.LORENZO DE BRINDISI

Lorenzo de Brindisi, San (1559-1619)

Cesar de Rossi nació en Brindisi, ciudad del reino de Nápoles, en 1559.  Pertenecía a una familia veneciana de cierto renombre.  A los seis años ya asombraba a todos por la facilidad de aprender de memoria páginas enteras, que declamaba en público.

Primero se educó en el convento de los franciscanos de su ciudad natal y, después, bajo la dirección de un tío suyo en el colegio de San Marcos de Venecia.  Hizo rápidos progresos, tanto desde el punto de vista intelectual como espiritual y a los dieciséis años ingresó en el convento de los capuchinos de Verona. Cuando pidió ser admitido, el superior le advirtió que le iba a ser muy difícil soportar aquella vida tan dura y tan austera.  El joven le preguntó: "Padre, ¿en mi celda habrá un crucifijo?."  "Sí, lo habrá", respondió el superior.  "Pues eso me basta.  Al mirar a Cristo Crucificado tendré fuerzas para sufrir por amor a El, cualquier padecimiento". Con el hábito religioso recibió el nombre de Lorenzo.

Durante sus estudios de filosofía y teología en la Universidad de Padua, se distinguió por su extraordinario dominio de lenguas: aprendió el griego, el hebreo, el alemán, el bohemio, el francés, el español y llegó a conocer muy a fondo el texto de la Biblia. 

Por su gran don de prédica, siendo diácono,  le fue encomendado el predicar los 40 días de Cuaresma en la Catedral de Venecia por dos años consecutivos. La gente vibraba de emoción al oír sus sermones, y muchas eran las conversiones.

Después de su ordenación sacerdotal, predicó con gran fruto en Padua, Verona, Vicenza y otras ciudades del norte de Italia.  En 1596, pasó a Roma a ejercer el cargo de definidor de su orden, y el Papa Clemente VIII le pidió que trabajase especialmente por la conversión de los judíos.  Tuvo en ello gran éxito, ya que a su erudición y santidad de vida unía un profundo conocimiento del hebreo.

Un secreto.  Un sacerdote le preguntó: "Frai Lorenzo, ¿a qué se debe su facilidad para predicar? ¿A su formidable memoria?"  Y él respondió: "En buena parte se debe a mi buena memoria.  En otra buena parte a que dedico muchas horas a prepararme.  Pero la causa principal es que encomiendo mucho a Dios mis predicaciones, y cuando empiezo a predicar se me olvida todo el plan que tenía y empiezo a hablar como si estuviera leyendo en un libro misterioso venido del cielo" 

Dormía sobre tablas.  Se levantaba por la noche a rezar salmos.  Ayunaba con frecuencia comiendo casi siempre pan y verduras.  Huía de recibir honores, y se esforzaba por mantenerse siempre alegre y de buen humor con todos. 

Enviado a Alemania. Sus superiores le enviaron, junto con el Beato Benito de Urbino, a establecer a los capuchinos en Alemania como una muralla contra el protestantismo.  Los dos misioneros empezaron por atender a las víctimas de una epidemia de peste; más tarde, fundaron conventos en Praga, Viena y Gorizia, de donde habían de nacer con el tiempo las provincias de Bohemia, Austria y Estiria.  En el capítulo de 1602, San Lorenzo fue elegido superior general de su orden.  Desempeñó su cargo con vigor y caridad.  Al punto emprendió la visita de las provincias, pero, en 1605, se negó a aceptar la reelección, pues pensaba que Dios le reservaba para otras empresas.

Ante la amenaza turca. Cuando Lorenzo era vicario general, el emperador Rodolfo II le envió en misión diplomática a conseguir la ayuda de los príncipes alemanes contra los turcos, cuya amenaza se cernía sobre toda Hungría.  El santo tuvo éxito en su misión y fue nombrado capellán general del ejército que se había formado gracias a sus esfuerzos.  En algunas ocasiones, San Lorenzo fue prácticamente general en jefe del ejército; por ejemplo, antes de la batalla de Szekes-Fehervar, en 1601, los generales le consultaron, el santo les aconsejó que atacasen, arengó personalmente a las tropas y partió al frente de las fuerzas de ataque, sin más armas que un crucifijo.  La aplastante derrota que sufrieron los turcos fue atribuida por todos a San Lorenzo.  Se cuenta que, al volver de la campaña, se detuvo en el convento de Gorizia, donde el Señor se le apareció en el coro y le dio la comunión por su propia mano.  

Tras de algún tiempo de predicar y reconciliar con la Iglesia a los herejes de Alemania, recibió del emperador la comisión de persuadir a Felipe III de España a que se uniese a la Liga Católica y aprovechó la ocasión para fundar un convento de capuchinos en Madrid.  Después, fue enviado a Munich como nuncio de la Santa Sede ante Maximiliano de Baviera, el jefe de la Liga.  Desde ahí administró dos provincias de su orden y prosiguió su tarea de pacificación y predicación.  En 1618, tras de haber mediado dos veces en las diferencias reales, se retiró al convento de Caserta, con la esperanza de verse libre de todas las distracciones mundanas, por más que siempre había hecho todo lo posible por evitar que sus actividades en los asuntos seculares le apartaran de su vida como religioso.  Dios le había concedido una gracia especial para ello y el santo era frecuentemente arrebatado en éxtasis mientras celebraba la misa, de suerte que puede decirse que su vida interior constituía el punto de partida de todas sus actividades exteriores.

Los príncipes y gobernantes, por muy irreligiosos que sean, suelen apreciar los servicios de los hombres verdaderamente santos.  Los principales señores de Nápoles acudían a San Lorenzo para presentarle sus quejas por la tiranía del virrey español, duque de Osuna y le pedían que fuese a la corte del rey Felipe para evitar que el pueblo se levantase en armas.  El santo no era aún muy viejo, pero estaba enfermo y achacoso.  Cuando llegó a Madrid, supo que el rey no estaba en la ciudad, sino en Lisboa.  Así pues, prosiguió su camino a Portugal, en pleno calor del estío. Usó de toda su elocuencia y su poder de persuasión y logró que el monarca prometiese relevar del cargo de virrey al duque de Osuna.

San Lorenzo regresó entonces a su convento y ahí falleció el día de su cumpleaños, 22 de julio de 1619.   Cumplía 60 años. Fue sepultado en el cementerio de las Clarisas Pobres de Villafranca. 

Su beatificación tuvo lugar en 1783; durante el proceso, se examinaron a fondo sus escritos. Dejó escritos 15 volúmenes de enseñanzas, entre ellos 800 sermones muy sabios. También un comentario del Génesis y algunas obras contra Lutero. 

San Lorenzo fue canonizado en 1881. En 1959 el Papa Juan XXIII le dio el título de doctor de la Iglesia

STA.TERESA DE ÁVILA

Teresa de Jesús, Santa (1515-1582), religiosa, Doctora de la Iglesia, mística y escritora española, fundadora de las carmelitas descalzas, rama de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo (o carmelitas). También es conocida por el nombre de santa Teresa de Ávila.

Teresa de Cepeda y Ahumada, su verdadero nombre, nació el 28 de marzo de 1515 en Ávila. Estudió en el convento de las agustinas y en 1535 ingresó en el convento carmelita de la Encarnación. En 1555, después de muchos años de sufrir grave enfermedad y someterse a ejercicios religiosos cada vez más rigurosos, experimentó un profundo despertar en el que vio a Jesús, el infierno, los ángeles y los demonios. En ocasiones sintió agudos dolores que, según sus palabras, estaban provocados por la punta de la lanza que un ángel le clavaba en el corazón. Disgustada a causa de la indisciplina de las carmelitas, decidió emprender la reforma de la orden y se convirtió, con el apoyo del Papa, en una dura oponente para sus inmediatos superiores religiosos. En 1562 consiguió fundar en Ávila el convento de San José, la primera comunidad de monjas carmelitas descalzas, en el que reforzó el cumplimiento estricto de las primitivas y severas reglas de la orden. Sus reformas fueron aprobadas por el director de la orden y en 1567 se le permitió fundar otros conventos similares para religiosos.

Con la ayuda de san Juan de la Cruz, santa Teresa organizó una nueva rama del Carmelo. Contó también con el apoyo del padre Antonio de Heredia. Aunque siempre acosada por poderosos y hostiles funcionarios eclesiásticos, logró fundar 16 casas religiosas para mujeres y 14 para hombres. Dos años antes de morir, las carmelitas descalzas recibieron el reconocimiento del Papa como orden monástica independiente. Murió el 4 de octubre de 1582 en Alba de Tormes y fue enterrada en el convento de la Anunciación de este municipio salmantino.

Además de una mística de extraordinaria profundidad espiritual, santa Teresa fue una organizadora muy capaz, dotada de sentido común, tacto, inteligencia, coraje y humor. Purificó la vida religiosa española de principios del siglo XVI y contribuyó a fortalecer las reformas de la Iglesia católica desde dentro, en un periodo en que el protestantismo se extendía por toda Europa.

Sus escritos, publicados después de su muerte, están considerados como una contribución única a la literatura mística y devocional y constituyen una obra maestra de la prosa española. Destacan: su autobiografía espiritual, Camino de perfección (1583), libro de consejos para las monjas de su orden; Castillo interior (1577), volumen más conocido por el título Las Moradas, que contiene una descripción elocuente de su vida contemplativa, y El libro de las fundaciones (1573-1582), un documento sobre los orígenes de las carmelitas descalzas.

Canonizada en 1622, en 1970 se convirtió (junto con santa Catalina de Siena) en la primera mujer elevada por la Iglesia católica a la condición de Doctora de la Iglesia. Su festividad se celebra el 15 de octubre.

STA.CATALINA DE SIENA

Catalina de Siena, Santa (1347-1380), religiosa dominica (terciaria), mística, y doctora de la Iglesia, que participó de forma muy activa en los asuntos públicos de su tiempo.

En verdad llamada Caterina Benincasa, nació en Siena el 25 de marzo de 1347, en una familia de pocos medios. Es probable que aprendiera a leer a temprana edad pero no pudo escribir hasta que llegó a adulta. Incluso siendo una niña dijo tener visiones y vivió con gran austeridad. A los 16 años ingresó en la Orden Tercera de santo Domingo en Siena, donde destacó por su disposición a la contemplación y su entrega a los pobres. Muy pronto comenzó a dictar cartas sobre temas espirituales, que la proporcionaron todavía más admiración. En 1374 Raymond de Capua, futuro rector general de la orden dominica, se convirtió en su director espiritual, quedando desde entonces asociado de forma estrecha a todas sus actividades.

En 1376 Catalina viajó a Aviñón para intervenir ante el papa Gregorio XI en nombre de Florencia, entonces en guerra con el pontificado. Aunque fracasó en esta misión, convenció al Papa de que regresara a Roma y concluyera el exilio en Aviñón de los papas. Catalina volvió a la contemplación y las obras de misericordia en Siena, y al mismo tiempo intentó promover la paz en Italia y una cruzada para recuperar Tierra Santa, uno de sus proyectos más queridos. Muy afligida por el gran Cisma de Occidente, que estalló en 1378, fue a Roma en noviembre para recuperar el apoyo del papa Urbano VI y trabajar por la unidad. Murió en esta ciudad el 29 de abril de 1380; su cuerpo está enterrado en la Iglesia de Santa María sopra Minerva. Fue canonizada por el papa Pío II en 1461 y nombrada doctora de la Iglesia en 1970. El día de su fiesta se celebra el 29 de abril.

STA.THÉRÈSE DE LISIEUX

Teresa del Niño Jesús, Santa o Teresa de Lisieux, Santa (1873-1897), monja carmelita francesa, también conocida por el sobrenombre de La florecilla de Jesús. Doctora de la Iglesia y patrona universal de las misiones católicas (junto con san Francisco Javier), es una de las santas más veneradas en la Iglesia católica. Teresa Martin nació en Alençon y desde la infancia destacó por ser muy piadosa. A los 15 años de edad ingresó en el convento carmelita de Lisieux, donde en 1893 fue nombrada profesora de novicias y viviría el resto de su vida.

Ejemplificó lo que ella llamaba el "caminito", una devoción a Dios tan profunda como infantil y buscó la santidad a través del desempeño de pequeñas acciones y tareas humildes. Debido a su extraordinaria bondad sus superioras le pidieron que escribiese un relato de su vida. Historia de un alma (1898) se convirtió en una de las autobiografías espirituales más leídas de todos los tiempos. Pronto se le atribuyeron numerosos milagros que dieron sentido a su misteriosa promesa: "después de mi muerte dejaré caer una lluvia de rosas". Canonizada por el papa Pío XI en 1925, dos años más tarde fue declarada santa patrona de las misiones católicas. En octubre de 1997, cuando se cumplía el primer centenario de su fallecimiento, fue proclamada Doctora de la Iglesia por Juan Pablo II. Comparte con Juana de Arco el santo patronazgo de Francia. Su festividad se celebra el 1 de octubre.