PLÉYADES

        Desde Homero y Hesíodo se considera a las Pléyades como hijas de Atlante. Aunque lo más frecuente es atribuir a Pléyone la maternidad de las Pléyades -así como la de las Híades-, sin embarggo existen versiones en las que es considerada Etra como su madre. Higinio considera a Calipso como una de ellas, presentándola como hija de Atlante y Pléyone. Calímaco, por su parte, las considera como hijas de una reina de las Amazonas y las llama: Cocimo, Estoniquia, Glaucia, Lampado, Maya, Partenia y Protis.

La versión más antigua pone a las Pléyades en relación con Orión. En efecto, Pléyone y sus hijas se encontraron en Beocia con Orión, quien, enamorado de ellas, se decidió a perseguirlas por espacio de cinco años, hasta que Zeus, conmovido, las transformó en estrellas, juntamente con su perseguidor. En una versión recogida por Eustacio aparecen como compañeras de caza de Artemis. En este caso, igualmente perseguidas por Orión, suplican a los dioses que las liberen del acoso, y Zeus, apiadado, las metamorfosea en palomas. El tipo de metamorfosis escogido viene dado por la similitud del nombre de las Pléyades con peleiades, en griego palomas. Todavía existe una versión en la que las Pléyades, así como sus hermanas las Híades, son transformadas en estrellas al morir de pena llorando a su hermano Hiante.

Las Pléyades, excepción hecha de Mérope, se unieron todas ellas a dioses, con los que engendraron un linaje de héroes. Así, Alcíone tuvo de Poseidón a Hirieo, aunque el mitógrafo Apolodoro cree que también nacieron de tal unión Etusa e Hiperenor. Pausanias, por su parte, cree que de tal pareja nacieron Antas e Hiperes, los fundadores de Trecén. Celeno se unió igualmente a Poseidón y tuvo de éste a Eurípilo y Lico. Para Higinio, sin embargo, de este enlace nacio Nicteo. Estérope, a su vez, tuvo con Ares a Enómao, aunque Apolodoro considera a éste como esposo y no como hijo de la Pléyade. Electra concibió de Zeus a Dárdano si bien Apolodoro cree que sus descendientes fueron Harmonía y Yasión. Maya tuvo a Hermes de Zeus, y de la unión con el mortal Sísifo nacieron Glauco, Halmo, örnito y Tersandro. Por último, Táigete alumbró a Lacedemón, fruto de los amores de la Pléyade con el padre de los dioses.

Eran consideradas las Pléyades como una referencia valiosa, tanto para la agricultura como para la navegación, y en base a tales astros se repartían las épocas del año.

PLÉYADES
ALCÍONE
CELENO
ESTÉROPE
ELECTRA
MAYA
MÉROPE
TÁIGETE