SIRENAS

        Las Sirenas son divinidades marinas, hijas del dios-río Aqueloo y de Melpómene, Calíope ú otra musa, con cabeza y pecho de mujer y el resto del cuerpo de ave. Su número oscila, según las versiones, entre dos y ocho, aunque lo más corriente es considerar que eran tres: Leucosia, Ligia y Parténope, o bien, según otros: Aglaofeme, Pisínoe y Telxiepia. Dotadas de una maravillosa voz, osaron competir con las Musas, que las derrotaron y les arrancaron las plumas. Avergonzadas, se retiraron a las costas de Sicilia, donde, con su canto, ejercían una tan poderosa atracción sobre los marinos, que éstos no podían evitar que sus navíos se estrellaran contra las rocas.

Los primeros navegantes que consiguieron pasar indemnes por las costas donde habitaban las Sirenas fueron los Argonautas, quienes, arrastrados ya por el encanto de la música de aquéllas, fueron sustraídos a tal influencia por el divinal canto de Orfeo, acompañado por la lira.

Siguiendo las instrucciones de Circe, consiguió pasar también Ulises, quien, para sustraerse al encanto fatal de las Sirenas sin dejar por ello de escuchar su melodía, taponó con cera los oídos de sus compañeros y ordenó que le atasen a él al mástil de la nave. Un oráculo había vaticinado que las Sirenas perecerían cuando un mortal consiguiera sustraerse al hechizo de su canto. Y asi, según una versión de su leyenda, se suicidaron por despecho, al ser derrotadas por Orfeo; en otra, cuando Ulises hubo pasado de largo, las Sirenas se sumergieron en el mar.  

SIRENAS
LEUCOSIA
LIGIA
PARTÉNOPE
 
AGLAOFEME
PISÍNOE
TELXIEPIA