TITANES

        Se llama así a los hijos de Urano y Gea, que, según la Teogonía de Hesíodo, fueron seis, se unieron, respectivamente, a Tetis (titánide), Febe (titánide), Euribia (hija de Ponto), Tía (titánide), Clímene (hija del Océano) y Rea (titánide), engendrando una segunda generación de Titanes. El más famoso de todos los de la primera generación es Crono, quien formó con Rea la pareja divina que restituyó a Urano y Gea en el gobierno del universo. Cuando Urano (el Cielo) se obstinaba en cubrir permanentemente a su esposa Gea (la Tierra), impidiendo así que salieran los hijos de su seno, ella persuadió al menor, Crono, para que castrara a su padre y dejara libre a la descendencia. Pero más tarde, cuando Zeus, a su vez, se rebeló contra Crono, todos los Titanes se pusieron de parte de éste -todos excepto Océano, el gran río que discurre por la superficie de la Tierra, rodeándola-, siendo vencidos y sepultados en el Tártaro, en las profundidades de la tierra. Tal es el relato de Hesíodo en su Teogonía, que incluye la Titanomaquia ó luchas de los Olímpicos contra los Titanes.

Volvemos a encontrar a los Titanes en otro episodio mitológico de naturaleza muy distinta: la muerte del pequeño Zagreo. Los Titanes se apoderan del niño y lo despedazan, hirviendo luego los trozos en un caldero y preparando con ellos un banquete, mientras que de la sangre de la víctima nacía un granado. Según el texto órfico de Clemente de Alejandría que recoge este mito, Zeus castigó a los Titanes fulminándolos con su rayo, y de las cenizas surgió la raza humana -hecho que fundamentaba la pretensión dde los órficos de que en el hombre existe una naturaleza terrestre, procedente de los Titanes, y una naturaleza divina procedente de la carne de Dioniso-Zagreo. El niño-dios fue resucitado después por Zeus.

A la vista de todos estos datos, cabe suponer que los Titanes (hijos de Gea) fueron divinidades ctónicas, espíritus de la fertilidad relacionados con el culto de la Tierra, que parece haber sido el elemento base de la primitiva religión egea. la Titanomaquia reflejaría, así, la oposición de este culto a la religión de los invasores helenos, seguida de la derrota definitiva de la primera por parte de ésta.

TITANES
OCÉANO
CEO
CRÍO
HIPERIÓN
JÁPETO
CRONO