UMBANDA

PRÓLOGO

Es muy común que cuando alguien encuentra ofrendas de animales muertos, bebidas, velas y cuentas de colores por la calle, o que cuando se tiene noticia de ritos con música fuertemente ritmada, ropajes de colores, bailes exuberantes y otros aderezos semejantes, se refieran rápidamente los sucesos a "los umbanda", denominación contemporánea de lo que hace algunos años solía conocerse genéricamente también como "Macumba".

Los periódicos y revistas de circulación masiva entre los sectores más populares, están llenos de avisos de pais y maes que se ofrecen para destrabar caminos, atar corazones, realizar trabajos, etc.. En ellos se habla, de igual modo que en muchos programas de radio y televisión, de "religiones africanistas". Claro que a veces estas presentaciones toman un sesgo mбs sofisticado cuando se prefieren denominaciones como "mentalista" у "parapsicólogo"

"Macumba", "Africanismo", "Umbanda", son denominaciones que habitualmente se suelen emplear para referirse a un pluriforme universo de cultos y rituales que reconocen en general su origen en las religiones animistas africanas pero que han llegado a nuestras tierras de la mano de la larga y dura historia de los esclavos traídos por los barcos de mercaderes a las orillas del Brasil durante cientos de años.

De la mano de la globalización, nuestro conocimiento de las variantes semejantes que se encuentran dispersas por el continente americano se ha acrecentado, y ahora escuchamos mencionar también a la "santería" norteamericana, el "vudú" haitiano, el culto "yoruba" cubano... todos rituales emparentados en el origen africano, aunque claramente diferentes de los cultos afro-brasileros.

Es por todo esto que nos ha parecido conveniente referirnos a ellos de un modo genйrico como 'ritos afro-brasileros', aunque el rito mбs difundido entre nosotros por ahora es todavía el Umbanda.

1. Origen de los ritos Afro-Brasileros

La situación originante de estos ritos debe buscarse en el estado de esclavitud al que hombres y mujeres de origen africano, procedentes de tribus diversas y de distintas regiones del continente negro (aunque mayoritariamente de la denominada "Costa de Oro"), eran sometidos a lo largo del continente americano, especialmente en el territorio de lo que hoy es la República Federativa del Brasil, y la actual Haití, de la mano de los colonizadores portugueses y franceses.

En términos generales, aunque su origen era diverso, estos esclavos provenían de culturas muy primitivas, poco desarrolladas, ricas en simbología y contacto con la naturaleza, y con un planteo religioso claramente animista, es decir, que tendían a divinizar las fuerzas de la naturaleza como el rayo, el viento, los árboles, etc..

Ciertamente, la asimilación de estos hombres a la cultura de corte europeo que imperaba en las colonias americanas, y en la que fueron violentamente insertados, no se desarrolló de modo uniforme en cuanto a formas y tiempos en todas las regiones de la extensa colonia portuguesa y en la isla bajo dominación francesa.

Como norma general, en las zonas dominadas por ingleses, holandeses y franceses, los africanos fueron generalmente asimilando de modo progresivo la cultura europea y perdiendo la africana, adhiriendo paulatinamente a un cristianismo de origen predominantemente protestante (en Estados Unidos, los esclavos se incorporaron mayoritariamente a la Iglesia Bautista). Como excepción a este proceso aparece el caso de Haití, donde nació el vudú.

En las regiones de dominio español, la incorporación cultural de los esclavos que llegaban (que además eran numéricamente menos ya que las Leyes de Indias no admitían la esclavitud, que por lo tanto se daba de modo clandestino) se dio a través del mestizaje racial, acompañado en general por la incorporación a la Iglesia Católica.

El área bajo dominación portuguesa presentó en cambio una realidad diversa ya que allí, a pesar de que hubo una incorporación relativa de los esclavos, los africanos lograron mantener algunos elementos propios de su cultura de origen aunque mezclados con elementos de origen occidental que hacen que se dificulte en muchos casos la identificación de los símbolos originales. En este proceso (ciertamente largo, complejo y plagado de alternativas) intervinieron elementos muy diversos.

1- La gran cantidad de esclavos. Se ha calculado que durante los 320 años que duró el comercio de esclavos en Brasil, se llegó a traficar con aproximadamente 3.300.000 a 3.600.000 hombres.
2- Los problemas político-militares entre Portugal y Brasil, causados por el dominio de España sobre Portugal, lo que favoreció en algunos períodos la irrupción de los holandeses en Brasil.
3- La insuficiente cantidad de misioneros católicos portugueses para la atención de las colonias. A esto debe sumarse el período bajo dominio de los protestantes holandeses, y el hecho de que los esfuerzos de los misioneros portugueses en Brasil se dirigieron básicamente a evangelizar los aborígenes, no los esclavos, con lo que la atención de estos últimos se vio de algún modo relegada a segundo plano.
4- Si bien los esclavos tenían prohibido hablar su idioma de origen y practicar sus ritos religiosos, en muchas parroquias, comunidades y conventos, se favoreció la conservación del idioma y las costumbres africanas a través de las cofradías de negros, que podían mantener sus usos autóctonos al margen del rito litúrgico católico oficial.
5- Los diversos tipos de tareas que desempeñaban los esclavos: los que trabajaban en minas o establecimientos ganaderos, merced a sus condiciones y estilo de vida que no favorecían su agrupamiento y reunión frecuentes, perdieron sus costumbres de origen; en cambio, los esclavos que servían en establecimientos agrícolas o en las ciudades tuvieron mayores posibilidades de agruparse y mantener sus tradiciones africanas.
También es preciso tener en cuenta que según las leyes portuguesas, los esclavos eran incorporados obligatoriamente a la religión católica, pero esto se hacía no sólo de modo compulsivo, sino también sin una catequesis previa que pudiera conducir a una auténtica conversión, por lo que la participación de los esclavos en las prácticas católicas era generalmente sólo formal.

Todo esto contribuyó a que en el Brasil, los esclavos africanos adoptaran forzadamente formas exteriores católicas, pero al no mediar una verdadera conversión y al carecer de catequesis adecuada siguieron manteniendo una religión básicamente animista como la de sus ancestros africanos.

A este proceso de conciliación de doctrinas diferentes para dar lugar a un sistema nuevo que toma elementos de distintas fuentes, es al que denominamos "sincretismo".

2. Factores del sincretismo

En general, los estudiosos del fenómeno de las religiones afro-brasileras coinciden en señalar cuatro factores básicos del sincretismo, reconociéndoles diversa participación en el producto final según la religión y el rito de los que se trate.

Estos cuatro factores básicos o fuentes son:

1. Religiones de las tribus africanas de las que fueron tomados los esclavos.
2.  Religiones de los indígenas americanos presentes en el territorio brasileño.
3.  Elementos tomados del Catolicismo.
4.  Elementos tomados del Ocultismo y del Espiritismo .

.I. Las religiones de las tribus africanas:

Los esclavos que fueron transportados al Brasil provenían básicamente de tres grupos tribales bien diferenciados:

 Sudaneses o Yoruba.
 Geges o Daometianos.
 Bantúes.

* Sudaneses o Yoruba:

Los idiomas de uso frecuente en estos pueblos eran el yoruba y el gege-nagó.

Reconocían como divinidad suprema a Olorum, un dios alejado de todo contacto con el desarrollo de la historia de los hombres, y que en consecuencia no era objeto de culto directo. Se trata, como suele ocurrir en muchas religiones politeístas, de un dios supremo totalmente separado y alejado de los hombres y de los demás dioses.

Pero en la mitología yoruba, Olorum tenía a su servicio una serie de intermediarios, denominados "orixas", que sí eran objeto de culto directo, y que eran los que de hecho gobernaban las acciones y decisiones de los hombres. Los orixas eran seres extrovertidos y pasionales, alegres y con rasgos cuasi-humanos, que debían ser consultados y obedecidos por los hombres antes de emprender cualquier tarea.

Las relaciones que se establecían entre los distintos orixas daban lugar a una cosmogonía propia de este grupo africano; así, por ejemplo:

* Geges o Daomeitanos

A semejanza de los sudaneses, los daometianos también creían en la existencia de un dios superior llamado Olorum, remoto e incognoscible. El habría sido quien autorizó a un dios inferior, Obatalá, a crear la tierra y todas las formas de vida; pero una batalla entre ambos dioses decidió el alejamiento de Obatalá.

En la mitologíнa daometiana hay cientos de dioses menores (Ioa); aquellos que eran venerados ya en Dahomey se denominan "Rada", los que fueron posteriormente agregados en el continente americano se denominan "Petro". Estos intermediarios sirven a los dioses y entran en relación con los hombres. Cada uno de ellos tiene sus insignias y colores propios, y requiere de sacrificios específicos.

En contraposición con los orixas yoruba, los mediadores doametianos están más asociados al concepto de castigo, y manifiestan un comportamiento austero y grave.

Sostienen que cada persona tiene un alma compuesta de dos partes a las que denominan "gros bon ange" y "ti bon ange"; esta última es la que abandonaría el cuerpo durante el sueño o cuando la persona es poseída por un loa durante los rituales, el problema es que la ti bon ange puede ser dañada o capturada por un acto de hechicería mientras está alejada del cuerpo.

Los rituales voduns, tienen como finalidad establecer contacto con las divinidades para obtener su favor mediante la ofrenda de animales sacrificados y regalos, para de este modo obtener un mejor standard de vida, salud, etc.. En su visión de la realidad, los humanos y los loa son mutuamente dependientes: los intermediarios necesitan alimentos y otros materiales, mientras los humanos requieren salud, protección de los demonios, y buena fortuna.

A pesar de las claras diferencias con la fe cristiana, hay algunos puntos comunes que sirvieron oportunamente de base al sincretismo:

* La creencia en la existencia de un ser superior.
* El lugar que la devoción cristiana adjudica a los santos católicos, especialmente adjudicándoles patronazgos e intercesiones especiales.
* La afirmación de una existencia más allá de la muerte
* El sacrificio como centro de todo el sistema ritual.
* La creencia en la existencia de seres espirituales y en demonios.

* Bantúes

Los esclavos bantúes hablaban lenguajes diversos de los otros grupos tribales: el congo y el angola.

Este grupo étnico, no practicaba un culto a intermediarios divinos, sino que su práctica ritual (como en muchos otros pueblos primitivos) honraba las almas de los muertos. La fe bantú suponía que las almas de los difuntos estaban regidas por un dios supremo al que denominaban Zambi. Llamaban "zombi" a las almas de los muertos recientes, y suponían que vagaban por el mundo de los vivos.

Cada una de estas naciones africanas, perfectamente diferenciadas étnica, cultural y geográficamente, tenía una religión también diversa; pero la situación de esclavitud a la que fueron sometidas al ser violentamente transplantadas a territorio americano, provocó la ruptura de los núcleos familiares y tribales y la sub-secuente mezcla de etnias, tradiciones culturales y religiosas. Con el paso del tiempo y poco a poco, fue dándose en cada región del nuevo continente una cierta uniformación de sus prácticas religiosas que tomó como base las semejanzas existentes.

Este proceso, al que comúnmente se denomina "sincretismo", dio origen a una serie muy amplia de rituales y sistemas de creencias que toman elementos diversos de modo dispar, de manera tal que puede ocurrir que la misma denominación se aplique a distintas divinidades, o que la misma divinidad reciba diferentes nombres y simbología según la región y el rito. Este fenómeno no hace más que dificultar su descripción y estudio.

Hoy día, estos orígenes diversos pueden identificarse por el idioma africano que subyace en cada rito, aunque no se mantienen en toda su pureza (salvo en el caso del yoruba), habiendo dado lugar a un lenguaje cultual nuevo, de carácter cuasi-hermético.

Los ritos gege-nagó son los que se han mantenido más puros hasta nuestros días, conociéndose casos de sacerdotes de origen americano que han regresado al África para purificarse y volver a las fuentes.

II. Las religiones indígenas:

Un elemento muy importante que, bajo el ropaje exuberante y exótico de los rito africanos corre el riesgo de desaparecer, pero que no debe ser olvidado ni infravalorado, son las religiones propias de los indígenas americanos. Estas creencias también tuvieron una importancia notable en el desarrollo de este sincretismo al entrar en contacto con las religiones de origen africano.

Si bien se trataba de grupos tribales diversos, en su mayoría sus creencias admitían la existencia de un principio rector superior y personal al que denominaban generalmente "Tupá".

Por debajo de Tupá, el panteón amerindio alineaba una infinidad de dioses o genios, como por ejemplo Yara (divinidad de las aguas de los ríos) y Jurupari (espíritu inferior que podría identificarse con los demonios).

Los indígenas americanos sentían terror ante la posibilidad de un encuentro con las almas de los muertos, las que según creían, se podían aparecer a los vivos bajo apariencia de animal durante la noche.

A los sacerdotes se los denominaba "pajés", eran cualificados por su capacidad de contacto inmediato con los seres divinos, y mбs que cumplir una función ritual o sacrificial dentro de su estructura religiosa, eran una especie de consejeros u orientadores que gozaban del poder de curar dolencias diversas y alejar a los Jurupari. Practicaban el fetichismo.

III. Elementos tomados del Catolicismo:

Recordemos en este punto que las cofradías de santos que se estructuraban en las comunidades parroquiales o las misiones, eran uno de los pocos reductos que brindaban a los esclavos la posibilidad de mantener su lengua nativa y sus costumbres culturales.

Esta facilidad, fue utilizada por los distintos grupos para mantener sus propias creencias religiosas ocultas bajo un ropaje de apariencia católico. De aquí que el culto sincrйtico afro brasilero haya adoptado la imaginería de los santos católicos pero dándole a cada imagen un significado nuevo y distinto.

Desde el comienzo, las imágenes de los distintos santos fueron identificadas con los orixas para mantener disfrazada la práctica religiosa animista. La selección de las imágenes se dio generalmente:

        1. Tomando como base algún elemento distintivo de la imagen. Tal es el caso de Iemanjá que es representada como Stella Maris. Iemanjá es la fuerza vital de las aguas en movimiento, la imagen de Stella Maris aparece como surgiendo de un borbotón de olas marinas.
        2. Tomando como referencia algún punto de la historia del santo en cuestión. San Jorge, no sólo es representado como un caballero que combate, sino que, según la leyenda fue un soldado; esto permite que sea inmediatamente identificado en el panteón Umbandista con Ogum, Señor de la guerra.
Es muy importante tener en cuenta que la identificación de las imбgenes no es unívoca, sino que hay variaciones de cierta significación según la región del Brasil en la que se haya dado el sincretismo.

IV. Elementos tomados del Ocultismo:

De los cuatro factores que intervienen en este proceso sincrético, dos de ellos tienen un aporte de mayor significación: por un lado, las religiones africanas aportan el panteón de divinidades y un conjunto de rituales mбgicos básicos, mientras que el Ocultismo teosófico brinda el soporte de elaboración abstracta que permite elaborar una cierta "teología del Umbandismo".

Es así como los teóricos de los cultos afro-brasileros sostendrán que estos son un reverdecer de la "Antigua Tradición Cósmica" o "Síntesis Primera" mantenida oculta desde los "Patriarcas Ancestrales", sustrato de la denominada "Ley Divina" y fundamento de todo el "Conocimiento Humano".

Hace ya miles de años (algunos afirman que cuando aún los atlantes poblaban la Tierra), guerras y disensiones entre los hombres condujeron a la fragmentación de este conocimiento, dando de este modo origen a lo que hoy conocemos como Filosofía, Ciencia, Arte y Religión.

Este conocimiento habría sido mantenido a lo largo de la historia en un "plano astral superior", para ser en nuestro tiempo revelado por una "Cofradía de Espíritus Ancestrales" a través del fenómeno de la incorporación.

Esta versión africanista de la "Gran Fraternidad Blanca" de Madame Blabatzki, ha sido a su vez enriquecida con el aporte del espiritismo kardecista (de Allan Kardec, considerado como el fundador de la rama francesa del espiritismo contemporáneo).

El Espiritismo fue introducido en el norte de Brasil de la mano de un grupo de oficiales del ejército, pero no encontró de modo inmediato mayor aceptación dentro de la sociedad brasileña. Sin embargo, varios elementos de su doctrina fueron incorporados en las que hemos denominado religiones afro-brasileras, merced al proceso de asimilación por similitudes propio de los sincretismos.

Al referirnos a "asimilación por similitudes", estamos aludiendo a un proceso cultural por el cual se incorporan y reelaboran conceptos más sofisticados a los precedentes a partir de coincidencias aparentes. De este modo, la creencia en la permanencia del espíritu de los muertos en el mundo de los vivos, propia de las religiones animistas, es reprocesada a partir de la afirmación de la posibilidad de establecer comunicación con los muertos que sostiene el espiritismo, dando lugar a un ritual de invocación e "incorporación" de espíritus que se asienta en las antiguas creencias pero que asume rituales y formas mediúmnicas de origen moderno.

Así es como se pueden apreciar influencias notables del pensamiento kardecista en la práctica de la invocación de los muertos, en la creencia en la reencarnación, en la adivinación utilizando el método de la copa de agua, en el ritual de los pases, y en el йnfasis que se pone en la práctica de la caridad y del consejo.

El ocultismo teosófico no sólo aportó una base teórica, sino que de éйl derivan algunos rituales, tales como los baños de descarga de energías, los "trabajos" para finalidades diversas, y los rituales de encantamiento.

3. Resultados del sincretismo en Brasil

El complejo proceso de asimilación y confusión de elementos procedentes de fuentes tan diversas, que además alcanzaron peso distinto según la región de Brasil que estemos considerando, dio lugar a diferentes sistemas rituales y de creencias, que según algunos especialistas, pueden sistematizarse así:

* Pajelança
* Casa de Mina
* Catimbó
* Xangó
* Candomblé (en la zona de Bahía)
* Macumba - Umbanda (en Río de Janeiro y Sâo Paulo)
* Batuque (en Río Grande do Sul)
Se denomina Pajelança al culto tradicional propio del Norte de Brasil, en el que predominan los elementos cristianos y africanos; a sus sacerdotes se les da el nombre de "pajé", como a los antiguos hechiceros y curanderos de las tribus tupi-guaranies.

Xangó, es un culto sincrético con fuerte influencia nagó, originado particularmente en los estados de Pernambuco y Alagôas.

El Candomblé es de origen yoruba y bantú, y tiene su cuna en los estados de Bahía, Recife, Río Grande do Sul y Maranhâo; mezcla elementos animistas, ocultistas y cristianos, mostrando algunos elementos de magia negra.

El Umbanda, mezcla la mitología africana del Candomblé (de ahí la similitud y parentesco entre ambos ritos), con las otras fuentes del sincretismo; en él la influencia ocultista es muy importante y se manifiesta claramente en que se tiene una noción muy fuerte de bien y mal. El Quimbanda es propiamente una línea ritual del Umbanda volcada objetivamente a la práctica de la magia negra, para lo que trabaja principalmente con los exus, y con Omolú (el orixa ligado a la muerte).

El Batuque por su parte, es más propio de la zona del Río de la Plata, y presenta fuertes influencias del ocultismo y la magia.

La vertiente mбs imbuida de ocultismo de estos ritos sostiene que esta variedad producto del sincretismo, no es una demostración de mezcla o confusión, sino por el contrario, una expresión del propósito de los espíritus superiores de comprender al mayor número de personas posible, en el menos espacio de tiempo.

4. El culto Umbanda

Otras denominaciones: Ombhandhum, Aumbhandhan, o Ombouddha.

Dada la difusión y alcance que el umbandismo alcanza en nuestro país, parece conveniente detenernos aunque sea brevemente a estudiar con mayor detalle el culto Umbanda.

Se trata de un producto del sincretismo que se da a partir de dos fuentes principales: los cultos afro-brasileros y la doctrina ocultista, como una tentativa de reorganizacióуn de las religiones africanas que aún a principios de este siglo sobrevivíнan desfiguradas en las grandes ciudades costeras brasileñas, y que entonces eran denominadas genйricamente "Macumba".

Un antecedente de gran importancia que no puede dejarse de lado es el ingreso a partir de 1863 del espiritismo en Brasil, donde si bien no tuvo mayor repercusión entre los estratos más instruidos de la sociedad, si tuvo aceptación en los barrios marginales de las grandes ciudades, aunque en versiones muy deformadas.

Por esta causa, se puede apreciar una especial interacción entre el ocultismo teosófico, el espiritismo kardecista y las creencias afro-brasileras, que se manifestó más acabadamente en las siguientes particularidades asociadas al Umbandismo:

Ya a fines del siglo pasado surgen los templos que hoy aparecen como los precursores de la moderna Umbanda; de moto que a principios de este siglo ya se podía constatar el afianzamiento de un complejo sistema ritual que reconocía sus fuentes en los ritos afro-brasileros y en el espiritismo kardecista, y que era denominado generalmente "Macumba". Estos primeros grupos estaban compuestos por personas provenientes del esclavismo negro y de las poblaciones indígenas, sumergidos en una terrible pobreza y con un grado de analfabetismo casi absoluto.

Este primer rito experimentará con el paso del tiempo un proceso de diversificación gradual dando de este modo lugar a dos sistemas rituales que actualmente coexisten:

      1. El rito Umbanda, que supone una nueva fase de estructuración, con predominio del espiritismo y una selección de las fuentes afro-brasileras de las que retiene sólo aquellas facetas del animismo primitivo que considera compatibles con nuestro así llamado "mundo civilizado".
      2. El rito Quimbanda o Macumba, que constituye una forma más grosera o primitiva del mismo sistema de creencias, que conserva prácticas de tinte claramente mágico y aún con fines malйficos.

Se suele señalar como lugar y fecha de nacimiento del Umbanda la ciudad de Niteroi, en la d´rcada del '30, siendo su precursor el capitán José Pessôa, un espiritista clásico. Como fecha cierta podemos considerar el año 1941 fecha en que se reunió el primer Congreso Umbandista con la finalidad de uniformar el rito y la doctrina. A este primer congreso le siguieron muchos ensayos de Confederaciones. En Argentina funciona una Confederación Umbandista Argentina. Pero en todos los casos, hay multiplicidad de terreiros y pais que se manejan al margen de las Confederaciones.

Los teóricos del umbandismo sostienen que esta autonomía ritual, junto al sincretismo son en realidad las riquezas del Umbandismo ya que permiten dar cabida a formas de expresión muy diferentes, y romper de este modo las barreras culturales que separan a los hombres. Esto hace que no pueda existir una estructura u organización que asegure unidad en el umbandismo ya que su esencia es una propuesta de respeto a la diversidad, de la cual debiera brotar espontáneamente el consenso.

Actualmente hay una tendencia a regresar a las fuentes de una religiosidad africana más pura, principalmente en los ritos candomblé y yoruba, eliminando los factores producto del sincretismo y recuperando las vertientes más claramente animistas de estos rituales. Esto se considera como un intento de rescate de las "religiones negras". Así es como escuchamos hablar frecuentemente del "africanismo".

I. Doctrina Umbandista

I.1. Divinidades

Se suele presentar el panteón de las divinidades umbandistas, como organizado en 6 "líneas":

1 línea de Oxalá
2 línea de Iemanjá
3 línea de Oriente
4 línea de Oxфssé
5 línea de Ogum
6 línea Africana

Las entidades que agrupan estas líneas pertenecen a tres categorías diferentes:

    1. los Orixas, son de suyo entidades animistas, intermediarias entre la divinidad suprema (Olorum) y los hombres, aunque al ser confundidos con los santos católicos en el proceso sincrético parecen representar a poderes del plano moral antes que a fuerzas de la naturaleza propiamente hablando
    2. los Caboclos, que son espíritus de amerindios adultos muertos.
    3. los Pretos Velhos, que son espíritus de esclavos africanos, también denominados "Pais velhos".

Caracterizaciуn de algunos orixas

Bará:

Algunos lo consideran el más humano de los orixas ya que no es ni completamente malo ni completamente bueno. Se lo caracteriza como dinámico, jovial, en movimiento.

Es el guardián de los templos, las casas, las ciudades y las personas; intermediario entre los hombres y las divinidades, debe ser objeto de ofrenda antes de comenzar cualquier actividad para que abra los caminos, ya que es el "dueño de los caminos y las encrucijadas".

De acuerdo a cómo sea tratado, él podría "cerrar" o "abrir" los caminos de las personas, dificultando o facilitando sus vidas.

Ogum:

Se lo invoca como el dios de la guerra, de las artes manuales y del hierro. Por esto mismo lo consideran el protector de los herreros y de todos los que de algún modo usan habitualmente objetos construidos con este metal: agricultores, cazadores, carniceros, escultores, etc..

Se lo considera como de temperamento violento, lo que se expresa en su danza propia.

Por su cualidad de guerrero, se lo invoca para solucionar cuestiones pendientes y pleitos.

Yansá:

También denominada Oiá, es considerada la divinidad de los vientos, las tempestades, los rayos y los remolinos. En la cosmogonía africanista, Yansá fue la primer mujer de Xangó, de temperamento ardiente e impetuoso.

Las personas que se dedican a su culto, son de sexualidad intensa y asumida, pudiendo envolverse frecuentemente en aventuras pasionales.

Xangó:

Es considerado el orixa de la justicia. Poderoso e impulsivo, es fácilmente irritable; castiga a los malhechores, los mentirosos y los ladrones.

Esta divinidad en particular presenta una dualidad: El joven "Aganjú", señor de la justicia. El viejo "Godó", dueño de la ley y patrono de los intelectuales.

Las personas a él dedicadas deben ser voluntariosas, enérgicas, conscientes de su importancia y de sus obligaciones, con un profundo y constante sentido de justicia. Han saber comportarse con severidad, o con benevolencia según corresponda.

Odé y Otim:

Se trata de una pareja de orixas, que vive en los bosques cazando, por esto mismo son los protectores de los cazadores en sus expediciones.

Forman una pareja inseparable, allí donde está uno está el otro. Según la mitología yoruba, Odé es quien caza, pero experimenta una gran compasión por los animales, por lo que regala el producto de su tarea a su mujer, Otim, quien se los devora totalmente y por eso es obesa.

Sus "hijos" o fieles, son personas despiertas y con iniciativa, gustosos de descubrimientos y novedades.

Ossanha:

Es considerada la divinidad de las hojas y las plantas medicinales. Es el orixa "médico" por ser conocedor de la cura a través de las plantas.

Es invocado en casi todos los trabajos para alcanzar la salud.

Es patrono de los lisiados por tener sólo una pierna. Los devotos de Ossanha, son personas de carácter equilibrado, que controlan sus sentimientos y emociones, y no son influenciados fácilmente por opiniones ajenas o por acontecimientos circunstanciales. Son personas creativas y persistentes.

Omolu:

Es el orixa de la dolencia, la enfermedad. Su figura y sus ritos están rodeados de misterio, a punto tal que para algunos su sola mención en un riesgo.

Se le atribuye el control sobre las enfermedades, especialmente las epidemias, teniendo tanto el poder de causarlas como el de curarlas. En general se le asigna a su poder un carácter colectivo. Se lo considera como viejo, inoportuno, rezongón y vengativo.

Sus fieles son personas solitarias, introvertidas, con gran celo por su intimidad y austeros.

Obá:

Orixa femenino muy fuerte y enérgico, capaz incluso de desafiar y vencer a orixas masculinos en diversos enfrentamientos.

En la mitología umbandista fue la tercer mujer de Xangó; surgiendo de aquí una gran rivalidad con Oxum, porque esta era linda, joven y vistosa, mientras que Obá era mas vieja y no daba importancia a su apariencia.

Obá posee pocos "hijos", por lo que sus devotos sueles ser considerados personas valiosas e incomprendidas. Son gente que busca el suceso material con gran avidez y cuidado para no perderse nada, garantizando así una cierta compensación por sus frustraciones.

Oxúm:

Esta orixa, sería la dueña del oro, de la riqueza, de las aguas dulces. Patrocinadora de los negocios y de la fecundidad. Por esto, las mujeres que desean quedar embarazadas o tener un embarazo sin problemas recurren a la Madre Oxúm. Es la divinidad de los ríos y aguas dulces.

Oxúm confiere a sus "hijos" un temperamento dulce y gracioso, los dota de elegancia y gusto por las joyas y perfumes. Suelen ser personas preocupadas por la opinión pública, que se presentan siempre con un halo de calma y tranquilidad.

Iemanjá:

Considerada como dueña de los mares, es homenajeada especialmente por quienes dependen de las aguas para su subsistencia: pescadores y marineros.

Sus imágenes suelen mostrar su aspecto de matrona, de senos voluminosos, símbolos de maternidad fecunda y nutritiva.

Gusta de ser respetada; pero cuando por algún motivo ha sido incomodada, no se manifiesta vengativa sino que perdona fácilmente, pero es tolerante sólo hasta cierto punto.

Los "hijos" de Iemanjá son fuertes, altivos, vigorosos, y en algunas oportunidades impetuosos y arrogantes; fácilmente irritables, cambian de humor de un instante para el otro; son capaces de perdonar una ofensa pero no de olvidarla. Son serios, maternales y preocupados con los otros.

Oxalá:

Oxalá es considerado como el "Padre de Todos", y según la cosmogonía umbandista, es el orixa más viejo ya que fue el primero en ser creado.

Este orixa transmite a sus hijos sus características máбs elevadas: calma, respetabilidad, fuerza de voluntad y confiabilidad; es difícil que la opinión de otros los haga cambiar de opinión o estrategia, y aceptan plenamente las consecuencias de sus decisiones.

Denominación

Simbología

Imagen católica

Bará Símbolo llave
Color rojo
Fuerza que refiere: movimiento, comunicación.
San Antonio

San Pedro

Exú Mensajero entre los hombres y los orixas Diablo
Ibejé Protector de los gemelos San Cosme y San Damián
Iemanjá Símbolo áncora, barco, pescado.
Color azul celeste
Fuerza que refiere: maternidad.
Stella Maris

Inmaculada Concepción

Ifa Don de adivinación Espíritu Santo
Obá Símbolo cuchillo
Color rosa
Fuerza que refiere: fortaleza
Santa Catalina
Ogum Simbolo espada y lanza
Color rojo y verde
Fuerza que refiere: la guerra, artes manuales
San Antonio (Bahía)

San Jorge (Río)

Ossanha Símbolo muleta y hoja
Color verde y amarillo
Fuerza que refiere: salud
San Roque

San José

Omolu Símbolo: escoba y pilón
Color negro o marrón
Fuerza que refiere: enfermedad, epidemia
San Lázaro
Oxalá Símbolo bastón, ojo, paloma
Color blanco
Fuerza que refiere: vejez, sabiduría, paternidad
Cristo

Señor del Bom Fim

Oxossi Dios de la caza San Jorge (Bahía)

San Sebastián

Odé y Otim Símbolo Odé: arco y flecha
Otim: cántaro
Color azul marino y blanco
Fuerza que refiere: caza
Odé: San Sebastián

Otim: Santa Efigenia

Oxum Símbolo espejo, oro y dinero
Color amarillo
Fuerza que refiere: riqueza, negocios
Inmaculada Concepción

Ntra. Sra. de los Dolores

Pompa gira Exú femenino Diablesa
Xafera   San Benito

San Roque

San Lázaro

Xangó Símbolo hacha y balanza
Color rojo y blanco
Fuerza que refiere: intelectualidad y justicia
Aganjú – San Miguel

Godó - San Jerónimo

Yansá Símbolo espada, estera
Color rojo y blanco
Fuerza que refiere: guerra y sensualidad
Santa Bárbara
Nunca aclararemos lo suficiente que, dado el carácter sincrético de estos rituales y su desarrollo paralelo en diferentes regiones, las denominaciones, atribuciones y simbolismos no son de ninguna manera unívocos, sino que por el contrario, deben rectificarse en cada caso particular.

I.2. La mediumnidad

En el contexto Umbanda los conceptos de invocación de espíritus y de mediumnidad, propios del espiritismo kardeciano han sido fuertemente reelaborados.

La doctrina umbandista afirma que no sólo los espíritus de los muertos (que como ya dijimos por lo general son de esclavos negros o indígenas), sino que también los orixas pueden descender sobre los mediums, a los que se denomina "cavalo do santo".

El cavalo do santo incorpora al orixa como respuesta a las invocaciones que se realizan en forma de cánticos o bailes (puntos riscados) dentro del ritual umbanda.

Un mismo "cavalo" puede recibir o mediatizar varias entidades distintas sucesivamente, aunque generalmente no de modo simultбneo. El pai o babalorixa es el responsable de identificar al orixa que se manifiesta e interpretar su mensaje.

I.3. La magia umbandista

Los ritos en el umbandismo tienen como propósito movilizar las fuerzas evocadas en ellos, y que pueden ser tanto orixas como espíritus de indígenas o esclavos, o las mismas fuerzas ocultas de la naturaleza, sean del campo psíquico o de la polivalente área de las "vibraciones".

Con este fin se realizan ritos diversos, a los que se denomina genéricamente "trabajos": los despachos, las defumaciones, los sacrificios y la confección de amuletos, las bebidas, la consulta de los buzios y el uso de velas, cintas de seda, y uniformes diversos.

El objeto del rito mбgico puede ser diverso según el rito de que se trate:

Umbanda o
magia blanca
Procura un efecto preciso considerado como "bueno", tal como puede ser la cura de una dolencia, la obtención de un trabajo o la anulación de un fetiche.
Quimbanda o
magia negra
Procura la obtención segura de un efecto considerado como "malo", en general se trata de trabajos para forzar o torcer la voluntad de terceros.

I.4. La fe en la reencarnaciуn

La fe umbandista sostiene firmemente la posibilidad de la reencarnación del alma en vidas terrenales sucesivas, proceso que seguiría la conocida "ley del karma": la vida presente es consecuencia de las vidas pasadas y organiza desde ya las vidas futuras.

Estas afirmaciones, que distinguen al umbandismo entre otros sistemas de creencias de origen africano, son claramente una herencia del pensamiento oriental que el umbandismo recibió a través de su vertiente ocultista merced al proceso de "asimilación por similitudes", partiendo de la creencia de los amerindios y algunas tribus africanas respecto a la permanencia de las almas de los muertos en el mundo de los vivos.

Esta reencarnación tendría en este caso, un triple propósito:

Para poder seguir evolucionando en la próxima encarnación, el individuo debería liberarse de los residuos de las vidas anteriores, evitando el egoísmo y practicando la caridad.

II. Jerarquía umbandista

Dentro del ritual Umbanda hay una jerarquía "litúrgica" perfectamente organizada y ordenada según dignidad y función:

A. El jefe del "terreiro", que es denominado babalorixá, babalaó, pai, príncipe de Umbanda o señor de Olorum en caso de ser varón, y babá o mae Umbanda cuando se trata de una mujer. A él o ella le corresponde incorporar constantemente el espíritu bajo cuya protecciçon se realizan los trabajos en ese terreiro, identificar los espíritus que se posesionan de los fieles, preparar e iniciar a los "filhos do santo", consagrar las imágenes de los orixбs, dar pases, bailar al inicio de la sesión, diagnosticar y curar, hacer adivinación, etc.

B. los ogвs o auxiliares directos. Su función es entonar los cantos y dirigir los trabajos de incorporación de los mediums. Si se trata de una mujer se la denomina jabonan o mae pequenha.

C. los cambonos y las sambas.

D. los cavalos o mediums. Debe haber al menos 10 de ellos en cada sesión ritual.

III. Variedad de rituales

Aunque ya hemos distinguido al menos siete sistemas rituales diversos entre los denominados cultos afro-brasileros, aún es preciso, dentro del Umbanda mismo, distinguir distintas corrientes rituales.

Estas corrientes, aún cuando los Congresos Umbandistas han buscado una unificación ritual, se han diferenciado progresivamente según haya sido mayor o menor la incorporación y aporte de la doctrina y práctica espiritista. La distinción de los diferentes grupos es posible básicamente tomando en cuenta el ritual que se sigue, así, podemos hablar de cinco ritos Umbanda básicos, básicamente considerando la predominancia espiritista o africanista:

Rito espiritista Corresponde a lo que tambiйn algunos denominan "Umbanda puritana". Se desarrolla en círculos más espiritualizados. Aquí, los orixas son asimilados a espíritus de hombres y hay una fuerte presencia de doctrina kardecista. En general, no apela a imágenes ni a bailes.
Ritualista Este ritual incorpora el batir de palmas y mucha música, durante las sesiones se utilizan obligatoriamente ropajes blancos. Se emplean abundantemente los bailes, las imágenes, los santuarios de orixas. Las manifestaciones ya no son aquí interpretadas como de espíritus, sino más bien de orixas.
Ritmado Es más "africano" o primitivo que los precedentes. En el rito es notable la incorporación de elementos de percusión que acompañan y sostienen el baile
Ritmado y ritualizado Es el ritual de origen mбs folclórico. Está fuertemente influido por otro elemento del sincretismo, el "Candomblé". Durante las sesiones se emplean permanentemente instrumentos musicales, el ropaje litúrgico es fuertemente colorido, dependiendo el color del orixa bajo cuya protección se actúa.
Esotйrico o cabalнstico Está fuertemente influído por religiones y cultos orientales. Sus adeptos sostienen que el Umbanda no es un culto típicamente brasileño, sino el resurgir de una antigua práctica oriental casi olvidada; una religión "popular, blanca y esotérica, cuya finalidad es la práctica de caridad pura".

IV. Sacrificios y ofrendas

Hoy día no es extraño que por la mañana encontremos en distintos lugares de nuestras ciudades (portales de casas o templos, cruces de calles, orillas de corrientes de agua, etc.), elementos tales como granos de maíz, caçasa u otra bebida blanca, animales sacrificados, etc., todos ellos prolijamente ordenados sobre un mantel o servilleta que hace las veces de tal, con la compañía de algunas velas de colores, elementos que constituyen las ofrendas de los fieles umbandistas.

Estas ofrendas o sacrificios, tienen el carácter de presente realizado a una o más entidades con el propósito de homenajearlo en su fiesta o de hacerle llegar una petición o un agradecimiento. Su fin práctico es utilizar en provecho propio las "fuerzas sutiles" de la naturaleza para librarse de los problemas e influencias de los seres que habitan el "astral inferior". A su vez, afirman que se trata de un contacto directo con la naturaleza en estado puro, lo que constituiría una "terapia espiritual" que contribuye a la reestructuración mental, astral y física del adepto,  conduciéndolo al despertar de la armonía interior.

Generalmente las ofrendas están constituidas por flores, bebidas fuertes, miel, cabellos, velas, etc. que se depositan en distintos lugares, dependiendo del orixa al que se quiere hacer la ofrenda, p.e.: las ofrendas a Oxalá se deben depositar en lugares verdes; las ofrendas a Iemanjá, junto a las corrientes de agua; las ofrendas a Ogum, en los pórticos de entrada; las ofrendas a los Exús, en las encrucijadas de los caminos.

En algunos rituales también se pueden sacrificar animales pequeños como p.e. gallinas, perros, gatos, monos, etc.. Pero es poco frecuente que se admitan públicamente con facilidad este tipo de sacrificios ya que están muy cuestionados por las organizaciones protectoras de animales y por la opinión generalizada, aunque la páбctica es un hecho innegable.

En general, las sustancias que participan en los rituales de ofrendas, representan los tres reinos de la naturaleza (mineral, vegetal y animal) y los tres colores básicos del panteón africano: blanco, rojo y negro. Estos últimos son los colores de las llamadas "fuentes dinámicas": Oxalá (blanco) y Exú (rojo y negro).

Sustancias utilizadas en las ofrendas:

 

Blancas

Rojas

Negras

Minerales

Plata, plomo, arcilla, cal, sal.

Cobre, bronce.

Hierro, carbón.

Vegetales

Savia, jugo, bebidas blancas extraídas de palmeras y otros vegetales, alcohol, aguardiente, manteca vegetal.

Miel, aceite.

Sumos oscuros, tintas.

Animales

Semen, saliva, secreciones, líquido de caracol.

Sangre animal o humana.

Cenizas de animales.

En muchos casos, las denuncias por sacrificios de animales han sido un instrumento jurídico utilizado para forzar el levantamiento de algunos terreiros.

V. "Sacramentos" umbanda

Los rituales africanistas, si bien tienen un origen claramente animista y mágico, al insertarse en nuestra cultura cristiana, por aquel proceso de "asimilación por similitudes" han fortalecido los aspectos afines al catolicismo que poseen como base de su composición sincrética.

En los sistemas de creencias afro brasileros, no se puede hablar propiamente de sacramentos tal como entendemos en el contexto católico al sacramento, pero por similitud ritual, se suele denominar de modo afín a ciertos gestos o acciones propios de las religiones africanistas que por su carácter claramente ritual pueden ser confundidos con los sacramentos cristianos, y cuya semejanza es destacada por el nombre que reciben.

En todos los casos es preciso tener en cuenta que no se trata de sacramentos válidos para un cristiano, ya que propiamente se trata de un culto claramente pagano. En este sentido, todos sus rituales, de cualquier tipo, carecen de validez sacramental. Sus invocaciones a Dios, y aún a Cristo, no lo son al Dios cristiano, ni tampoco a Jesús de Nazaret, sino que están dirigidas a fuerzas de la naturaleza a las que consideran divinas, y a las que invocan bajo la apariencia de santos cristianos.

También es necesario no olvidar que, el Umbanda carece de una organización que regule y estandarice sus ritos, y unifique todos sus templos, por lo que cada terreiro puede tener características rituales propias que surgen espontáneamente.

De entre ellos podemos destacar:

1. Bautismo Se suele denominar de esta manera a un rito de formalización de la relación de un niño o persona mayor con sus guías espirituales. Por este "bautismo" se recibiría una especie de ángel de la guarda o espíritu protector. En realidad no guarda ninguna relación con el Bautismo cristiano, y no debe confundirse con él.
2. Confirmaciуn Se denomina de esta manera a un ritual de reafirmación de la intención del fiel, que no guarda ninguna similitud con el sacramento de la Confirmación católico.
3. Cruzamiento Se trata del rito por el cual se inicia a los fieles umbandistas en la práctica de la mediumnidad, o "incorporación" de los orixas o espíritus de los muertos
4. Ordenamiento Acción que confiere al adepto la calidad de medium y junto con ella, los poderes mágicos que de ella se derivan.
5. Abadismo Por medio del ritual del abadismo se pretende conferir el grado máximo de mediumnidad.
6. Matrimonio Como en el caso de otras religiones, aún las no cristianas, el ritual del matrimonio umbandista asocia entre sí los espíritus de los cónyuges y los de sus guías espirituales (los que han recibido en el bautismo umbanda). El divorcio es considerado como es una falta que atrae graves consecuencias para la encarnación siguiente.
7. Descruzamiento El rito del descruzamiento se administra siempre en artículo mortis, y tiene como objeto devolver al espíritu del fiel umbandista la serenidad de su estado natural.

5. El cristiano frente al Umbandismo

¿Administran válidamente algún sacramento?

No. Se trata de un culto pagano, por lo que todos sus rituales, de cualquier tipo, carecen de validez sacramental. Sus invocaciones a Dios, y aún a Cristo, no lo son al Dios cristiano, ni tampoco a Jesús de Nazareth, sino que están dirigidas a fuerzas de la naturaleza a las que consideran divinas, y a las que invocan bajo la apariencia de santos cristianos.

Puntos de Acuerdo

Hay en los adherentes a estos grupos, un reconocimiento implícito de la existencia y poder del orden sobrenatural, aunque se trata de una concepción mágica y dualista de lo divino, que no corresponde a la fe cristiana.

Por otro lado, reconocen también el poder intercesor de la oración, y hay una utilización de lo ritual que puede asemejarse y confundirse con lo sacramental o con prácticas devocionales católicas. ¡Cuidado!

En general, las coincidencias son aparentes y suelen surgir a partir de la dimensión supersticiosa que anida en el corazón de todos, pero que no es verdadera piedad, sino una deformación de la religión.

Puntos de Discrepancia

Son animistas ya que consideran como divinas y dan culto a las fuerzas de la naturaleza. Si bien sostienen la existencia de un ser superior, también afirman la realidad de entidades intermediarias, igualmente de carácter divino y poderosas, a las que denominan ‘orixas’; por lo que podrían ser considerados politeístas. Están totalmente alejados del concepto de un Dios de Bondad y personal.

Sólo en apariencia veneran a los santos católicos, ya que en la realidad dan culto, a los orixas a los cuales representan a través de las imágenes cristianas: Stella Maris representa en realidad a Iemanjá diosa del mar y de las aguas, el Sagrado Corazón a Oxalá, Señor de la Buena Muerte, San Jorge, a Oxossi, dios de la caza, y así todos los demás.

Muchos de estos grupos sostienen la fe en la reencarnación, y en casi todos se recurre a prácticas claramente condenadas por la fe cristiana como son la evocación de espíritus, la adivinación, los ‘trabajos’, la hechicería, etc.

En este punto algunos cristianos suelen caer en engaño al referirse a que se trata de ‘magia blanca’, para hacer el bien, como si sólo la magia negra fuera condenada en las Escrituras. Toda práctica de magia o adivinación es despreciable para el cristiano ya que entraña un recurso a un poder que no es el del único Dios, y una falta de confianza y abandono en su Providencia amorosa.

Se trata claramente de un culto pagano, incompatible en todo con la fe cristiana.

Algunas Consideraciones

Muchos católicos recurren de modo ocasional a la consulta en algunos de estos grupos; es preciso ser, por una parte comprensivo con la necesidad o angustia que motivó el recurso, a la vez que muy claro en que estas prácticas supersticiosas y mágicas están totalmente reñidas con la fe cristiana. Un católico no puede apelar a amuletos, trabajos, orбculos, ‘limpiezas’, etc., estas prácticas entrañan una grave falta de fidelidad al Amor misericordioso de Dios, y una falta de confianza en su Providencia.

Por otro lado, muchos fieles de estos cultos suelen recurrir a algunos sacramentales católicos, tales como el agua bendita, cruces y algunas medallas de santos, pero esto no entraña un reconocimiento de la Bondad de Dios, sino que por el contrario, interpretan los sacramentales como amuletos capaces de concentrar un poder que ellos pueden utilizar según su voluntad.

Finalmente, sobre todo los grupos evangélicos, califican a los grupos afro-brasileros como satanistas. Si bien en verdad que cuando se invoca un poder que no es el de Dios se está invocando implícitamente al demonio, no se puede calificar a los miembros de estos grupos de adoradores del demonio ya que no es su intención directa. El satanismo supone la invocación explíнcita y directa del poder de Satanás.

Sus ofrendas no tienen más ‘poder’ para influir en la vida de los demás, que aquel que le adjudicamos víctimas del temor o la sugestión. Un cristiano en Gracia, no tiene nada que temer ya que en él habita el mismo Dios.

6. Diferencias entre Umbanda / Quimbanda / Camdomblé

Umbanda

Quimbanda

Candomblé

Ritual variado s/ origen.

 

Ritual fijo de una nación africana.

Vestimenta generalmente blanca.

Vestimenta colorida.

Vestimenta colorida e insignias de cada orixa.

Altar adornado con imágenes católicas, pretos-velhos y caboclos.

Los espíritus de los muertos están en un plano inferior.

Altar interno conforme a las usanzas africanas.

Sesiones espiritistas, formando agrupamientos, en terreiros.

Sesiones reservadas para trabajos.
Sesiones públicas después de media noche.

Fiestas públicas sólo para las divinidades.

Desarrollo mediúmnico espontбneo dentro del grupo y bajo la guía espiritual.

No tienen base doctrinaria desarrollada.
No hay un aprendizaje organizado y sistemático.

La preparación de los adeptos se hace en forma extensa, secreta y segregada.
Temen a las almas de los muertos.
No aceptan la reencarnación.

Sincretiza elementos africanistas, espiritistas, católicos, amerindios y ocultistas.

Origen dominante en la magia africana.

Se encuentran elementos mosaicos y mahometanos como base.

Buscan la cura material y espiritual como finalidad.

Sus trabajos tienen por objeto el mal o para deshacer el mal.

 

Magia blanca.

En torno a la magia y la hechicería.

 

Bautiza, consagra y casa.

Sacrificios de animales.

Sacrificios de animales.
Bautiza y consagra.