"En la oscuridad de la noche que se iba asentando en la costa francesa, el Titanic, majestuosamente iluminado de popa a proa, brillaba como una ciudad flotante. «Se veia la silueta como grabada a fuego -recuerda un paseante- y los ojos de buey parecian estrellas centellantes».
El impresionante Titanic, rey de los mares, volvio a surcar suavemente las aguas del puerto de Cherburgo a las ocho y diez, en direccion a las tranquilas aguas del oceano.
Rodeados de un lujo incomparable y todo tipo de comodidades, los pasajeros charlaban y retomaban contacto con sus conocidos, escuchaban a la orquesta y se preparaban para pasar su primera velada en el mar, disfrutando de la estabilidad del mayor y mejor barco del mundo. Por la mañana, el jueves 11 de abril, volvieron a avistar tierra cuando el Titanic hizo parada en el puerto de Queenstown (ahora Cobh), en la agreste costa irlandesa"

Nuestro fondo: Imagen de la pelicula de Cameron