1.- Crea futuro. Y lo hace sobre soportes viables. Apuesta
por las ideas, por los hechos y, sobre todo, por las ideas que se
transforman en hechos. Lo hace mirando hacia el futuro sin olvidar que
es en el presente donde se construye.
2.- Aprovecha el tiempo. Sabe cuándo debe utilizarlo, lo
gestiona eficazmente, dedicándole el tiempo preciso a cada asunto.
Piensa que el mejor tiempo es el que dedica a las personas. Mientras los
demás dividen el tiempo en minutos, horas o días; nuestro líder lo mide
por temas y tareas.
3.- Sabe convencer. Porque se apoya en un convencimiento
propio. Sabe persuadir, es constante y sistemático cuando trata de
influir en los demás de manera positiva. Sus habilidades de comunicación
forman parte de su personalidad y se basan en un profundo conocimiento
de los demás.
4.- Trabaja en equipo. Da cohesión a su equipo de trabajo.
Lo entrena, motiva y dirige aprovechando todas las ocasiones que le
brinda su actividad profesional.
5.- Escucha a sus colaboradores. Esto se traduce en un
mejor conocimiento de las necesidades de su gente, para poder alinear
éstas con las de la organización. Sabe escuchar activamente, deja hablar
para así obtener de la mejor forma posible -la directa-la información
que le transmiten sus colaboradores.
6.- Sabe relacionarse. Es su mejor tarjeta de visita.
Conoce las reglas sociales de su entorno y las utiliza magistralmente.
Es educado y diplomático, entendidos ambos términos en su acepción más
académica: con amplio conocimiento de los asuntos y con buenas
relaciones para defender los intereses a los que representa.
7.- Se adapta a su entorno. Como los grandes
supervivientes en cualquier dimensión. Para ello utiliza el conocimiento
de cada situación, las costumbres o normas implícitas y explícitas que
las gobiernan. Es flexible y diplomático en la misma medida que asertivo
y firme.
8.- Tiene autoconfianza. Basada en un buen conocimiento de
sí mismo. En su capacidad para desarrollarse y perfeccionarse con cada
experiencia nueva, convirtiendo cada revés en un reto y en una
experiencia de aprendizaje.
9.- Es optimista. Vitalista y positivo. Ve el vaso medio
lleno y sabe lo que contiene. Sabe cómo conservar la mitad restante y
sabe transmitir ese optimismo a su alrededor. Es un optimismo cargado de
energía vital.
10.- Es sensible. Con un buen equilibrio emocional. Tiene,
además de mente, un corazón que le garantiza y respalda en sus
decisiones. Le ayuda a su equilibrio personal, le motiva y desarrolla
como persona.