Anorexia y bulimia son dos enfermedades mentales con serias repercusiones
físicas y es muy difícil que la familia sola pueda afrontar el problema.
Lo primero que hay que hacer es acudir al
médico de atención primaria o al pediatra, quien nos derivará al
especialista para hacer el diagnóstico correcto y prescribir el tratamiento
adecuado.
También es muy aconsejable acudir a alguna
asociación de afectados y familiares para recibir más información,
asesoramiento familiar y apoyo.
Como medidas preventivas habría que tener
en cuenta las siguientes:
- Evitar la comida rápida, bollería
industrial y golosinas, alimentos que deben ser excepción y no costumbre
- Valorar a los hijos sin tener en cuenta
su peso. Si hay que modificar hábitos alimenticios, se hará sin
observaciones negativas.
- Reforzar la autoestima de sus hijos.
|