ðH www.oocities.org/es /trenesdehuelva/lacompania.htm www.oocities.org/es/trenesdehuelva/lacompania.htm .delayed x €{ÕJ ÿÿÿÿ ÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÈ ¥… ò" OK text/html _Á)° ò" ÿÿÿÿ b‰.H Sun, 04 May 2003 20:08:10 GMT Mozilla/4.5 (compatible; HTTrack 3.0x; Windows 98) en, * €{ÕJ ò"
Para aquellos que no están familiarizados con Ríotinto y su ferrocarril, es necesaria alguna geografía e historia. Las minas de Ríotinto forman parte de una amplia masa de piritas de hierro y cobre, situadas entre Portugal y la provincia de Sevilla. Estas masas han sido explotadas desde tiempos anteriores a la época de los Romanos para la obtención de cobre y otros metales y de hecho, estos primeros trabajos Se efectuaron en gran escala en la época en que los Romanos emplearon la fundición, dejando 16 millones de toneladas de escoria. Sin embargo, desde la llegada del transporte por ferrocarril, hubo varios problemas que hicieron que su explotación no fuera rentable. Los costos de operación eran en general tan grandes que llegaron a ser una considerable pérdida para la Corona Española y así en la década de 1860, el gobierno dejó de financiar las minas y se buscó la forma de rentabilizarlas.
A pesar de ésta situación un grupo de financieros al frente de los cuales estaba el banquero escocés Hugh Matheson, pagó al gobierno español el equivalente a 3,85 millones de libras por los derechos exclusivos a utilizar las minas de Ríotinto y controlar la zona adyacente. Este acuerdo, fue posteriormente una fuente de fricciones entre el gobierno británico y el español siendo a menudo estos problemas mas importantes que el de Gibraltar. La compra fue vista en aquel tiempo como un riesgo demasiado caro, pero los inversores sabían que si se trabajaba eficazmente, los beneficios serían inmensos. La única forma de que este proyecto fuera un éxito, era llevar a cabo una extracción en gran escala para exportar a Inglaterra las piritas extraídas y destinarlas a la producción de huido sulfúrico. Por todo ello era esencial la construcción de un ferrocarril para transportar el mineral hasta la costa y los abastecimientos hasta la mina.
Un estudio de las minas por efectuado por el ingeniero civil británico Jos Lee en 1.8ó3, propuso la construcción de un ferrocarril y la adopción de minería a cielo abierto, como requerimientos básicos para el desarrollo de las minas. Se podía esperar una extracción mínima de 120.000 toneladas por año. Por carretera el costo del transporte ascendería a 239.600 libras y utilizando un ferrocarril, sólo 83.300 libras. El costo total de la mina, transporte a la costa y embarque a Inglaterra, podía ser de 267.100 libras utilizando el ferrocarril, pero por carretera ascendería a 433.000 libras. El precio que podía obtenerse por esta producción suministrada a Liverpool sería de 429.000 libras. Con el ferrocarril, por tanto, había un beneficio sustancial sin continuas pérdidas.
La ruta propuesta por Lee, podía haber comenzado el Huelva (entonces un pequeño pueblo) e ir hacia el interior por Valverde y luego en dirección Este hasta las minas. Sin embargo la ruta no fue construida por la compañía y si utilizada en parte por el ferrocarril de El Buitrón , también de propiedad británica y construido en 1.867. Además en 1.866 otra compañía británica la Tharsis Sulphur & Copper Co. Ltd., había puesto en servicio su propia línea hasta Huelva y así comenzó la expansión de esa ciudad.
La compañía de Ríotinto fue registrada el 29 de Marzo de 1.873 como la Ríotinto Company Limited, con capital de 2.250.000 libras incrementada a 3.250.000 en 1.881 y pronto comenzó a trabajar en la expansión de las minas. No fue un éxito inmediato, Matheson y las accionistas originales, tuvieron que continuar apoyando a la compañía con considerables inversiones y frecuentemente hacer frente a las críticas de otros accionistas a los que se habían prometido importantes dividendos. Estas esfuerzos fueron recompensados con el tiempo y entre 1.880 y 1.914, la compañía tuvo un gran éxito. Sin embargo la guerra y luego los tiempos del boom, la depresión, la guerra civil española y otros conflictos mundiales supusieron unas grandes presiones para las minas.
La compañía desde los años 30, tuvo intereses e hizo inversiones en U.S.A., Rhodesia y Australia entre otros lugares y en los años 40 encontró bloqueadas muchas de sus inversiones en España. Los beneficios de las minas fueron recortados por el gobierno español, que además empezó a controlar los precios de venta y las exportaciones, había aranceles para cualquier equipo a importar y numerosas licencias fueron, a menudo, difíciles de obtener. Con esta situación que seguramente iba a continuar, la compañía en Londres decidió vender la mayoría de sus intereses en las minas a inversores españoles.
Este proceso se completó en 1.954, con la venta a un grupo de bancos españoles. La minería tradicional del cobre y piritas, declinó durante las décadas de los 1.950 y 60 y aunque nuevas áreas fueron puestas en explotación, decreció su importancia y con ellas la del ferrocarril. Muchas de las operaciones cesaron a mediados de los años 80. En 1.980, la importancia del lugar desde el punto de vista industrial y social en la historia, llegó a ser aparente y se hicieron planes ambiciosos para construir un museo al aire libre del cual era parte integral el ferrocarril. Al final de la década éste no había sido realizado.