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Resulta difícil inventariar todo el material remolcado que tuvo el Ferrocarril de Ríotinto, ya que este sufrió altas, modificaciones sustanciales y bjas a lo largo de sus 104 años de existencia.
En Enero de 1.898, la Compañía aparte de la locomotoras citadas disponían del material rodante siguiente.
2 coches de viajeros de 1ª clase
6 coches de viajeros de 2ª clase
10 coches de viajeros de 3ª clase
13 furgones
25 vagones cubiertos
104 vagones abiertos
Se ubica en el Museo Minero el único coche-cama más antiguo de vía estrecha que se conserva. Se trata de una vagón de bogies fabricado por Birmingham Carriage & Wagon Co. en el año 1.892. Presumiblemente iba a ser destinado a los ferrocarriles de la India, pero fue cedido a la Río Tinto Company Limited con motivo de la probable visita de la Regente Reina María Cristina a las minas. Este hecho quedó cancelado por motivo de revueltas laborales acontecidas en 1.888 (año de los Tiros).
El del Director General montado sobre tres ejes y pintado de marrón y tres coches de bogies de 1ª clase, pintados de negro y uno de verde, que fueron utilizados para excursiones de los familiares de jefes a la playa de Punta Umbría. Tenían compartimiento para el servicio y lavabo.
Aún hasta la mitad de los años sesenta se podían ver estacionados en Río Tinto Pueblo (El Coso) en perfecto estado.
Catorce coches de 3ª clase con portezuelas exteriores y asientos de madera hicieron servicio en la vía general y los ramales. Ocho de 3ª clase para el servicio de obreros fabricados por Gloucester Railway Carriage & Wagon Co. Otros seis fabricados en Beasaín con licencia y dos más en Talleres Huelva.
Casi 80 furgones de varios tipos fueron construidos por Birmingahm y Gloucester y otros por Talleres Huelva donde algunos fueron modificados.
La Compañía comenzó con la compra de los vagones tolvas llamados de "camino" del tipo A que se descargaban por trampillas inferiores. También se incorporó los vagones de doble vuelco "cadenas" del tipo B, D, E y F. En 1.933 había 591 vagones del tipo A y 94 del tipo F. Una variedad de los de doble vuelco fueron los fabricados por Western Wheeled Scraper Co. montados en bogies con una capacidad para 9,34 m3. En 1.910 había alrededor de 2.600 de ambas clases.
Los del tipo K, fabricados en Talleres Huelva con licencia sólo eran usados para trabajar en el túnel del piso 16, equipados para la descarga automática en Zarandas Naya. En 1.933 había 81 vagones.
La flota de vagones del tipo A, estuvo mucho tiempo haciendo servicio en la vía general en el muelle de Huelva hasta la incorporación del tipo M, comprado para ser remolcado primero por las locomotoras de la clase K y después por las Garratts. Los suministró Leeds Forge , pero Río Tinto optó por fabricar con licencia en Talleres Huelva muchos de estos vagones debido a los largos plazos de entrega del fabricante. Era un buen vagón que facilitaba su descarga con dos tolvas independientes, montado sobre bogies y dotados de freno de vacío.
Aparte de la conversión para descarga neumática, no se hicieron otros cambios en el tipo M, pero en 1.951 la compañía pidió 20 vagones con freno de vacío con dos bogies a la Gregg Car Co. de Bélgica, en respuesta a la necesidad de mejorar el frenado de todos los trenes y en especial los de la clase A. Estos últimos todavía circulaban con cinco guardafrenos, los cuales saltaban de vagón en vagón con el tren en marcha para accionar sus frenos a mano, lo que resultaba sumamente peligroso. Los vagones-freno eran similares a la clase M aunque ligeramente más grandes, equipados con frenos Dunsmore y tenían cabina separada para los guardafrenos. Cuando fueron puestos en servicio se intercalaban uno de ellos por cada cinco tipo A, pero más tarde fueron usados como M normales en la vía general. Había también algunos vagones similares al tipo M, pero más cortos y con los lados más altos.
Por último, la fábrica San Clemente de Sevilla entre septiembre de 1.980 y febrero de 1.982, construyó cajas nuevas de dos tolvas que fueron instaladas en la plataforma del tipo MF.
Se fabricaron en Talleres Huelva vagonetas para vía de 610 mm que remolcaban las locomotoras eléctricas en la mina. Fueron empleadas vagonetas "continos" que eran empujadas a mano en los tajos de zafreo y otras usadas en Fundición para alimentar los hornos.
Birmingham y Gloucester suministraron en 1.914 bateas de bordes bajos, plataformas y algún otro carruaje y en Talleres Huelva fueron fabricadas otras tantas además de modificaciones de carruajes aprovechando la base del vagón tipo A para cisternas, aljibes, depósitos, etc.
También se utilizaron cuatro cisternas de ácido suministradas por Chas Roberts en 1.906. También contaba la Compañía con dos trenes de socorro completos con grúas Ransome de tres ejes.
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