Uno de los muchos elementos que permitieron que e l ferrocarril minero desarrollara sus actividades con normalidad, fue la amplia señalización. Desde. el principio en 1.879 se instaló a lo largo de la via general y de las minas, incluidas las vías provisionales en las cortas vertederos de estériles. Podría parecer que todos los movimientos del ferrocarril eran controlados por las señales apropiadas, frecuentemente agrupadas en postes o formando pórticos sobre algunas vías. Los postes o pórticos llevaban brazos normalmente de diseño Stevens, estando dispuestos según las vías y sentido de circulación que afectaban. En los últimos años las señales de semáforo fueron suplementadas por luces de colores, frecuentemente usando los mismos postes de señales. Un considerable número de cabinas de mando fueron necesarias para operar el sistema, algunas eran bastante grandes (especialmente las de las playas de clasificación de Ríotinto) reuniendo de 50 a 60 palancas. Estas cabinas de mando tenían su personal especifico, estando muy limpias y con las palancas pulimentadas.
La vía general se operaba con un sistema de bloqueo con aparatos "Powles & Moore" o "Walters" , ambos de tipo poco usado en Reino Unido. También había diferencia con los códigos de toques de campana. En la vía general funcionaba el sistema de bloqueo por "bastón piloto" eléctrico. Había además comunicación telefónica entre varias estaciones y el control principal de Huelva. El alcance de la señalización puede ser comprendido mejor por referencias a las fotografías, las cuales muestran varios puntos del ferrocarril.
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