ANÉCDOTAS
En esta sección les voy a contar unas cuantas anécdotas y
otras cosillas que han pasado alrededor de Miguel Sáez y que han sido extraídas
de sus boletines del club de fans y otras que no, así de este modo, las podemos
compartir entre todos sus seguidores.
“...Un día en una fiesta de
Cadena Dial estaba yo cantando muy animado <No quiero que se vaya> y el
micro era de cable, y me iba yo pa ‘lante a animar a las niñas y tiro del micro
pa’ arriba y piso el cable y “plooff” se desengancha el cable del micro y yo
que no me di cuenta voy y sigo cantando y todos “Eh chaval que se te ha caído
el cable...!!!” y nada, al final, lo arreglé cogiendo un micro inalámbrico y
haciendo una capella con el público.” ...Y ES QUE TO ME PAZA A MI...
“ En Menorca en
una fiesta con Marlene Morreau, actores de Médico de familia, etc...cuando me
tocaba cantar a mí, canto la de <Sin Ella>, (...me niego a vivir sin ella
ta ra ra ra ta ra ra ra...) y estaba dando palmas en el micro inalámbrico y
hacen las pilas “chuuuuffff...” pa’ un lao, me quedé parao y dije “¡hay las
pilas!” y yo muy humilde, me agaché, cogí las pilas, las coloqué otra vez y me
dio tiempo a cantar, menos mal, menos mal que me dio tiempo.”
“ Estaba en Málaga en una fiesta de Fan Club y me sentía muy solo en el escenario y me dije: “tengo que hacer algo pa’ animar la cosa”, y las niñas no paraban de decirme: “salta, salta” y cuando canté la de <No quiero que se vaya> cogí y salto pa’ bajo y me puse a cantar con las niñas y se colaron por debajo y empezaron todas a darme besos y a saludarme, y yo que no me lo pensé dos veces, aparté el micro para saludarlas y darle besos, y como era playback eso seguía sonando, y cuando llevaba un ratito y me iba a subir, me doy media vuelta con el micro en la mano, y veo que el escenario es más alto que yo, vamos que al final tuve que esperarme a que terminara la canción para dejar el micro y subir al escenario de un bote y como pude, ¡¡¡que mal lo pasé!!!”
“ Yo antes de ser cantante era pintor de exteriores, entonces un día estaba pintando un bloque de enfrente de mi casa y estaba subido a un andamio, y había un perro que se llamaba Cristy, un perro negro de estos chatos que tiene los dientes así para fuera, y estaba todo el tiempo “guau, guau, guau”, y yo pensando: “ya verás el perro este, como baje para abajo te vas a enterar” voy, cojo la brocha en blanco, voy para abajo, cojo el perro del rabo y le hago ¡raca! y le digo: “¡ya eres una mofeta!”
“ Cuando me notificaron que yo por fin iba a
grabar un disco en Horus, yo estaba trabajando de cocinero en un Burguer King,
y tenía dos encargadas que me trataban súper mal, todo el día me estaban
echando buyas. Cuando supe seguro lo de la grabación dije: “¡ya está, dejaré el
Burguer e iré a grabar mi disco!” Tuve un problema con la dependienta y llamó a
la encargada y dijo: “¡Mira Miguel, te voy a dar dos cosas a elegir, o el
Burguer King o grabar un disco!” y yo dije: “el Burguer, el Burguer tía” y mira
si me gusta que todavía estoy trabajando allí, je, je, je. A quién le cabe en
la cabeza dar a escoger entre el Burguer o grabar mi disco. Yo, la verdad, es
que me alegro muchísimo de estar todavía trabajando allí, ja, ja, ja.”
“ Llegué a Canarias, siempre dicen que
hace buen tiempo en Canarias, llego yo, tó me paza a mí, inundaciones por todos
laos, me voy donde cantábamos y allí empezó a darme la gripe del frío que
hacía, y Javier de “Ríos de Gloria” me dio una cápsula para que se me pusiera
la garganta bien, digo como es playback ya podré ir tirando de ahí, me subo al
escenario que era un redondel de dos metros cuadrados, más chico que la vuelta
de una pelota; empiezo a cantar y digo: “¡ea, me parece que esto es directo!”
cuando no me acercaba el micro se iba la voz y me dí cuenta que se habían
equivocado, los promotores de mi discográfica me habían puesto el playback de
directo, total muy mal muy mal, y cuando terminé me pedían otra y pensé: “¡por
ahí!” con lo que me dolía a mi la garganta tía. Yo me quedé al día siguiente
allí para pasármelo muy bien con la familia que tengo allí, y al final me pasé
todo el día en la cama de lo malito que estaba, y luego me tocó un viaje de
vuelta pa San Fernando otra vez; salí de Canarias a las 11:30h de la mañana y no
llegué a mi casita hasta las 22:30 de la noche; cuando llegué me metí en la
cama ¡que malito que estaba tía!”.
“Esto
más que una anécdota es una locura, de ahí que mi segundo disco lleve de nombre
“Que Locura”, porque cuando terminamos de grabar el disco, el master fue robado
del estudio y tuvimos que hacer una nueva producción, grabar otra vez la voz,
los coros, los metales, todo....Fue una locura pero salió bien. Se ve que un
señor tenia una copia de la llave del estudio y ese día se levantó con la pata
izquierda y con ganas de robar algo y robó el master para pedir después, dinero
por él. Tardamos cinco meses en grabar el disco. Es una experiencia que espero
no volver a vivir. Fue también una locura, porque en el estudio había como un
duendecillo metido, a veces se estropeaban las máquinas o desaparecía el
técnico de sonido.”