Se debe considerar los diferentes significados y definiciones
que se han dado sobre el concepto de nueva economía con la finalidad de
alcanzar alguna conclusión clara acerca de lo que estas dos palabras quieren
decir.
Si la nueva economía fuese un automóvil nuevo, podríamos decir
que éste dispone de un motor más potente que junto con las necesarias
adaptaciones en el chasis, los amortiguadores, etc. permite alcanzar una mayor
velocidad sin riesgo de accidente. De hecho, la nueva economía se ha definido
como "una economía en la que el límite de velocidad no inflacionista ha
aumentado" (Hämäläinen, 2001:4).
El concepto de nueva economía es por tanto la existencia de
innovación tecnológica que permite mejorar la organización, aumentar la
eficiencia y la productividad y elevar el potencial de crecimiento estable del
PIB de la economía. La nueva economía permite aumentos adicionales de demanda que,
al encontrar debida respuesta en la oferta, no se traducen en tensiones
inflacionistas. Esta misma idea puede ser expresada más técnicamente diciendo
que la innovación tecnológica y el aumento de la eficiencia y de la
productividad que le sigue reducen el desempleo incluyendo la llamada
"NAIRU" (la tasa de desempleo no aceleradora de la inflación), o bien
se puede también razonar afirmando que el aumento de productividad resultante
de la innovación tecnológica permite aumentos adicionales de salarios sin
riesgo para la estabilidad, puesto que las nuevas tecnologías y la subsiguiente
mayor productividad permiten mantener a raya los costes laborales unitarios
aunque se incrementen los salarios.
Una de las claves de la nueva economía está en la relación
entre innovación tecnológica y aumento de la productividad, que a mí me parece
obvia, pero que no debe serlo tanto cuando dicha relación ha dado lugar a la
llamada paradoja de Solow, que puede resumirse en la
conocida ocurrente afirmación del Premio Nobel de que
"la era de los ordenadores puede verse en todas partes salvo en las
estadísticas de productividad" (Solow, 1987:
36).
El principio fundamental que parece estar guiando los cambios
en el contexto de los cuales surge la "nueva economía" es el del
conocimiento y los cambios tecnológicos que de él se derivan como los motores
principales de la economía del siglo XXI. Esto contrasta abruptamente con los
motores clásicos de la "vieja" economía: el capital y el trabajo,
principalmente manual. La nueva economía tiene en este sentido al menos tres
vertientes que propician su importancia: la globalización, la introducción de
nuevas tecnologías de información, y los cambios en la estructura de la
industria y del trabajo que están ocurriendo en este nuevo contexto.
Es así como la nueva economía es el término usado para
reflejar el impacto que ha tenido la entrada de los avances tecnológicos y los
medios masivos de comunicación sobre la economía. Se fortalece con la
convergencia de tres sectores principales: (computación, comunicaciones y
contenido) creando un nuevo sector industrial que se define como Nueva
Economía.
Esta nueva industria está cambiando la manera de hacer
negocios y el comercio, que pasa ahora a apropiarse de tecnologías que le
permiten mayor alcance y lo transforman... Dichos avances crean nuevas
oportunidades de negocio, facilitan y hacen más rápidas las oportunidades de
generar valor, así como acrecientan la velocidad de las transacciones en el
mundo.
Los cambios que marcan la nueva economía tienen que ver,
básicamente, con la posibilidad de superar limitaciones de tiempo y de espacio.
Con Internet es posible estar conectado y ser accesible desde
cualquier lugar del planeta donde haya un terminal de acceso: pasamos
del "lugar" físico al "espacio" digital. En
cuanto al tiempo, Internet permite el envío recepción instantáneos de
todo tipo de información "en tiempo real".
Esto crea oportunidades de acción y allí es donde se haya las
oportunidades.
Las oportunidades nuevas crean nueva competitividad, deben
hacer más eficientes y dinámicas a las firmas y se entiende que si no se
utilizan los nuevos medios, será imposible subsistir en un futuro.
La automatización, también crea nuevos negocios; servicios y
necesidades hacia las personas lo que crea una "Nueva Economía"; no
es que cambien la actual, sino que existen oportunidades de nuevas formas de
negocio.
Internet facilita la
conectividad y la simultaneidad de acción, lo que permite a los nuevos
proyectos surgir y desarrollarse con una rapidez desconocida hasta hoy. Esto
supone que la innovación es constante y que las empresas que operan en
El trabajo también cambia en la nueva economía. Es la fuente
esencial de aumento de la productividad. Pero requiere un trabajo de alta
calificación y alta flexibilidad. Con un nivel de educación y una adaptabilidad
personal que permita al trabajador cambiar a lo largo de su vida, en sus tareas
y en la forma de realizarlas, con una autonomía creciente en el proceso de
trabajo.