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NUEVAS TECNOLOGÍAS
APLICADAS A LA FORMACIÓN, ¿OPORTUNIDAD O AMENAZA?
Nadie duda ya de
la importancia de seguir formándose una vez finalizados los estudios
universitarios. La 'espiral del conocimiento' acaba por absorber tanto a
empleados como a empresarios y todos acuden a centros de formación
especializada. Si hace veinte años tener una carrera universitaria era
una puerta abierta al mundo laboral, en la actualidad estos estudios son
simplemente una llave para poder continuar la formación.
Nos encontramos
inmersos en un mundo globalizado en el que las fronteras se desdibujan a
causa de la internacionalización del mercado; la movilidad laboral y la
constante actualización de conocimientos fomentan una creciente
competitividad. En esta sociedad de la información, la formación
continua es la única opción para hacerse un hueco en el mercado y, por
ello, miles de españoles se interesan por estos programas cada año.
La realización de
máster es una solución rentable y eficaz también para las necesidades
empresariales. Los empresarios son conscientes de que sufragar los
gastos de formación de sus empleados es una inversión beneficiosa en
todos los sentidos. En el mercado español, mucho más reticente que el
europeo o el estadounidense a tomar estas iniciativas, están
proliferando las empresas que costean y permiten una mayor flexibilidad
horaria a sus trabajadores para que realicen estudios de postgrado.
Saben, por una parte, que la formación de su plantilla revierte
directamente en su rendimiento y, por tanto, en el funcionamiento de la
empresa. Además, el departamento de Recursos Humanos y el de
Comunicación garantizan que la mayor preocupación por los intereses de
los trabajadores y la mejora de su calidad laboral conllevan una mayor
identificación de éste con la empresa.
La necesidad de
realizar un máster o un curso de postgrado no es una cuestión de modas.
El interés que estos programas vienen suscitando deriva de su capacidad
para adaptarse a los cambios tecnológicos y organizativos, es esto lo
que los hace preferibles a otras ofertas formativas obsoletas. Cuando un
profesional se propone hacer un máster sabe lo que debe buscar: un
programa adecuado a sus necesidades e impartido por una institución de
entidad reconocida. Se pueden encontrar más de ochenta empresas que
imparten cursos de postgrado y máster, tanto de forma presencial como on
line, en España, esto exige un proceso de selección e información
previa. Hay una serie de requisitos mínimos que deben cumplir para
garantizar su calidad; un proceso de selección cuidado, un mínimo de 500
horas lectivas y una bolsa de trabajo al acabar los estudios son
condiciones indispensables. Pero, tal vez la ventaja que más valoran los
alumnos de estos cursos es la posibilidad de recibir lecciones de un
claustro de reconocido prestigio en su mundo académico.
Algunas
instituciones especializadas en formación on line, como lo es
Universidad Abierta Interactiva (www.uniactiva.com) han ido más allá,
incluyendo servicios adicionales que permiten a los usuarios disfrutar
del entorno global en el que se desenvuelven. Esto es, no sólo mediante
la creación de un campus virtual, en el que los alumnos pueden acceder a
una biblioteca con más de 5.000 registros, asistir a foros de debate,
acudir a tutorías on line o tener un punto de encuentro en la cafetería
virtual, si no que además para esta institución la formación integral
del alumno pasa por la creación de redes de contacto con alumnos de los
cinco continentes que incentiven su desarrollo educativo.
En definitiva, se
trata de dinamizar la transferencia de conocimientos, sociabilizar
mediante la participación y la integración cultural. En esta forma de
enseñanza los alumnos asumen un nuevo protagonismo, construyen su propio
conocimiento, no desde la soledad, sino mediante un aprendizaje
colaborativo y utilizando las herramientas de un entorno creado a través
de las nuevas tecnologías, incrementando su capacidad de aprender,
enseñar, buscar, localizar y difundir información útil para el
aprendizaje.
Este es sólo un
ejemplo de las posibilidades que ofrece actualmente el e-learning, sin
embargo, el proceso no acaba aquí. La dimensión global del mercado de
trabajo y de la formación ha encontrado en internet una herramienta
fundamental para afianzarse. Se prevé que este tipo de enseñanza alcance
el 40% de la formación que se imparte en la empresa en los tres próximos
años.
Por Mayte Cortés
y Laura Teruel
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