UNIVERSIDAD YACAMBU

PROF. GONZALO PEREZ

EVAL. FINANC. DE PROYECTOS DE INVERSION

PARTICIPANTE: ANTONIO SUAREZ

TRABAJO 2

TEMA: ESTUDIO DE FACTIBILIDAD TÉCNICA Y ECONÓMICA DE DE INSTALAR UNA EMPRESA QUE COMERCIALICE ARTICULOS Y LIBROS POR INTERNET

 

Objetivo:

3.- ESTUDIO DE MERCADO

     Verificar la posibilidad técnica de una tienda de venta de artículos y Libros por Internet que se pretende crear.

     Analizar y determinar el número de personas, la localización óptima, los equipos y las instalaciones requeridas para comercializar los artículos y los libros.

En un análisis de mercado se conocen cuatro variables fundamentales que componen su estructura, como lo son; la demanda, oferta, precios y comercialización. En este estudio se buscan diferentes datos que van a ayudar a identificar nuestro mercado y debe asegurar que realmente exista un mercado potencial, el cual se pueda aprovechar para lograr los objetivos planeados, ya sea en la venta de un bien o de un servicio. Se puede realizar de diferentes formas, una de ellas es la aplicación de encuestas a los posibles consumidores, dichas encuestas nos darán la idea de la situación del mercado. En nuestro caso nos Basamos en un estudio de la conducto de los consumidores en Internet.

 

3.1 Estudio de mercado basado en evaluaciones de la conducta del consumidor.

El nacimiento de la World Wide Web se produce en 1991, aunque no podemos considerar su bautismo hasta la creación del primer navegador en 1993. En estos últimos 6 años el uso de Internet se ha disparado desde los 9 millones de usuarios hasta los casi 180 millones actuales. Diariamente se estima que se envían alrededor de 2.200 millones de correos electrónicos, mientras que de cartas convencionales tan sólo se envían 290 millones. Hace apenas 3 años por cada 100 viviendas norteamericanas 5 disponían de conexión a Internet, hoy ya son el 35%. Siete millones de inversores (uno de cada tres) negocian acciones por la red. Uno de cada cinco norteamericanos a realizado compras on-line.

Estos hechos justifican las expectativas que, desde hace años, está generando Internet y el grado de polémica que suscita. El movimiento de la Web, denominado en muchas ocasiones como la revolución industrial de la era de la información, influirá en todas las facetas de nuestras vidas y está desarrollando poderes a individuos y organizaciones con una rapidez y una dimensión que nunca antes había sido posible.

El Perfil

Resulta difícil definir los perfiles del consumidor tanto del mercado tradicional como del mercado on-line. En el mercado tradicional los estudios estadísticos basados en datos fiables, generalmente proporcionados por los famosos paneles, demuestran que el consumidor sufre pequeñas variaciones en sus hábitos de consumo a lo largo del tiempo, debiendo pasar años para percibir cambios importantes en los mismos.

Gracias a las herramientas informáticas y las bases de datos que se generan de forma automática con cada compra realizada, en el mercado on-line es mayor la facilidad de obtención y ponderación de información a cerca del consumidor. Sin embargo, en este mercado la dificultad para estudiar el perfil del consumidor procede del rápido cambio en los hábitos de compra del universo de consumidores actuales, y de sus propias características socio-demográficas y económicas, que también cambiarán de forma brusca cuando Internet se popularice.

En el mercado on-line debemos observar dónde se sitúa el consumidor en este momento y predecir hacia dónde se dirige. Para hacerlo, tanto en Venezuela como en otros países donde el comercio-e no se ha desarrollado demasiado todavía, debemos tener muy en cuenta los resultados que proporcionan estudios realizados en EE.UU. ya que, salvando las lógicas diferencias culturales, el resto de mercados menos desarrollados en comercio-e seguirán la misma tendencia en cuanto a volúmenes y cifras.

El estudio del mercado on-line en EE.UU., refleja los siguientes datos interesantes sobre los perfiles de los consumidores on-line comparados con los usuarios de Internet medios y la media poblacional:

La tendencia es que tanto los usuarios de Internet como los consumidores electrónicos vayan convergiendo sus perfiles conforme se vayan madurando sus hábitos de compra y que, desde luego, el perfil poblacional se acerque al de los usuarios de Internet. Según un estudio de mercado de la consultora Forrester el mercado de los ordenadores personales lo dominarán los próximos años las unidades familiares con ingresos inferiores a la media poblacional y esta tendencia de adquisición de PC’s por parte de los grupos de población con menos recursos no será lineal con el tiempo, sino que se irá incrementando, por lo que el acceso a Internet se popularizará enormemente.


También tendrá una gran importancia en el acceso a Internet de toda la sociedad las alternativas al PC como el WebTV, la telefonía móvil y las computadoras de bolsillo, ya que captarán al público menos habituado al uso de la informática.

El aumento de sociedades de capital riesgo que se orientan hacia Internet, la inauguración prevista para los próximos meses de tiendas virtuales, y me refiero con virtuales a marcas nuevas cuya facturación proviene únicamente de la red, y el crecimiento de la facturación de comercio-e que crece un 400% cada año, son síntomas de mercado suficientes para sospechar un crecimiento importante del comercio-e en nuestro país para el próximo año, al igual que sucediera el pasado año en EE.UU.

3.2 .-Motivos básicos de la compra on-line

En la actualidad y de cara al consumidor se dan dos ventajas básicas en el comercio electrónico respecto al mercado tradicional. Estas son las que están desarrollando el comercio-e en esta primera etapa.


¿Qué ocurre con el precio?

El precio en el mercado tradicional supone sin duda uno de los argumentos básicos de venta. Sin embargo todavía no tiene una gran importancia en el mercado on-line. Esto, sin duda, cambiará y además de forma rápida durante los próximos años, ya que si bien hasta la fecha no existen todavía un gran número de alternativas serias de compra en la red, en el momento en que el comercio-e se acelere, generando beneficios económicos, la competencia surgirá de una forma más agresiva todavía que en el mercado tradicional y el precio será uno de los principales argumentos de elección de tienda para el consumidor.

Hoy el consumidor como veremos en el siguiente punto pondera otros aspectos antes que el precio a la hora de decidir la compra en una u otra tienda. Sin embargo según un estudio dirigido a los usuarios de Internet que todavía no son compradores, se refleja el hecho de que el 54% cree que comprará on-line cuando la diferencia de precio con respecto al mercado tradicional sea significativa.


Ponderación de factores de decisión del consumidor tienda de artículos y libros on-line

Resulta interesante conocer cuales son los aspectos que más influyen en el consumidor on-line a la hora de elegir una u otra tienda on-line donde de realizar sus compras. En orden de importancia los detallo a continuación:


3.3.- Hábitos de compra on-line

Todavía no se puede hablar propiamente de hábitos de compra y mucho menos en países que como el nuestro están poco desarrollados.

Algo a tener en cuenta es la cantidad de usuarios de tiendas on-line que no son consumidores electrónicos todavía. De todas las visitas que recibe una tienda a lo largo del día, unas se encaminan a la mera obtención de información concreta, otras a materializar la compra y otras simplemente a ver (como cuando en el comercio tradicional un dependiente te pregunta que deseas y si no lo tienes claro contestas el tópico de "Nada, gracias, sólo estaba mirando"). Como media entre los 16 sectores que más venden en Internet un 31% busca una información concreta (que, además, a posteriori puede beneficiar al comercio tradicional), un 6,2% realiza una compra y el casi 63% restante tan sólo estaba echando un vistazo. Estas cifras varían enormemente en función de los distintos sectores, y valga como ejemplo que del total de visitas a una librería el 40% busca información y el 14% compra, mientras en una agencia de viajes sólo el 16% busca información concreta y sólo el 1% reserva un viaje.

Estos datos, desde luego, son mucho menores en cuanto a efectividad que en el comercio tradicional, pero básicamente se debe a que el mercado tradicional exige un esfuerzo tanto físico como de tiempo y transporte para llegar a él, con lo que el consumidor tiende, y cada día más, a eficienciar esos esfuerzos. No es por otra cosa por lo que los grandes centros comerciales hallan barrido a los pequeños detallistas a los que no les ha quedado más remedio que especializarse.

La efectividad por visita en el comercio electrónico se incrementará en el momento en que cambien los hábitos de consumo en este canal y superemos la fase en la que nos encontramos de experimentación y nos dirijamos a una fase de crecimiento. Cosa que comenzará a suceder cuando los potenciales clientes perciban la calidad de servicio, la comodidad, la variedad de la oferta, los buenos precios, los cortos plazos de entrega y sobre todo la seguridad del proceso de compra que ofrecen las tiendas verdaderamente profesionales en Internet.

Volviendo al tema de la seguridad es cierto que en la venta no presencial (y no sólo a través de Internet) se producen un mayor índice de fraudes que en la venta tradicional y que, sin duda, debe mejorar mucho la todo lo relacionado a la identificación del usuario por organismos oficiales, pero que no debe crearse un clima de inseguridad que, también según mi criterio, viene alentando por los medios de comunicación. Nos encontramos en el mismo caso del perro que muerde a un niño y no es noticia, y si lo es lo contrario. Si fueran noticia los aproximadamente 5.000 clientes on-line satisfechos que se producen como media por cada fraude, seguramente la confianza para los consumidores potenciales tardaría mucho menos en llegar.

Una paradoja a tener en cuenta es el hecho de cómo generan confianza en los usuarios las pasarelas seguras para la transacción económica mediante tarjeta de crédito, cuya principal función es la no interceptación de dicha tarjeta por terceros, sin embargo, lo curioso es que ese número y fecha de caducidad lo poseen todos los establecimientos físicos donde se haya abonado algo con tal tarjeta. ¿A quién se le ocurriría reflejar en los justificantes de pago esta información? No lo sé, pero no se le debió ocurrir que se producen infinidad de ventas no presenciales vía teléfono, fax e Internet y que dicha información tenía que permanecer a buen recaudo.

Esto me hace sospechar que los fraudes realizados en tiendas on-line vienen generados desde el mundo físico y no de la habilidad de los hackers. Y es que resulta increíble que las entidades financieras no hayan resuelto todavía el problema de seguridad en los medios de pago tanto físicos como on-line, donde las tiendas virtuales no intervengan ni tengan responsabilidad ante posibles fraudes. De cualquier forma quien corre con la responsabilidad del fraude son las propias tiendas o las entidades financieras implicadas, nunca el consumidor.

3.4- Exigencia del consumidor

Como decía el consumidor on-line se encuentra en una fase de aprendizaje y experiencia que le lleva a ser poco exigente todavía. Lo demuestran fundamentalmente tres hechos, el precio es un aspecto al que no dan demasiada importancia, el plazo de entrega les resulta en muchas ocasiones especialmente corto y, sobre todo, el índice de devoluciones se encuentra en el 5% aproximadamente que resulta mucho menor que en el mercado tradicional (con casi un 20%). Ahora se encuentran en la fase de aprendizaje y todo les parece bien, siendo además el perfil de consumidor actual de Internet, que hemos definido anteriormente, el más exigente en el mercado tradicional. Esto resulta claramente coyuntural y, como debe ser además, el consumidor irá aprendiendo y exigiendo cada día más de los comercios-e. Por esto es bueno aplicar políticas de fidelización desde estos momentos.