En
sus dedos relucian las alianzas de boda, hechas con oro de 18 kilates elaboradas
en España.
El del principe Federico es liso y el de Mary lleva incrustados 24 diamantes.
El banquete en el palacio de Frendesborg se demoro a una hora y veinte por
una manifestacion que complico el paso de los novios.
En
la cena se sirvio marisco del mar del Norte, asado de gamo con patatas, guisantes
y setas, volovan de pollo con esparragos y delicia de chocolate blanco.
Los flamantes esposos, ya se encuentran disfrutando de su luna de miel...
Revista
Pronto, 19 de mayo de 2004