La beba, cuyo nombre aún no se ha dado a conocer, goza de "excelente salud", pesa 3,31 kilos y mide 52 centímetros, señaló el servicio de información del reino.

"Máxima y yo nos sentimos orgullosos y felices de anunciar el nacimiento de una saludable bebita", dijo sonriente el príncipe Guillermo Alejandro.

Según resolvió el gobierno holandés, se dispararán 101 salvas en honor de la nueva integrante de la familia real. El saludo se realizará en cuatro lugares: en La Haya y Den Helder, en Holanda, y en Willemstad -Curacao- y Oranjestad, -Aruba-, en el Caribe. El bautismo de la nena no se espera para antes de abril del año próximo.

La argentina y el príncipe Guillermo de Holanda hicieron el anuncio del embarazo a mediados de junio en la villa Eikenhorst, en las afueras de La Haya, donde vive la pareja. Allí dieron una entrevista a los medios más importantes de Holanda y anunciaron que el bebé nacería en enero de 2004. En ese momento el matrimonio real dejó bien en claro que no les interesaba conocer el sexo de su futuro hijo.

"Al principio no lo podía creer. No sé cómo será, voy a esperar a ver qué pasa. Ya he escuchado de todo, pero todo es diferente cuando le pasa a uno. Creo que simplemente me dejaré sorprender. Por el momento seguiré trabajando, igual que las mujeres normales", dijo aquel día Máxima.

A su vez, el príncipe Guillermo había señalado: "No sé qué tengo que imaginarme. Mi hermano (Constantijn, padre de una nena) me dijo que la vida cambia de verdad cuando uno es padre. En los próximos meses me daré cuenta. No lo vivimos como una tarea de crear un heredero al trono, sino de darle felicidad a nuestra familia. Mi madre (la reina Beatriz) casi baila cuando se enteró."

Por su parte, Jorge Zorreguieta, padre de Máxima, manifestó esta noche sentirse "muy contento" con la novedad que llegó desde Holanda y aseguró que su hija "está muy bien".

"Me siento muy contento como abuelo" dijo Zorreguieta, quien habló durante unos segundos en la puerta da su casa en el barrio porteño de Recoleta.