El
nacimiento de la segunda heredera al trono dejó embobados no sólo a los familiares
sino a casi toda Holanda. Hasta en las escuelas los chicos cantaron el feliz
cumpleaños a la beba, mientras comían golosinas para celebrar. También en
los supermercados regalaban las tradicionales galletitas con pedacitos de
chocolate, las "muisjes", que tenían una cobertura naranja, el color de la
dinastía de los Orange. Además saldrá una estampilla de correo con la foto
de la beba recién nacida, tomada por el príncipe, y en febrero se acuñará
una moneda de 10 euros en honor a la nena.
La página web de la Casa Real (http://www.koninklijkhuis.nl/) ayer estuvo colapsada, medio mundo quería enviar felicitaciones. Entraron unos 10 mil mensajes y tuvo medio millón de visitas. |
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