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Samantha,
toda la noche baila
Cuando la cena y el postre -un lomo con salsa y papas y helado de limon-
pasaron a ser un buen recuerdo, los invitados disfrutaron de una magnifico
juego de fuegos artificiales y, mas tarde, de un videoclip protagonizado
por las amigas de Samantha, entre ellas Maxima, quienes bromeaban acerca
de la distancia geografica que separo a los novios hasta el momento de
casarse.
Luego
se dedicaron a beber champagne y bailar al ritmo de una orquesta brasileña
que toco en vivo, gracias a la que Samantha pudo demostrar su destreza
para la danza afroamericana.
Luego
llego el momento emotivo en el que, con musica de los '70 y '80, las chicas
recordaron sus salidas de la adolescencia.
La fiesta, que duro hasta las 6 de la madrugada, supero los 10 mil dolares.
Y si bien los novios no repararon en gastos, al menos amortizaron parte
de lo invertido gracias a los suntuosos regalos que la mayoria de los
invitados les hicieron en Wright, la tradicional casa de plata y cristales
en la que Samantha y Frederik armaron su lista de casamiento. |
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