El dia de la boda
Minutos despues de las 17,30, Maxima y Guillermo partieron rumbo al Martindale de Pilar, donde se habian tomado fuertes medidas de seguridad para evitar que curiosos varios se colaran entre los invitados.
Despues de llegar a bordo de un Mercedes Benz gris con patente diplomatica, el matrimonio real fue directamente a la capilla del country.
Los novios ya habian llegado a bordo de un imponente Ford A y estaban esperando que los tres micros charter con invitados extranjeros se hicieran presentes, algo que sucedio pasadas las 19, es decir media hora despues del inicio previsto para la ceremonia.

Vestida para matar
Maxima no llevo joyas de ningun tipo, no se hizo ningun peinado especial y apenas lucio un sutil maquillaje.
Sin embargo, la princesa llamo la atencion con su sola presencia, ayudada por una buena dosis de glamour natural.
La Zorreguieta lucio un vestido de gasa en tono tierra, una estola de seda verde seco de la diseñadora Donna Karan y unas sandalias color cobre haciendo juego.

Por su parte, el principe visitio un sobrio traje negro, aunque contrasto tanta sobriedad con una corbata color amarillo rabioso.
La novia, en tanto, lucio un vestido de saten blanco con guantes hasta el codo.