Prohíben difundir las fotos de Máxima
En Holanda iniciaron acciones legales
MADRID.- Holanda parecía ayer más
interesada en impedir la difusión de las imágenes de Máxima
Zorreguieta y su hija, la princesa Amalia, que en averiguar cómo se
había producido el robo, en tierra argentina, de la cámara con
que fueron tomadas.
"Hay quienes están haciendo negocio y dinero con fotos que son
patrimonio privado de la pareja real y queremos avisar que quienes las publiquen
se exponen a juicio", dijo ayer, en un indignado mensaje, el servicio
oficial de información estatal, el RVD.
Para entonces, toda Holanda había visto los mejores gorjeos de la princesa
Amalia. El programa de televisión abierta "SBS6" se pasó
el día mostrando las gracias de la beba en brazos de su madre o recostada
en su cuna.
"Es un programa bastante conocido por sus dosis de escándalo",
contaron fuentes holandesas en diálogo telefónico con LA NACION.
Al cierre de esta edición, La Haya también había anunciado
su decisión de accionar judicialmente contra sus responsables locales.
Con el correr de las horas crecieron las complicaciones y la ira oficial.
"Hay más canales y páginas de Internet que están
mostrando imágenes", admitieron fuentes oficiales.
Los asesores jurídicos del matrimonio real analizaban "qué
curso de acción seguir y cuáles pueden ser las consecuencias
exigibles" a quienes difundan las imágenes. Pero lo primero era
identificar a todos aquellos que las tuvieran.
Para entonces, ya se sabía que "un medio gráfico holandés"
de circulación nacional también había adquirido imágenes
de la cámara robada.
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Imagen
de la revista Pronto, de su edicion del 12 de mayo de 2004 |
Gracias al escandaloso semanario Privée (Privado, justamente), los holandeses conocieron la forma de vida de su príncipe heredero y la familia. La justicia intervino y ordenó la "destrucción" de las fotos que ya había visto todo aquel que quisiera hacerlo.
Otro antecedente fue la difusión de un video privado de una fiesta de casamiento en la que se veía a Máxima un tanto "alegre" en los meses previos a su boda. "Era una época complicada, porque se investigaba su pasado. Pero si alguien pretendió perjudicarla, no lo consiguió; aquí encantó verla como una persona normal, capaz de reírse y de compartir bromas sencillas como cualquier otro mortal en una fiesta", indicó un experto en temas de corona de uno de los principales medios del país.
Algo parecido ocurrió ayer con el video que la Casa Real no quería que se viera. Los holandeses disfrutaron con la princesa Amalia y sus primeros "ajó", así como con una madre que la felicitaba y la alentaba a decirlos. Algo nunca visto. Tanto, que los medios locales tradujeron al holandés la conversación informal que, en español, Máxima tiene con su hija (con los "ajó" incluidos).
Las mismas fuentes conjeturaron que el video fue grabado en la residencia privada de Wassenaar. En su diálogo con Amalia, Máxima define lo que podría ser su fantástico y amplio parque como "el jardín de mamá".
Lejos de esas miradas tiernas, el gobierno holandés está empeñado en que el show termine. Y en que los responsables paguen por el "daño".
Por Silvia Pisani, La Nacion, 15 de Mayo de 2004
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Imagen
de la revista Caras, de su edicion del 11 de mayo de 2004 |
Holanda inició acciones legales contra las revistas Caras, Paparazzi y Quién, y el canal de televisión América TV por la publicación de fotografías familiares que la princesa Máxima tomó con una cámara digital que le robaron durante su visita a Buenos Aires, y que fueron vendidas por una agencia virtual de fotografía. Al cierre de esta edición, el canal de aire aún difundía el video casero por Internet.
"Se trata de un tema complicado, que involucra a dos países, pero contamos con la colaboración de la justicia argentina", dijo a LA NACION una fuente de la embajada holandesa en Buenos Aires. Holanda se mostró firme en la denuncia porque "esas fotos fueron robadas"y porque publicarlas "configura violación grave de la intimidad".
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