[Indice Lecciones]
SOMOS adventistas del séptimo día. ¿Nos avergonzamos de nuestro nombre?
Contestamos: "¡No, no! No estamos avergonzados de él. Es el nombre que el
Señor nos ha dado. Nos señala la verdad que ha de probar a las iglesias"
(Carta 110, 1902).
Para el 24 de Noviembre 2001
Vea estos videos sobre el pequeño sanatorio que Dios ha levantado en
Honduras.
Baje a su PC el libro Un llamado al
Evangelismo médico y a la educación sanitaria.
Todos los textos Bíblicos son tomados de la versión Reina Valera 1909, a
menos de que se indique lo contrario. Todo énfasis suplido por los
compiladores de las lecciones. |
Introducción.
La mañana del
sábado 10 de noviembre de 1900, entramos en la Iglesia de San Francisco, y la
encontramos completamente atestada.
Al presentarme delante de la gente, pensé en el sueño y en la
instrucción que me habían sido dados hacía tantos años, y me sentí muy
animada. Mirando al auditorio,
sentí que ciertamente podía decir: "El Señor ha cumplido su
palabra". (Review and Herald, 5-7-1906). |
Estudio
1.
¿A qué se refería EGW con "El
Señor ha cumplido su palabra"?
La mañana del sábado 10 de noviembre de
1900, entramos en la Iglesia de San Francisco, y la encontramos completamente
atestada. Al presentarme delante
de la gente, pensé en el sueño y en la instrucción que me habían sido dados
hacía tantos años, y me sentí muy animada. Mirando al auditorio, sentí que ciertamente podía decir:
"El Señor ha cumplido su palabra".
Durante los últimos pocos años, la
"colmena" - se hace aquí referencia a una revelación de 1876, cuando
las actividades de las entonces relativamente nuevas Iglesias de San Francisco
y Oakland fueron representadas como dos colmenas- de San Francisco ciertamente ha sido muy activa. Muchas diferentes clases de actividad
misionera han sido realizadas por nuestros hermanos y hermanas allí. En ellas se han incluido las visitas a
los enfermos y desvalidos, el encontrar hogares para los huérfanos y trabajo para los desocupados,
prestar atención médica a
los enfermos y enseñar
la verdad de casa en casa, distribuyendo publicaciones y dando clases sobre la correcta manera de vivir y el
cuidado de los enfermos. Ha
funcionado una escuela
para niños en el subsuelo del local de la calle Laguna. Durante un tiempo funcionó un hogar
para obreros y un dispensario. En la calle Market, cerca de la
municipalidad, había salas
de tratamientos, 118 que funcionaban como una sucursal del sanatorio de Santa
Helena. Había un almacén de alimentos saludables
en la misma localidad.
Yendo más al centro de la ciudad, no lejos del edificio Call, funcionaba
un restaurante vegetariano,
que estaba abierto seis días a la semana y cerrado el sábado. A lo largo de la ribera, se hacía obra
misionera para la gente de mar. En
diferentes oportunidades, nuestros ministros realizaron reuniones en grandes
locales de la ciudad. De esa
manera, el mensaje de amonestación fue dado por muchos (Review and Herald,
5-7-1906).
2. ¿Para qué razón está organizada una iglesia?
Alguien debe cumplir la comisión de
Cristo; alguien debe proseguir la obra que él comenzó en la tierra, y a la
iglesia se le ha dado este privilegio.
Para este propósito ha sido organizada. ¿Por qué, entonces, no han
aceptado los miembros de iglesia la responsabilidad? ?
Hay quienes han
visto este gran descuido; han visto las necesidades de muchos que sufren
y están en necesidad; han reconocido en ellos a las pobres almas por las
cuales Cristo dio su vida y su corazón se ha conmovido con piedad, toda su
energía se ha despertado a la acción.
Han emprendido la obra de organizar a los que cooperarán con ellos para
llevar la verdad del Evangelio ante muchos que están ahora en el vicio y la
iniquidad, para que puedan ser redimidos de una vida de disipación y pecado
(Testimonies, tomo 6, Pág. 295.)
3. ¿Cuál es la obra en la cual todo adventista debe darle su respaldo?
Los que han estado ocupados en esta obra
de ayuda cristiana han estado haciendo lo que el Señor desea que se haga y él
ha aceptado sus labores. Lo que se
ha hecho en este ramo de trabajo es la obra con la cual todo adventista debe
simpatizar de todo corazón y darle su respaldo
práctico, uniéndose a
ella con todo fervor.
Servicio Cristiano, página 233.
4. ¿Qué
es lo que las iglesias deben hacer en estos días para amonestar al mundo con el
mensaje de los cuatro ángeles?
¿Cómo daremos cumplimiento a esta visión?
La Hna. White preguntó: ¿Por qué, entonces, no han aceptado los miembros de iglesia la responsabilidad?
¿Cómo daremos cumplimiento a esta visión?
He aquí un plan de trabajo
para dar cumplimiento a este llamado del Señor, para que sus hijos trabajen y
se ayuden a sí mismos. Este plan es de acuerdo a la visión mencionada arriba
sobre “la colmena.”
Trabajo para
los desocupados.
Nuestros países cuentan con muchos recursos naturales, y sobre todo tienen una mano de obra en la gente sin igual. Lo que nos falta es oportunidades de empleos. No tanto en el sector de la economía donde se necesite alto grado de educación formal. Podemos salir adelante con micro-empresas artesanales.
Con la fabricación de productos
saludables y baratos para que estén al alcance de los pobres que son la gran
mayoría en nuestro país.
Entre algunos de los productos que se
podrían producir: Panaderías de pan saludable, cereales integrales, galletas,
ropa pequeña, verduras, frutas, etc.
También se podría hacer pequeñas
industrias de costura para las damas desocupadas.
Todo esto generaría empleo
a los hermanos de nuestras iglesias que están desocupados por no encontrar trabajo debido a que no pueden
trabajar en sábado. Así estas personas no estarán desocupadas y se generarían
ingresos para las familias, dando oportunidad de desarrollo individual y
colectivo.
Atención
médica a los enfermos.
“El aire puro, el sol, la abstinencia, el descanso, el ejercicio, un régimen alimentario conveniente, el agua y la confianza en el poder divino son los verdaderos remedios. Todos debieran conocer los agentes que la naturaleza provee como remedios, y saber aplicarlos. Es de suma importancia darse cuenta exacta de los principios implicados en el tratamiento de los enfermos, y recibir una instrucción práctica que le habilite a uno para hacer uso correcto de estos conocimientos”. El Ministerio de Curación, página 89.
Formando buenos equipos de médicos
misioneros, que sepan usar los ocho remedios naturales mencionados en la cita
de arriba, podríamos
llenar nuestras ciudades de medicina verdadera y barata. Los obreros
(hermanos preparados en la escuela de médicos misioneros) podrían dar
conferencias de salud, sobre como prevenir y curar las enfermedades. Así la
gente tendría acceso a la salud y no necesitaríamos de tantos hospitales con
sus consiguientes gastos, tanto para las personas como para los Estados de nuestros países.
Aquí se podrían emplear un buen número de
hermanos de nuestras iglesias que estén dispuestos a trabajar por la causa del
Señor Jesús y seguir el Ministerio de Curación dejado por Él.
“Es también, en gran medida, por medio de nuestras imprentas como debe cumplirse la obra de aquel otro ángel que baja del cielo con gran potencia y alumbra la tierra con su gloria (Joyas de los Testimonios, tomo 3, páginas 140, 142. Año 1902).”
Esta obra puede llevarse a cabo en
imprentas pequeñas que distribuyan las verdades distintivas de nuestra iglesia,
pero más profusamente folletos de salud, para que la gente de escasos recursos
pueda aprender como mantenerse sanos y con vida. Sería una forma de instruir a
nuestro pueblo carente de educación. Además con
imprentas artesanales los costos de producción de los libros y folletos
bajarían enormemente ya que no se importarían del extranjero ni recargando al 100%
de ganancia para los precios de venta de los libros.
Esta faceta de las publicaciones es para
darle empleo a hermanos de nuestras iglesias desempleados tanto en la
producción de los libros, como en la venta de los mismos.
Dando clases
sobre la correcta manera de vivir y el cuidado de los enfermos.
Esta parte puede ser desarrollado por los obreros preparados en la
escuela de médicos misioneros, para que las personas en las comunidades rurales
y en nuestras ciudades aprendan como cuidarse a sí mismos. Aquí se pueden
repartir nuestras publicaciones con folletos misioneros y también otros libros
que se tengan para la venta a precios bajos.
Escuela
para niños.
Esta parte es primordial en el desarrollo
de los pueblos. Pero estas escuelas deben de ser
diferentes. Deben de ser de educación verdadera, donde los niños
aprendan desde sus tiernos años a servir a Dios de todo corazón y a sus prójimos
como a ellos mismos.
A los niños se les puede enseñar
educación integral: Como amar a Dios por medio de Su Palabra, medicina natural,
como sembrar el suelo, ciencias, letras, números, trabajo manual. Así cuando
estos niños terminen su educación serán obreros calificados, listos para
servir.
Los obreros preparados en la escuela de
obreros médicos misioneros, pueden atender a las personas en locales pequeños y adecuados. Aquí vendrían
personas de todos los estratos sociales. Además de darles su medicina natural,
también se les instruiría en el arte del sano vivir.
Las medicinas serían
producidas por nosotros mismos, bajando de esta manera los costos de los
productos y aumentando a un 100% la calidad de la medicina.
Podemos tener viveros de plantas
medicinales en varios lugares en el campo donde hermanos que vivan en esos
lugares.
También se les daría publicaciones sobre
salud y las verdades distintivas de nuestra iglesia, con los folletos
publicados por nuestras imprentas.
Estas salas serían también atendidas obreros
médicos misioneros. En estas salas se pueden tener salas para masajes, baños
relajantes, baños saunas.
Esto emplearía a varios hermanos y
hermanas sin empleo.
Sanatorio.
En este lugar que pude conseguirse
alquilando una casa adecuada a un precio bajo, se llevaría le gente que
necesite ser internada en un lugar de cuidados. Ya sea que la persona está muy
enferma o agotada físicamente, un sanatorio en el campo es una gran ayuda para
que las personas se recuperen.
En
estos sanatorios los pacientes reciben los tratamientos naturales, pero también
reciben ayuda espiritual y de esta manera muchas personas conocerían a Jesús. Tal vez de otra manera sería imposible
alcanzarlas para Jesús.
En estos sanatorios se les dan a los
pacientes clases sobre como mantenerse sanos y clases de cocina sana. Se
reparten las publicaciones producidas por nuestras imprentas.
Actualmente hay ya un sanatorio
trabajando en la localidad de la Gran Villa, en Baracoa Cortés, Honduras. En
este lugar hemos visto como el Señor obra maravillas.
Ahora imaginemos muchos sanatorios como
estos dispersos por todo el mundo. Si cada iglesia tuviera un centro donde
atender las necesidades de las personas de sus comunidades. La gente
encontraría salud y alabarían a Dios por su bondad.
En estos lugares es donde
los textos de las Escrituras se convierten en realidad y no textos impresos en
páginas.
Vea estos videos sobre
el pequeño sanatorio que Dios ha levantado en
Honduras.
Los diversos productos producidos por las
industrias dispersas por el país o la ciudad tendrían un centro de distribución
para la venta al menudeo o al mayoreo.
Esto generaría mejor control en las
ventas y empleos a la vez.
Restaurante
vegetariano.
El mandato del Señor: “Y Jesús les dijo:
No tienen necesidad de irse: dadles vosotros de comer. ” Mateo:14:16, es una
realidad con estos comedores, donde se le enseña a la gente como alimentarse
sanamente. Es el lugar ideal para captar la
atención de la gente hacia nuestro mensaje. Aquí también se reparten las
publicaciones producidas por nuestras imprentas y de esa manera se ganan
estudios bíblicos a la gente interesada.
Esto genera a la vez empleo a otro grupo
de hermanos sin empleo.
Los productos como ser verduras, vegetales y frutas, etc., pueden ser producidos por familias que vivan en el campo y de esta manera distribuir en nuestros restaurantes buenos productos.
Pueden trasladarse también
algunas familias sumamente pobres al campo para enseñarles – si no saben- a
hacer producir la buena tierra que Dios nos ha dado.
De esta manera se forma una cadena de
trabajo: Desde el campo
vienen los vegetales, verduras, frutas hacia los restaurantes. Así los
restaurantes comprarían sus productos a estos hermanos del campo y ellos
obtendrían ingresos.
5. La escuela de médicos misioneros.
Escuela de obreros médicos
misioneros.
Hasta aquí hemos mencionado mucho
una escuela de obreros médicos misioneros.
¿Qué es esta escuela?
La escuela mencionada es un lugar de
entrenamiento para personas que deseen entregarse al Señor y a Su obra, para
aprender la Palabra de Dios como agente restaurador del carácter y de toda la
persona. Aprenderían a hacer el correcto uso de los ocho remedios naturales, a
como combatir las enfermedades y sus causas. También obtendrían experiencia
práctica en el cuidado de los enfermos. Se instruiría sobre la nutrición
humana, como aprender a cocinar alimentos saludables. Aprendería a cultivar el
suelo, para hacerlo producir.
De esta manera estaríamos formando
obreros de sostén propio, como el apóstol Pablo. Personas que luego de
su entrenamiento se unan al trabajo de amonestar las ciudades así: dando
tratamientos en las salas de tratamientos, dando conferencias sobre salud y bíblicas,
atención en los dispensarios, trabajo en las imprentas, en fin; personas con un
amplio campo de trabajo y dispuestos a enseñar a otras personas a trabajar.
Estos obreros podrían también abrir
nuevos campos, haciendo las cosas para lo cual han sido entrenados en la
escuela de obreros médicos misioneros.
Así tendríamos al mundo inundado con la
obra médica misionera y a la vez tendríamos la oportunidad de anunciar a
nuestros países el amor de Jesús. Sería una gran corriente de trabajo para
nuestros hermanos desempleados y a la vez para las personas que se unan a este
movimiento de Dios.
Ubicación.
La ubicación adecuada es en un lugar en
el campo, con amplio espacio. En este lugar también tendría que haber un sanatorio
en el cual entrenar los obreros y de esta manera la comunidad donde estaría
la escuela sería alcanzada con nuestro mensaje.
El clima tiene que ser agradable
para el restablecimiento de los enfermos que lleguen al lugar, al igual que
agradable para los obreros que se están entrenando.
Allí se puede fundar una imprenta también.
A la vez tiene que tener buen espacio
para la siembra de toda clase de cultivos, de esta manera serviría de auto
sostén a la escuela y al sanatorio. El exceso de producción – si lo hay-
puede ser enviado a la comunidad o vendido a nuestros restaurantes vegetarianos
que se tengan en otros lugares.
Sería conveniente tener pequeñas
industrias de alimentos para entrenar a los obreros, así se generaría también
más recursos para el sostenimiento de la escuela y el sanatorio.
Si se cuenta con el espacio suficiente se
puede fundar un orfanato y darle a estos niños educación integral y luego
ponerlos a trabajara para la Causa.
Para pensar y actuar:
“El mundo se convencerá por lo que la iglesia viva, y no por lo que se
enseñe desde el púlpito. Desde el
púlpito el ministro anuncia la teoría del Evangelio; pero la piedad práctica
de la iglesia demuestra su poder”. -Testimonios para la iglesia, Tomo 7, Pág.
19. |
Lea: Hay
que firmar el voto de temperancia.
Vea estos videos sobre el pequeño sanatorio que Dios ha levantado en
Honduras.
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