La práctica de luchar con una espada es casi tan antigua como nuestra historia. La esgrima, entendida como deporte, surge a raíz de la prohibición de los duelos en Europa a finales del siglo XIX. Y desde sus comienzos como tal, su aprendizaje y práctica dieron lugar más tarde a torneos y competiciones de carácter deportivo.
Fuimos los españoles los primeros en escribir tratados de enseñanza del deporte de la esgrima en el año 1470, por este motivo se reconoce la esgrima como "El único deporte olímpico de origen español'. La esgrima está incluida dentro del Programa Olímpico desde su primera edición en 1896, y es un deporte asociado a los siguientes valores: tradición, elegancia, respeto, educación, autocontrol, plástica, caballerosidad y cultura. Un asalto de esgrima, lejos de lo que a primera vista parece, no es sólo un conjunto de movimientos complicados y rápidos. Desde el interior de una careta el asalto toma una perspectiva muy distinta.
Se establece un dialogo mediante fintas y acciones preventivas con las que cada esgrimista estudia a su contrario, buscando sus posibles reacciones, sus puntos débiles o ese momento de descuido, a la vez que intenta confundirle provocándole para que ejecute acciones de las que él estará prevenido. Todo este diálogo lleva al tirador a escoger esos instantes para desarrollar la acción que todos vemos. De la velocidad, distancia y coordinación adecuadas dependerán sus posibilidades de éxito. Por el contrario, si el momento adecuado no fuera ese o si hubiese caído en una finta del contrario, se producirán intercambios de acciones en los que la experiencia, concentración y rapidez con el arma resultarán ser factores decisivos para el tocado.
La
esgrima paralímpica también está dividida en florete, sable o espada, y se
diferencia del esgrima olímpico en que la silla de ruedas permanece anclada en
el suelo y así permite más libertad de movimiento de brazo. Una hábil muñeca,
grandes reflejos y una técnica precisa son los elementos indispensables para
batirse en un cuerpo a cuerpo.
El esgrima es un deporte paralímpico que siempre se desarrolla en silla de
ruedas y en el que pueden participar tanto hombres como mujeres en silla,
amputados o con parálisis cerebral leve, de forma individual o por equipos.
Comparte con el esgrima olímpico las claves tecnológicas, los deportistas están
conectados a una caja de señales que detecta los toques del arma. Con cinco
toques se vence el combate en este deporte paralímpico desde los Juegos Roma'60.
Como todos los deportes, la esgrima aporta numerosas ventajas a los que la practican. Trabaja mucho los reflejos y la concentración. Hay psicólogos que recomiendan practicar esgrima a niños que tienen problemas de atención, dado que su práctica agiliza el pensamiento. Leganés también ha sido pionero en la edad de iniciación porque, habitualmente, los más pequeños son de siete años de edad y aquí trabajan con niños desde los cuatro años. Para eso han importado de Suecia armas de goma espuma. Empezar a tan temprana edad implica que los pequeños mecanicen los movimientos muy pronto y luego les resulte mucho más sencillo.