Las Fuerzas Militares de Colombia tienen idea clara sobre la ubicación del sitio en el cual la guerrilla mantiene secuestrados a tres estadounidenses, pero no han intentado un rescate para evitar poner en riesgos sus vidas, dijo ayer la ministra de Defensa.

"Tenemos una idea bastante clara de cuál es el sitio en el que los tienen ubicados, pero lo que ha primado de parte de nuestras Fuerzas Militares es la responsabilidad de evitar cualquier operación que los vaya a poner a ellos en riesgo severo", aseguró Marta Lucía Ramírez a periodistas.

Thomas Howes, Marc Gonsalves y Keith Stansell, contratistas del Departamento de Defensa de Estados Unidos, fueron secuestrados en febrero por rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc, después de que el avión donde viajaban se estrelló en el sur del país.

Las Farc acusaron a los extranjeros de ser agentes de la CIA y los incluyeron en una lista de prominentes personalidades políticas y un grupo de militares colombianos que buscan intercambiar por miles de guerrilleros encarcelados.

El Ejército de Colombia, con el apoyo de asesores y tecnología de Estados Unidos, desplegó un intenso operativo en las selvas del departamento del Caquetá, para tratar de rescatar a los rehenes extranjeros, pero sin obtener resultados satisfactorios.

"No hay condiciones"

"Cuando las Fuerzas Militares o la Policía no rescatan a un secuestrado, bien sea él nacional o extranjero, es porque simplemente las condiciones no lo permiten y porque la prioridad siempre para nuestra fuerza pública ha sido la mayor seguridad de los secuestrados", explicó Ramírez.

En mayo pasado las Farc asesinaron a 10 rehenes, incluido un gobernador y un ex ministro de Defensa, durante una fallida operación de rescate del Ejército en una zona selvática del departamento de Antioquia, en el noroeste del país.

En un video conocido en septiembre, los tres estadounidenses aparecieron vigilados por guerrilleros y enviaron mensajes a sus familiares, aunque advirtieron que podrían morir si se intenta una operación militar de rescate.

"Esto no es cine, si vienen a rescatarnos moriremos", dijo Howes.

Antecedentes

Cientos de contratistas estadounidenses trabajan en Colombia cumpliendo operaciones peligrosas como fumigación de cultivos de hoja de coca y de amapola, materias primas de la cocaína y la heroína, en medio de zonas con alta presencia de guerrilleros.

Colombia, con más de 40 millones de habitantes, es considerada la capital mundial del secuestro. En 2002 se registraron 2.986 casos, incluidos los de 30 extranjeros, la mayoría cometidos por la guerrilla que hizo de este delito su segunda fuente de financiación después del narcotráfico