A continuación veremos una recreación de lo que se encuentra publicado en las páginas del tomo 6 tratando de serle lo más fiel posible al original.

Comenzamos con el expediente del arresto de Walter Joseph Kovacs, alias Rorschach.

Form 2-18

New York
Police Department

MANHATTAN

SOLO PARA USO INTERNO    

(Escribir con letra legible, por favor)

 

 

Nombre: KOVACS, Walter Joseph

Dirección: Variable

Fecha de nacimiento: 3/21/40

Nombre de la madre: KOVACS, Sylvia Joana

Nombre del padre: Desconocido

DETALLES DEL ARRESTO: COPIAS: HUELLA PULGAR IZQ. HUELLA PULGAR DER.

 

Walter Joseph Kovacs, alias RORSCHACH, fue arrestado la noche del lunes 21 de octubre, cuando un escuadrón de oficiales de la policía, capitaneados por los detectives FINE y BOURQUIN rodearon la casa de EDGAR WILLIAM JACOBI, alias EDGAR WILLIAM VAUGHN, alias WILLIAM EDGAR BRIGHT, alias MOLOCH, siguiendo una llamada anónima: Kovacs, que se encontraba en el edificio en aquellos momentos, hirió a dos oficiales al resistirse a su detención. El oficial SHAW ingresó en el hospital con quemaduras leves, mientras que el oficial GREAVES, a quien dispararon a quemarropa con una pistola de aire comprimido, tiene el esternón roto y permanece aún en el hospital en estado crítico a la hora de escribir este informe (10/22/85).

Cuando se exploró la casa, se encontró el cuerpo de Edgar Jacobi en la cocina, con un disparo en la cabeza. El arma homicida fue encontrada a menos de un metro, y aunque no había huellas digitales en la pistola, se debe recordar que Kovacs llevaba guantes en el momento de su arresto, por tanto la ausencia de huellas es comprensible. Aunque Kovacs ha negado el asesinato de Jacobi, dado su historial de violencia hacía otros criminales y su presencia en el escenario del crimen, no parecen posibles otras conclusiones. Curiosamente Kovacs no ha negado las otras dos muertes que se le atribuyen, las de GERALD ANTHONY GRICE, parado, en verano de 1975, y el buscado violador múltiple HARVEY CHARLES FURNISS, dos años más tarde, en verano de 1977, tras la presentación del proyecto de ley de la Keene Act.

En el momento de su arresto, el contenido de los bolsillos de Kovacs es el siguiente: 1 batería recargada de flash; 5 chicles envueltos individualmente «Sweet Chariot»; 1 mapa del metro de New York y sus enlaces, que data de 1968, con recientes modificaciones en bolígrafo rojo; 1 rosa roja marchita; 1 dólar y cincuenta y nueve centavos en monedas varias; 1 lápiz; 1 cuaderno con páginas repletas de cifras incomprensibles y escritura apretada, excéntrica e ilegible; 1 botella rota de «Nostalgia», colonia para hombres, posiblemente rota tras su caída desde la ventana del segundo piso de Jacobi durante el arresto; residuos de pimienta negra.

(If second sheet is needed refer to Form 6-2)

Continuamos con documentos recopilados por el Dr. Malcolm, el psiquiatra que atiende a Rorschach.

LOS ORIGENES SUMARIO:

Sylvia Kovacs llegó a New York procedente de Ohio en la primavera de 1935 con su marido, Peter Joseph Kovacs, del que se divorció en 1937 tras mutuas acusaciones de adulterio y crueldad mental. Después del divorcio ni tuvo más contacto con su antiguo marido, y durante los tres años siguientes vivió en un apartamento de alquiler barato, sola, pero con un montón de «amistades» masculinas. No se sabe con exactitud cuándo recurrió a la prostitución para hacer frente a las deudas que se le amontonaban, pero parece ser que su última relación semipermanente fue con el verdadero padre de Walter Kovacs, que la dejó dos meses antes de nacer el bebé. La Sra. Kovacs no quería o no podía dar más detalles sobre él sólo que se llamaba «Charlie». Poco después del nacimiento de su hijo, vemos el primer arrestro de la Sra. Kovacs, acusada de prostitución. Consideramos que quizá la carga adicional de mantener a un bebé pudo ser lo que la impulsó a esa nueva ocupación, y quizá también fueran los factores anteriores, la causa del resentimiento y crueldad que Sylvia Kovacs mostró hacia su hijo a medida que iba creciendo.

En Julio de 1951, el niño ingresó en un reformatorio tras atacar violentamente a dos chicos mayores en la calle, dejando prácticamente ciego a uno de ellos. Cuando le interrogaron, Kovacs se negó a hablar sobre lo que le había llevado a atacar a los chicos, lo que parece indicar que fue un ataque no provocado. Sin embargo, al investigar las circunstancias en las que el niño vivía se descubrió que era regularmente golpeado y se veía expuesto a los peores excesos de la vida de las prostitutas, así que se resolvió tenerlo bajo custodia. Fue admitido en el hogar Lillian Charlton para Niños con Problemas de New Jersey, donde permaneció hasta 1956, cuando determinaron que era lo suficientemente inteligente y estable como para vivir normalmente en sociedad. Durante su estancia en la residencia, apartado de la influencia negativa de su madre, Kovacs destacó en clase, particularmente en el campo de la literatura y la educación religiosa y también dio muestras de poseer gran habilidad en gimnasia y boxeo amateur. A pesar de ser callado y tímido, especialmente con las mujeres, Kovacs podía mantener largas y bien argumentadas conversaciones con sus compañeros e instructores, y sorprendió a la mayoría al resultar ser un niño serio, pero agradable, aunque un poco retraído.

Dejando esto a un lado, se hace patente que el odio hacia su madre no disminuyó. Poco antes de que Kovacs dejara la residencia Charlton en 1956, recibió noticias de que su madre, que no había intentado nunca contactar con su hijo y que había continuado en el mundillo del vicio, había sido asesinada. Su cuerpo fue encontrado en un callejón sin salida al sur del Bronx, la causa de su muerte fue la forzada ingestión de lejía Drano. Un hombre llamado George Paterson, el chulo de Mrs. Kovacs, fue más tarde acusado de su muerte. Cuando le dieron al noticia a Walter Kovacs, de entonces dieciséis años, su único comentario fue «Bien». Poco después de esto, Kovacs dejó la residencia para irse a vivir al primero de una larg lista de pequeños apartamentos y también consiguió trabajo en la industria del vestir, una ocupación en la que aparentemente permaneció hasta mediados de los setenta, manteniendo una doble vida entre su trabajo de días y sus actividades nocturnas disfrazado de «Rorschach».

Hay pocas evidencias físicas que puedan aclararnos algo sobre la psicología de este perturbado. Algunos oficiales de policía le han identificado como el hombre anuncio, profeta del juicio final, visto en la localidad duranto los últimos siete años, pero como Kovacs se niega a revelar su actual dirección, si tiene alguna, esto no puede comprobarse por el momento. Del mismo modo, los informes sobre sus primeros años son escasos, aunque he podido obtener fotocopias de dos escritos de Kovacs durante su estancia en la residencia Charlton, uno es un ensayo escrito sobre el típico tema de «Mis Padres», cuando Kovacs tenía once años, y el otro es una transcripción de una pesadilla que sufrió cuando tenía trece años.

 

Mis padres,
por Walter Kovacs


Tengo dos padres, aunque realmente no tengo ninguno. Nunca veo a mamá, pero eso es fantástico, aunque me gustaría ver a mi papá de vez en cuando. Nunca he visto a mi padre me gustaría de veras conocerle. Tuvo que dejar nuestra casa cuando yo ni siquiera había nacido, supongo que no podía aguantar a mi madre. Yo habría hecho los mismo en su lugar.

Solía preguntar a mamá sobre papá, pero no me hablaba mucho de él. Se llamaba Charlie, diminutivo de Charles, aunque tenga el mismo número de letras. Dice que no sabe su apellido, pero ¿cómo puedes vivir con alguien si no sabes ni quién es? Es estúpido.

Mi mamá me dijo que echó a papá de casa porque siempre se metía en discusiones de política con ellas porque a él le gustaba el presidente Truman y a ella no. Creo que quizás papá era una especie de ayudante del presidente Truman, porque le gustaba mucho. Lo más probable es que él estuviera fuera del país durante la guerra en alguna misión mientra yo crecía. Creo que era de los que luchan por su país y todo lo que es bueno. Quizás lo mataron luchando contra los Nazis y está ahora en el cielo y por eso nunca ha podido encontrarme.

Me gusta el presidente Truman, como mi padre quería. Soltó la bomba atómica sobre el Japón y salvó millones de vidas, porque sino habría habido mucha más guerra de la que hubo y habría muerto más gente. Creo que fue bueno soltar la bomba atómica sobre el Japón.

Eso es todo lo que puedo decir de mis padres.

 

 

 

 

Sueño, 5/27/63

«Un hombre estaba en mi antigua casa, con mamá. Comián una cosa, como pasta fresca, y mamá se atragantaba con un trozo. El tipo que estaba con ella trataba de sacárselo de la garganta. Metió toda la mano en su boca y luego parecía que tuviera todo el brazo en la garganta. Me dijo que fuera por un médico, así que salí corriendo de la habitación, pero la casa era toda diferente y no había ningún médico, así que volví a por mamá. Caminaba por esa especie de pasillo, y estaba oscuro y vi algo así como mamá y ese hombre bailando, a la antigua, al otro extremo de la habitación, y no llevaban nada encima. Se movían como un caballo de broma que son dos hombres disfrazados. Cuandos se acercaron, vi que no estaban bailando, estaban apretados muy juntos como siameses, unidos por la cara, el pecho y el estómago. No tenían rostro, sólo podías ver sus orejas, dos a cada lado de la cabeza encarándose al otro. Sus manos desaparecían en el otro también, pero tenían las cuatro piernas libres y parecía que bailasen de lado hacia mí, hacia el oscuro pasillo, como un cangrejo, y había algo que les hacía tropezar, arrugado junto a sus pies, miré hacia abajo y vi que eran los pantalones y los calzoncillos y cosas de esas. Venían hacia mí, y entonces me desperté. Tuve una sensación, pensamientos y eso. El sueño me afectó del alguna manera, físicamente. No pude evitarlo. Me pongo malo sólo de recordarlo.



Notas del escritorio del Dr. Malcolm:

10/2

Walter Joseph Kovacs promete ser un caso complejo, especialmente en vista de sus actividades como Vigilante. Quizás me sea posible determinar un nuevo síndrome que me ayude a entender a esa otra gente que ha compartido en el pasado con Kovacs la actividad de vigilante enmascarado. Por si acaso, guardaré las notas para una posible publicación en el futuro.

La primera entrevista con Kovacs es el viernes por la tarde, la espero con ansiedad.

 


 

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