Jueves, 31 de Octubre, 1985
50 CENTAVOS
EL HONOR ES COMO EL HALCON: A VECES: DEBE IR ENCAPUCHADO
Hector Godfrey, Editor
¡ARMAGEDON ROJO!
En esta hora final, con el mundo puesto al borde del Armaggedon Rojo, es vital que, como nación, volvamos a tener fe en los símbolos que hicieron latir el gran y cálido corazón rojo-blanco-y-azul de este sitiado país. Ellos son nuestra esperanza e inspiración, las leyendas que animaron a nuestro pueblo incluso en los momentos de más profunda crisis.
¿Podrían existir nuestro sentido de identidad nacional, nuestro orgullo, nuestro sentido del honor, sino fuera por grandes símbolos de la libertad como Paul Revere, el Álamo o la batalla de Gettysburg? Creo que no. Y sin embargo, parece que hay quienes, en medio de la adversidad que nos acosa, ¡tratan de ridiculizar y burlarse de las creencias que han hecho de América lo que es hoy!
NEW FRONTIERS MAN
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Jueves, 31 de Octubre, 1985
El Honor es como... (cont.)
¿QUIEN DIABLOS SE CREEN QUE SON?
A ningún ciudadano que haya estado atento a los períodicos este último e intolerable mes, le quedará duda de a qué me refiero. En una reciente edición del pseudo-intelectual-marxista Nova Express, su rockero-cocaínomano editor, DOUGLAS ROTH realiza un vitriólico e infundado ataque a la tradición del defensor enmascarado en nuestra cultura en un intento de provocar viejos prejuicios y odios en una ola sangrienta de desorden civil.
Debo recordar a los lectores que en una anterior edición de su infamante publicación, Roth encabezó la calumniosa campaña de muertes cancerosas a causa del Dr. Manhattan. Este ataque salvaje e histérico condujo a que nuestra mayor arma estratégica abandonara este mundo, auto-exiliándose a Marte. Esto podría llevar a un apocalipsis nuclear o a la dominación de nuestra nación por la bota cosaca de la U.R.S.S.
Nova Express, difamación tras difamación, ha proseguido con sus artículos catastrofistas con un reportaje que intenta vincular hechos recientes concernientes a aventureros enmascarados con una extremista teoría conspiratoria, olvidando que la mayoría de esos hechos ¡fueron provocados como resultado directo de la propia Nova Express y sus irresponsables alarmismos! Roth se refiere despreciativamente en su artículo al hecho que se hallaran ejemplares atrasados del New Frontiersman en el apartamento del vigilante capturado Rorschach después de su arresto, citándolos como «prueba» del pobre cáracter del mencionado héroe. Parece sugerir, con la típica falta de lógica del fumador de marihuana, que Rorschach debía ser un mal sujeto por el hecho de leer el New Frontiersman, implicando a su vez que la mala fama del New Frontiersman debía ser cierta si alguien como Rorschach lo leía. El efecto global del artículo es el de un ataque despreciable y sin fundamentos no sólo hacia este periódico y hacia los aventureros enmascarados, ¡sino también hacia todas las instituciones americanas! ¿¿¿Quién diablos se creen Roth y su grupo de cobardes rojos aduladores que son???
COMPINCHES SIN AGALLAS
Lo que Roth y sus compinches sin agallas pretenden es incriminar a los héroes enmascarados, una fuerza de la justicia que se atreve a actuar cuando las inútiles leyes protegen a títeres sin escrúpulos, simpatizantes
comunistas que el poder judicial debería perseguir. ¿Qué hay de la reunión de Boston? ¿Qué hay del espíritu del Llanero Solitario? ¿Qué hay de esos hombres que tuvieron que enmascararse para preservar la justicia aún por encima de la ley? Nova Express desprecia repetidamente a los héroes enmascarados comparándolos como descendientes directos del Ku Kux Klan. Debo apuntar que, a pesar de sus excesos posteriores, el Klan se creó originariamente porque la gente decente tenía temores razonables por sus vidas y propiedades dada la proximidad de una raza y cultura moralmente menos avanzada.
No, el Klan no fue estrictamente legal, pero trabajaron voluntariamente para preservar la cultura americana en una zona donde existían peligros reales de superpoblación y mestizaje. De forma parecida, durante nuestro perfectamente justificado bombardeo de represalia sobre Beirut en 1979, hubieron muchos amigos de conveniencia europeos que se quejaron lastimeramente de supuestas infracciones de la ley internacional. ¿Pero para qué están las leyes, si no es para servir a la Humanidad? Y si esas leyes, en imprevistas circunstancias, no son aplicables, ¿no es más noble seguir el curso de la justicia a servir el espíritu de la ley en cada punto y en cada coma? En mi libro, cualquiera que responde negativamente es alguien sin el cáracter moral necesario para considerarse americano. En el caso de los artículos de Nova Express y sus perpretadores, me atrevería a llamar a ese rechazo de las virtudes patrióticas como definitivamente ANTI-americano.
COBARDES COMUNISTAS COCAINOMANOS
En nuestro deber denunciar desde aquí a esos cobardes comunistas cocainómanos, y que empecemos a preguntarnos a quién beneficia Nova Express con la ridiculización de las leyendas americanas, la subversión y el minado de nuestra moral como nación.
¿Puede haber alguna duda que el único beneficiado es el comunismo internacional? ¿No deberíamos quizás apremiar a las autoridades a que averiguaran quien financia esos panfletos de perniciosa propaganda que encontramos en el quisco cada semana?
