Horas enmarañadas de tristezas ,
Horas que no se van,
Vete ya.
Quiero horas de felicidad,
horas de rostros sonrientes
y
de eterna realidad.
Ola nocturna, háblame ya,
Dime , cuéntame, donde está la verdad.
Horas, eternas horas,
donde el reloj , parado está.
Con tu frente en mi boca,
mi corazón cerca al tuyo,
veo las horas pasar.
Silenciosas, blancas,
y
tu amor encarcelado,
que no deja de gritar.
Quita las cadenas,
hazte al viento,
y
deja las horas pasar.
23/03/02
Autor de ésta página María Cristina Galera
Argentina - Buenos Aires