En 1895 Alix es comprometida en matrimonio con el zarevich Nicolás 
          de Rusia, cuatro años antes habían compartido juntos y 
          se puede decir que se casaron enamorados, al casarse se convirtió 
          en Alejandra Feodorovna Romanova y automáticamente en zarina 
          ya que el padre de Nicolás, Alejandro III, había fallecido 
          recientemente.
        
        Tiempo después en Noviembre de 1895, Alejandra da a luz la primera 
          hija del matrimonio, la gran duquesa Olga. Posteriormente vendrían 
          Tatiana, María y Anastasia, en 1897, 1899 y 1901 respectivamente(al 
          nacer Anastasia la zarina vestía de luto por la muerte de la 
          reina Victoria). 
        El tan anhelado heredero varón no llegaba, y si no tenían 
          un hijo hombre el trono no pasaría a las hijas del zar sino a 
          cualquier heredero masculino legítimo, en este caso al hermano 
          menor del zar. Ese problema venía de los tiempos del zar Pablo, 
          quien promulgó la Ley sálica, debido a la mala relación 
          que había existido entre él y su madre Catalina la Grande.
        
        En Agosto de 1904 todo cambia cuando la zarina trajo al mundo un niño 
          bautizado como Alexei Nicolaievich Romanov. La alegría por la 
          llegada de este niño se vio opacada cuando dos meses después 
          de su nacimiento descubrieron que padecía de hemofilia, una enfermedad 
          que había sido heredada por la reina Victoria. Los zares no quisieron 
          dar a conocer al pueblo que el heredero al trono padecía de esa 
          enfermedad por lo que lo mantuvieron en secreto.
        
        Más tarde apareció Rasputín, quien le daría 
          alivio a la enfermedad del zarevich, y por esa razón se le consideraba 
          un hombre casi divino. Rasputín se aprovecho de esa situación 
          para tomar prácticamente el gobierno en sus manos. Alejandra 
          sufría mucho al ver a su hijo que padecía tanto con la 
          enfermedad y como era Rasputín quien lo aliviaba, ella permitió 
          que éste se involucrara cada vez más en el gobierno, el 
          que Nicolás cada vez tenía más lejos de sus manos. 
          El pueblo estaba harto de los zares, tanto, que ponían caricaturas 
          sarcásticas en los periódicos en las que Alejandra aparecía 
          bañando al zar con sangre, que simulaba la sangre del pueblo 
          que sufría por causa del mal gobierno. Todo esto provocó 
          que Nicolás abdicara a favor de su hijo, pero esta solución 
          no duró mucho tiempo ya que más tarde el zar y su familia 
          fueron tomados prisioneros por los bolcheviques, y tuvieron que dejar 
          Starskoie Selo el hogar donde residían, en calidad de exiliados, 
          Nicolás no sabía hacia donde los llevarían, después 
          se enteraron que serían llevados a Siberia. Junto a ellos también 
          viajó Pierre Gilliard, el tutor de los niños, Anna Virubova 
          , amiga de Alejandra y otros cuantos sirvientes, todo esto ocurría 
          el año 1917. Fueron confinados en la casa de Nicolás Ipatiev 
          y allí vivieron lo mejor que pudieron, aliviando su calidad de 
          vida con obras de teatro que las mismas grandes duquesas organizaban.
        El 31 de Diciembre del mismo año Rasputín fue asesinado 
          luego de tenderle una trampa. Poco tiempo antes de morir Rasputín 
          había predicho que si el moría la familia imperial no 
          lo sobreviviría mucho tiempo. Al parecer sus predicciones resultaron 
          ciertas.
          El 17 de julio de 1918 Nicolás Alejandra y sus cinco hijos fueron 
          trasladados al sótano de la casa de Ipatiev, el zarevich no podía 
          caminar ni tampoco estar en pie por lo que fue sentado en una silla 
          al medio de sus padres, en ese sótano la familia imperial rusa 
          fue asesinada.
        
          Cuando encontraron los cuerpos de los miembros de la familia imperial 
          no estaban ni los de Anastasia ni los de Alexei.
          Años más tarde aparece una mujer haciendo creer que era 
          la gran duquesa Anastasia que había sobrevivido a la matanza, 
          pero se piensa que era una impostora.
        
          Con el zarevich también apareció un hombre diciendo que 
          era el zarevich Alexei que sobrevivió, pero con la hemofilia 
          que padecía es difícil pensar que pudiera sobrevivir después 
          de recibir tantas heridas de bala. 
          La verdad si sobrevivieron o no es un misterio.
          Pierre Gilliard logró regresar a Francia y escribió un 
          libro sobre los zares. La familia imperial fue canonizada por considerárseles 
          mártires.