Al llegar a Francia y conocer a su prometido Antonia se llevó 
          una gran decepción, ya que Luis no era lo que ella había 
          imaginado y físicamente era muy poco atractivo. Pero no se podía 
          echar para atrás, después de todo ella y Luis Augusto 
          no eran más unos niños que utilizaban como si fueran marionetas 
          para arreglar los problemas políticos de sus respectivos paises, 
          y fue así que se tuvo que casar con el "pobre hombre" 
          como ella lo llamó más adelante. La boda se celebró 
          en Versalles el 16 de mayo de 1770.
        El comportamiento de María Antonieta en la corte francesa no 
          era muy agradable y se empeñaba en fastidiar a la amante de Luis 
          XV, Madame du Barry, el fastidio consistía en no dirigirle la 
          palabra a du Barry ya que si Maria Antonieta no lo hacía la amante 
          del rey no tenía derecho a hablar con la delfina, pero finalmente 
          en 1772 María Antonieta se dignó a dirigirle las primeras 
          palabras.
        Los pasos que seguía Maria Antonieta en la corte francesa eran 
          fielmente seguidos por el conde de Mercy-Argenteau, quien era embajador 
          de Austria en Francia y quien mantenía informada a la emperatriz 
          María Teresa de todo lo que hacía su hija en la corte 
          francesa. Por su lado María Antonieta ignoraba por completo la 
          comunicación que tenían Mercy y su madre y se extrañaba 
          mucho cuando María Teresa le regañaba algún error 
          que Antonieta creía que su madre no sabía. La emperatriz 
          María Teresa siempre aconsejaba a su hija a hacer las cosas bien 
          en su nueva patria, pero al parecer Maria Antonieta ponía oídos 
          sordos a los consejos de su madre.
        En 1774 Luis XV fallece a causa de la viruela, María Antonieta 
          y Luis Augusto se convierten en reyes de Francia. Pero junto con heredar 
          el trono heredaron también la mala situación del país, 
          y como no tenían idea de cómo gobernar una nación, 
          ya que no fueron educados para eso, empeoraron aún más 
          los problemas. 
          Por otro lado Maria Antonieta sólo se preocupaba de frivolidades 
          tales como el juego (al que era adicta), las joyas, las fiestas y el 
          buen vestir. En la corte nadie prestaba atención a los problemas 
          del pueblo y María Antonieta cada vez derrochaba más y 
          más dinero por lo que se ganó el apodo de "Madame 
          Déficit".
          A María Antonieta también le gustaba mucho estar en el 
          pequeño Trianon un palacete ubicado cerca del palacio de Versalles, 
          en el Trianon Maria Antonieta creo una aldea y un teatro en el que hacía 
          obras donde ella misma era la protagonista, pero los gastos que le provocaron 
          los arreglos del Petit Trianon también le provocaron el gasto 
          de mucho dinero, lo que se sumaba a los despilfarros de los juegos y 
          sus otros gustos. En el Trianon Maria Antonieta se aislaba de los problemas 
          políticos y en el que podía encontrar la paz que el palacio 
          de Versalles no le daba. María Antonieta vivía en un mundo 
          de ensueño mientras el pueblo se moría de hambre, pero 
          después de todo esa era la vida a la que Maria Antonieta estaba 
          acostumbrada a vivir en Viena y en Francia no hizo más que continuarla. 
          Por su lado Luis XVI se interesaba más en la cacería que 
          en los asuntos del gobierno, lo que no ayudaba nada a solucionar la 
          mala situación del país.
        Debido al poco interes de Luis Augusto en consumar su matrimonio, la 
          pareja real tardó ocho años en engendrar su primer vástago, 
          en diciembre de 1778 María Antonieta dio a luz una niña 
          a la que bautizaron María Teresa en honor a su abuela materna.
          Dos años más tarde del nacimiento de su primogénita, 
          su madre la emperatriz María Teresa fallece.
          Luego en 1781 María Antonieta traería al mundo su segundo 
          vástago y el heredero al trono, el delfín Luis José, 
          al momento de su nacimiento María Antonieta comprendió 
          que su hijo pertenecía al estado, su consuelo fue saber que recuperaría 
          a su hija. En 1785 nace Luis Carlos y en 1786 Sofía Helena Beatriz quien 
          no alcanzó a cumplir el año de vida.
        Las malas lenguas de la época decían que Luis Carlos 
          era hijo del amante de María Antonieta, el conde Axel de Fersen, 
          Luis XVI hizo caso omiso a esa calumnia, aunque el parecido del niño 
          con el conde era notable. Debo agregar que no existe la certeza de que 
          María Antonieta y el conde hayan sido amantes, lo que sí 
          es real es el apoyo que le brindo el conde Fersen en los momentos difíciles 
          de su vida a Maria Antonieta.
        María Antonieta también se vio envuelta en el asunto 
          del collar, la autora de este lío fue la condesa de la Motte-Valois 
          quien utilizando al cardenal Rohan hizo creer que la reina había 
          encargado un costoso collar, pero al recibir María Antonieta 
          el primer pagaré se extrañó y se lo fue a mostrar 
          a Luis XVI, quien luego de entrevistarse con el cardenal - quien era 
          el que cobraba los pagarés- se dio cuenta que todo era una estafa, 
          el cardenal termino siendo apresado y la condesa de la Motte-Valois 
          fue castigada colocándole al rojo la V de Voleuse (ladrona) en 
          una de sus nalgas.
        Los problemas en Francia continuaban los reyes eran cada día 
          más detestados, el pueblo ya no daba más, lo que los llevó 
          a sublevarse y en 1789 estalló la revolución francesa. 
          Ese mismo año el delfín Luis José fallece a causa 
          de tuberculosis, lo que fue un terrible golpe para María Antonieta.
        En 1790 su hermano el emperador de Austria José II fallece, 
          junto con esta pérdida María Antonieta también 
          pierde el mayor apoyo que tenía en el extranjero.
        Tras estallar la revolución la familia real fue tomada prisionera; 
          en 1791 y al temer por sus vidas intentaron escapar, pero fue inútil 
          pues los capturaron nuevamente.
        Finalmente el 21 de Enero de 1793 Luis XVI fue decapitado, y nueve 
          meses más tarde el 16 de octubre le llegó el turno a María 
          Antonieta, al momento de su ejecución llevaba su otrora hermosa 
          cabellera totalmente blanca, y también llevaba una tranquilidad 
          sorprendente.
        Su hijo Luis Carlos murió en la prisión del Temple en 
          1795.*
          María Teresa fue la única sobreviviente de esta familia 
          quien fue entregada a los austriacos a cambio de prisioneros de guerra 
          franceses el mismo año de la muerte de su hermano Luis Carlos. 
          María Teresa murió en 1851 sin dejar descendencia.
        Para ser justos con María Antonieta debemos comprender que no 
          fue educada para gobernar y que al momento de su matrimonio era sólo 
          una niña que apenas conocía el mundo, al igual que Luis 
          Augusto, en fin ellos fueron más víctimas que victimarios.
        
        *Se piensa que el delfín Luis Carlos no murió 
          en el Temple, sino que habría muerto adulto lejos de Francia, 
          el verdadero destino de Luis Carlos es otro de los enigmas de la historia.
        Ver 
          fotos de María Antonieta