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de Septiembre del 2001
A las 11 de la noche del 5 de septiembre
murio un Augusto Cesar Mendoza, joven de 21 años, despues
de recibir una patada en la cabeza de su contricante, a su familia,
amigos, a toda la afición de la ciudad de Somoto, que se
encuentran de luto, mis mas sentidos pesame de parte de Futbol
de Nicaragua.com y Francisco Hernandez
Muere
Augusto César Mendoza
ADIOS A UN PROSPECTO

Articulo escrito por: Hijalmar Padilla
hijalmar.padilla@laprensa.com.ni
El joven Augusto César Mendoza Aráuz no necesitará más los seis
pies de estatura que medía, para elevarse al cielo tratando
de atrapar el balón. Ya no será así porque Mendoza Aráuz murió
en el propio terreno de juego, desde donde, seguramente, sí
se encumbró al Edén por voluntad de Dios.
Este prospecto de la portería falleció a las 11:05 de la noche
del miércoles, víctima de un trauma craneoencefálico severo,
tras recibir un contundente golpe en la cabeza durante un partido
de fútbol en la Liga Intermunicipal de Somoto. “Mi hijo reposa
en el féretro con su traje de portero, vistiendo el uniforme
del Real Madriz. Así será sepultado porque murió jugando. De
un juego salió muerto”, dijo sollozando el profesor Ramón Mendoza
Herrera, colega cronista deportivo.
UNA VIDA DEDICADA AL DEPORTE
El principio y el fin, el Alfa y Omega de Augusto César Mendoza
se encontraba en el deporte, especialmente en el fútbol. Siempre
se destacó como un verdadero atleta, al principio como excelente
jugador de béisbol en Infantil y Juvenil y Mayor A.
“Por su buena estatura, generalmente jugó la primera base, hasta
que se salió del béisbol por una lesión”, agregó su papá Ramón
Mendoza. En fútbol fue un fiel integrante del Real Madriz, durante
todo su proceso de ascenso, desde la Tercera hasta la Primera
División. Todavía en el torneo pasado se alternó en la portería
con Oscar Arroyo. Mendoza Aráuz, que ajustaba los 21 años de
edad al fenecer, también brilló en baloncesto y ajedrez.
“Era un verdadero ejemplo, no bebía ni fumaba. No tenía ningún
otro vicio que el deporte”, expresó Mendoza Herrera. Fue exactamente
la filosofía del deporte lo que fortaleció el cuerpo y el alma
de este prospecto de la portería, al calificársele de una persona
verdaderamente amistosa y solidaria. Por entregarse al deporte
no era sobresaliente, pero tampoco un mal estudiante.
En este 2001 decidió abrirle más tiempo al intelecto, y cursaba
el primer año de Ingeniería Civil en la UCC de León. “Escúcheme
papá: por el deporte no le he dedicado mucho tiempo al estudio.
Sin embargo, déme la oportunidad de estudiar. ¡No me deje morir!”,
dijo Augusto César a su papá Ramón Mendoza al inicio del año,
sin imaginarse que este otro anhelo sería imposible en su vida.
Sus restos serán sepultados el sábado, y también este día serán
velados en el Estadio Municipal de Somoto, donde la familia
futbolística le brindará muchos homenajes.
LOS SUEÑOS DE AUGUSTO CESAR
Cumplir con los ideales del individuo ejemplar, con una vida
más próspera y sana a través de la práctica del deporte, alejándose
de los vicios. - Alzar, por medio de su sacrificio, la voz para
hacer realidad el sueño de construir un estadio de fútbol en
Somoto.
Por la pobreza en la Zona Norte del país, en especial en el
departamento de Madriz, que se apoye económicamente a la organización
del Real Madriz para sobrevivir en el fútbol de Primera División.
- Que en un futuro no muy lejano el Real Madriz, el equipo de
su vida, se corone Campeón Nacional. - Augusto César era hijo
del Licenciado en Educación, Ramón Mendoza y de la también profesora
Blanca Nubia Aráuz.
Descanse en paz.
Articulo publicado en LA
PRENSA
VIERNES, 7 DE SEPTIEMBRE DEL 2001
EDICION . 22484
SECCION: DEPORTES
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