INTRODUCCIÓN
 
TIEMPO DE DOLOR
 
JUICIOS CRIMINALES
 
KRISTALLNACHT
 
EL LEGADO DE AUSCHWITZ
 
EL TERCER REICH
 
ANTISEMITISMO NAZI
 
FOTOS
 
GLOSARIO
 
BIBLIOGRAFIA


NOTA: Los enlaces en este color están en construcción

El ocho de agosto de 1945 representantes de E.U., Gran Bretaña, la URSS y el gobierno provisional de Francia firmaron un acuerdo en el que se incluían los postulados para conformar un tribunal que enjuiciara a criminales de guerra. Las actividades de esta comisión culminaron en el Acuerdo de Londres de 1945 que estableció el Tribunal Militar Internacional de Nuremberg. Posteriormente 19 naciones más aceptaron esta propuesta y el tribunal recibió la autorización de enjuiciar a todo individuo u organización culpable de cometer:

a)Crímenes contra la paz que incluían la planeación e inicio de conflictos armados en violación a los tratados y acuerdos internacionales.

b)Crímenes contra la humanidad que abarcaban el exterminio, la deportación y el genocidio.

c)Violaciones a las leyes de guerra.


En la primera sesión del Tribunal llevada a cabo en Berlín el 18 de octubre de 1945 bajo la presidencia del general soviético I.T. Nikitchenko, 22 líderes nazis y varias organizaciones (como la Gestapo, la SS, etc.) fueron juzgados por crímenes de guerra. A partir de noviembre las sesiones se realizaron en Nuremberg bajo la presidencia de Geoffrey Lawrence, juez británico.


Los fiscales de las cuatro potencias presentaron una acusación conjunta en la que se detallaban los cargos . En la preparación del material así como durante el juicio, los fiscales contaron con la cooperación de los delegados de miembros de la Alianza Antinazi y de representantes de organizaciones judías. Por primera vez el tema específico de los crímenes en contra de judíos dentro del marco de la política nazi conocida como "Solución Final" fue considerado. No obstante los crímenes anteriores a la guerra -el boicot contra judíos de 1933, las leyes de Nuremberg de 1935 o la Kristallnacht (Noche de los Cristales Rotos) en 1938- no fueron abordados.


El equipo de fiscales tardó cuatro meses en presentar su caso pero al concluir los acusados y sus abogados comprendieron que el cuerpo de evidencia contra el que tenían que luchar era más extenso y concreto de lo que habían imaginado. Sería inútil negar los hechos por lo que tenían que establecer una estrategia defensiva.

En la primera etapa del juicio la defensa adoptó una moción conjunta para desafiar la validez del Tribunal Militar Internacional argumentando que actuaba en contra del principio consensual de que un individuo no puede ser condenado por un hecho a menos de que hubiese sido declarado criminal por una ley que existiese en el momento en que el acto hubiese sido cometido. El tribunal rechazó esta postura.


Más adelante la defensa intentó argumentar que los mismos crímenes fueron cometidos por los aliados y que en la mayoría de los casos sólo habían actuado conforme a las órdenes de Hitler, jefe de gobierno y comandante supremo de las fuerzas armadas. El Tribunal rechazó ambas demandas así como el argumento presentado por la defensa de que es el Estado y no los individuos el culpable de crímenes de guerra. Todo ser humano debe ser juzgado por sus actos y si se busca que las leyes internacionales se apliquen, los culpables deben recibir su justo castigo.


Los procedimientos (216 sesiones) se prolongaron durante 10 meses y el primero de octubre de 1946, fecha que coincidía con el Yom Kipur , día del perdón dentro del calendario hebreo, el jurado rindió su veredicto: Del 16 al 17 de octubre se ejecutaron las sentencias de los 12 criminales nazis con excepción de Herman GÖering -jefe de la Gestapo y fundador de la Fuerza Aérea Nazi- quien se suicidó ingiriendo cianuro. Muchos de los más prominentes criminales lograron evadir la justicia y no fueron juzgados, como es el caso de Walter Kutschmann, responsable de la matanza de Lvov; Franz Rademacher, Jefe del Departamento de Asuntos Judíos; Eduard Roschmann, Capitán de las SS y Henrich Muller, Jefe de la Gestapo, mientras que otros, como es el caso de Martin Bormann jefe de la cancillería del partido nazi- fueron juzgados in absentia.


El Tribunal Militar Internacional logró exponer detalladamente todo el proceso de políticas criminales adoptadas contra el pueblo judío abiertamente sin la utilización de eufemismos tales como "víctimas de la persecución racial'' o "pueblo sin estado" utilizados por los nazis. El material utilizado fue publicado en una edición oficial de 42 volúmenes que constituye una contribución invaluable para la administración de justicia así como para el estudio del régimen nazi y del Holocausto.

Atrás
Atrás
Inicio
INICIO
Siguiente
Siguiente
* . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * . * .