SAN PIO DE PIETRELCINA.

ˇ Oh Jesús !

Corona y premio inefable de aquellos que se han distinguido con humilde y heroica fidelidad,

en la imitación de tus virtudes y,

en modo particular,

en la generosa participación a tus sufrimientos,

para ser apóstoles valiosos e infatigables en la salvación de las almas;

con firme confianza yo te suplico

por la intercesión de tu siervo el Padre Pio de Pietrelcina,

la gracia que ardientemente deseamos de todo corazón:

Proteger a Tu Santa y Única Iglesia,

concediendo a sus pastores,

recto entendimiento y discernimiento

para defender la Santa Doctrina,

por Tú Espíritu entregada a su resguardo y transmición.

Así sea por siempre.

Amén.