Vieja pared del arrabal, tu sombra fue mi compañera.

De mi niñez sin esplendor la amiga fue tu madreselva.

Cuando temblando mi amor primero con esperanzas besaba mi alma, 

yo junto a vos, pura y feliz, cantaba así mi primera confesión.

 

Madreselvas en flor que me vieron nacer

 y en la vieja pared sorprendieron mi amor,

 tu humilde caricia es como el cariño

primero y querido que siento por él.

 

 

Madreselvas en flor que trepándose van

 es tu abrazo tenaz y dulzón como aquel, 

si todos los años tus flores renacen,

hace que no muera mi primer amor...

Pasaron los años y mis desengaños

yo vengo a contarte, mi vieja pared...

 

Así aprendí que hay que fingir

para vivir decentemente;

que amor y fe mentiras son

y del dolor se ríe la gente...

Hoy que la vida me ha castigado

y me ha enseñado su credo amargo,

vieja pared, con emoción

me acerco a vos y te digo como ayer.

 

Madreselvas en flor que me vieron nacer

y en la vieja pared sorprendieron mi amor,

tu humilde caricia es como el cariño

primero y querido que nunca olvidé.

Madreselvas en flor que trepándose van,

es tu abrazo tenaz y dulzón como aquel...

Si todos los años tus flores renacen,

¿por qué ya no vuelve mi primer amor?

 

Luis Cesar Amadori

 

 

 

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