Duermen
en mi jardín
las blancas azucenas,
los nardos y las rosas.
Mi alma tan triste y temblorosa
que a las flores quiere ocultar
su amargo dolor .
Yo
no quiero que las flores sepan
los tormentos que me da la vida.
Si supieran lo que estoy sufriendo
de pena morirían también
Silencio
que están durmiendo
los nardos y las azucenas.
No quiero que sepan mis penas
porque si me ven llorando morirán
No
quiero que sepan mis penas
porque si me ven llorando
morirán, morirán.
Rafael
Hernández
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