Se levanta la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. La atienden cuatro miembros de la congregación responsabilizados todos ellos de los diferentes ministerios y responsabilidades. Es una parroquia que se ha decantado e inclinado siempre por una trabajo social - humano y religioso donde se han puesto en juego diferentes experiencias y han dado como resultado la creación de iniciativas realmente llamativas y experienciales muy positivas.

El trabajo y seguimiento de las necesidades de la poblacion ha llevado a realizar una atencion más explicita, para paliar problemas de educación, de droga, de delincuencia. Los misioneros Oblatos que muchas veces han padecido igualmente los embates de la delincuencia, han estado siempre al lado de los procesos por los que ha ido pasando el barrio. Primero un barrio dejado de la mano de Dios que poco a poco fue tomando forma por la participación de todos y el aliento y sosten que representaban los sacerdotes que habían decidido compartir su vida con los habitantes.

Ellos lo pudieron entender pronto y por aquello de que amor con amor se paga, hoy en día se sienten muy acogidos y muy considerados no solo en el barrio sino en el resto de la ciudad. Una parroquia que como todas las demás tiene una intenso y fructífero trabajo fuera de sus limites territoriales. Que gracias a los Oblatos ha sido reconocida como una parroquia modelo en el trabajo en temas de marginación para nuestra provincia de España. ¡Animo! A seguir trabajando y a dejar el pabellón oblato bien alto.