Ventosilla (Segovia)
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La iglesia de Nuestra Señora Tejadilla en la que rinden culto los lugares de Tejadilla y Ventosilla probablemente pertenece al siglo XIV, es una muestra del arte popular medieval, seguramente construida por los propios habitantes del pueblo y quizás bajo la supervisión del cura del pueblo, pues, según la bibliografía que tengo, en uno de los canecillos aparece el obispo (no hay foto), en otro el propio párroco dando el sermón y en otro el cura con la ostia en la boca (no hay foto). Pertenece a una expresión artística lejana al arte oficial, casi no se puede decir que pertenezca al románico rural es más bien una forma arcaizante del románico, estilo en que se siguió construyendo en gran parte de Castilla hasta el siglo XVII, es decir ábsides, portadas orientadas al Norte y al Sur, etc...
La escultura de los canecillos es burda e ingenua y de connotaciones realistas. En general, la temática de las cornisas no es muy variada y hace referencia al medio rural, económico y espiritual de las gentes de aquel lugar con una factura puramente artesanal.
El primer canecillo aquí representado es un pájaro con una lombriz en la boca, un motivo muy rural y cercano para aquellas gentes. El segundo es un músico tocando una especie de flauta. El tercero es un personaje sacando la lengua burlescamente y abriendo la boca que en aquellos tiempos era una forma de representar una fisonomía cómica y motivo de fiesta, máscaras y fantoches festivos populares siguen teniendo esas formas. El cuarto es una máscara carnavalesca complemento de las fiestas más libres admitidas por la iglesia y en las cuales todos los hombres se convertían en iguales al perder su rango social. Quizás las tres sean máscaras.
Un perro que muchas veces significa fidelidad incluida la fidelidad matrimonial es el primero. El segundo es un zorro. El tercero una pareja de pájaros enfrentados con un solo cuerpo, quizás intenta imitar alguna de las formas representadas en la iconografía oficial. El cuarto parece representar un orante.
"La gran boca abierta" llama la autora del artículo al primer canecillo de esta serie, como se ve es uno de los embusteros típicos del románico. El segundo es un carpintero, otra muestra rural de esta iglesia, en iglesias de localidades mayores se representaban de manera separada los toneleros, los carreteros, los leñadores..., en un pueblo pequeño como Ventosilla todos los oficios relacionados con la manufactura de la madera serían efectuados por la misma persona. El tercero es el cura en el púlpito dando el sermón, como dije al principio la autora supone que este es el párroco que supervisó la construcción de la iglesia, lo creo posible, debido al ser este el canecillo más realista de la iglesia, con un mayor empeño en que sea un verdadero retrato. El cuarto es la tentación, una serpiente con dos cuerpos, estos dos últimos canecillos están juntos en el alero.
De la web www.villaytierra.com he robado una foto con cuatro canecillos más y que incorporo aquí, sin su permiso, para que quede más completa.
No se ven muy bien pero se pueden identificar, de izquierda a derecha: Un cerdo, por la cola enrollada. Quizás una oveja. Un personaje, creo que un hombre desnudo. Y una serpiente. Están en el ábside y en este mismo orden.
El interior de la iglesia está formado por una sola nave con el techo de madera y un arco de medio punto que es la entrada al altar, en el ábside, este arca está sustentado por sendas columnas con capiteles, tan burdos como el exterior de la misma. El capitel de la derecha representa la adoración de los reyes magos, solo dos reyes uno a cada lado de Maria que tiene delante de ella al niño, ya crecidito, y también de pie; todas las figuras están de frente, los reyes tienen en las manos sendos regalos en unas bolsas. El capitel izquierdo, este que vemos, es un prostíbulo aunque no lo parezca, en las tres caras se ven las tres fases de esta actividad, a la derecha el hombre, ya "en armas", en el frente la mujer, parece que tumbada en la cama, y a la izquierda el acto. Según parece la cabecilla que se ve arriba a la derecha es el demonio que está tentando al hombre; yo diría algo más: la mujer lleva toca con lo cual es una prostituta casada.
Bibliografía: Revista de Arte Fragmentos n° 10. Autora: Inés Ruiz Montejo
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