Tipos de Canecillos.

 

 
 

 

              En principio voy a clasificarlos por sus características materiales, no simbólicas.

 

 

       Geométricos: 

                       Bloques de piedra esculpidos con formas no figurativas, formas rectas o curvas.    

              Como por ejemplo estos pertenecientes a la iglesia de Valencia de Isis (Lleida). O este otro, con mucho  que pensar sobre él de San Martín de Fromista (Palencia).  Dentro de la misma iglesia pueden encontrarse canecillos geométricos mezclados con canecillos de otros tipos.

 

         Figurativos:  

               Bloques esculpidos con figuras, ya sean humanas, animales etc... 

 

        Rostros humanos:

 

        Muchos rostro humanos hay representados en la biblioteca de los canecillos. La mayoría anónimos, o por lo menos no conocemos a sus  dueños. Ya fueran prebostes de la iglesia, sabios, nobles o plebeyos.  Seguramente, al no haber muchos documentos escritos de la  época,  la mayoría permanecerán  incógnitos durante un largo tiempo, o para siempre. Con el inconveniente de la falta de pericia, en muchos casos, del artista y de los estragos producidos por el tiempo en la piedra. Existen  representaciones de rostros humanos que están hibridados con  figuras animales o con caras de animales.

 

            Entrando un poco en otros temas, diremos que el canecillo de la derecha representa un pecador, vemos un hombre que se abre forzadamente la boca, es un hablador o un embustero. El gesto de desgarro proviene, eso  creo, de que el castigo islámico para los mentirosos era eso, desgarramiento de la boca.

 

Figuras humanas:

 

     La representación de la figura humana ocupa un lugar preeminente en la época; a pesar de la desaparición de la cultura antigua. Para la gente del pueblo era importante como  forma de reconocimiento de si mismos y para los canteros como expresión de técnicas.

    Hay representaciones humanas concernientes a las actividades diarias, comer, estar,  trabajar, rezar ...etc. y a actividades culturales, música, lectura; así como a actividades reproductoras o sexuales (en el próximo apartado).  

 

      

 

         Actividades reproductivas:

 

             Encontramos una clase de canecillos, que en principio podría sorprender por su temática: en muchas iglesias de nuestros pueblos encontramos representaciones de sexo o actividades reproductoras.    

 

                             

 

          Como en estos canecillos de San Cipriano de Bolomir, a la izquierda. En el centro una mujer en una postura impúdica de la iglesia de Serantes. (Foto enviada por Antonio Tabares).  O en el siguiente de San Martín de Artaiz en el que vemos una parturienta.  En aquélla época, s XII. Lo que vemos como impúdico ahora, entonces podía ser algo más  normal. Existen varias hipótesis para explicar estas representaciones: desde la más académica en la cual simplemente sería una forma de moralización, al enseñar aquello pecaminoso para que lo  evitasen. Otra en que "culpabiliza" de ello a los mozárabes, al traer de Oriente las imágenes de su cultura, con bailarinas, escenas del serrallo, etc... y que en tierras cristianas no tenían que cumplir el mandato del Corán respecto a la prohibición de representar figuras humanas. De todas formas en las dos culturas, el sexo, tienen significado bien distinto, en el oriente era signo de felicidad y de placer, incluso en el cielo musulmán, había recompensas sexuales, mientras que en el mundo cristiano era signo del pecado. Y otra teoría en la que sería una forma de  incentivar la reproducción, debido a la baja población de las tierras cristianas.  

 

        Animales:

 

                 Muchas clases están representados en los canecillos, en este apartado veremos algunos realistas, aunque luego veremos los fantásticos y los inventados. Todos tenían un significado espacial. El lobo y la serpiente, por ejemplo eran compañeros del demonio o incluso su representación; además en las Cofradías de los Maestros Canteros y junto con el mono eran uno de los grados iniciáticos. El toro, el águila y el león representaban los evangelistas, el cerdo la gula, el cocodrilo la hipocresía; no siempre un mismo animal significaba lo mismo, dependiendo del entorno, situación en la iglesia, etc..; así un perro puede significar: fidelidad, y por ejemplo se les puede ver también despedazando algún pecador con lo cual pasarían a representar a los demonios. Y claro el cabrón.

                                         

          Gato                           Cabrón                         Rana                          Oso                           Buey                         Perro

 

       Animales fantásticos:

 

      En la iconografía románica existen multitud de animales no reales, con muchos significados. Sus orígenes son ancestrales, a través las culturas indo mediterráneas, desde las egipcias, persas, árabes, hindúes, etc..., en el románico son recogidos y asimilados pasando a formar parte de la decoración, sobre todo, de las iglesias.                

         Pongo como ejemplos estos dos canecillos de San Martín de Fromista, el de la izquierda es una quimera, el de la derecha es un dragón, representado por la serpiente alada, que simboliza el demonio y el pecado. También se encuentran basiliscos, hidras, quimeras, sátiros, sirenas, ninfas, nereidas, arpías etc...

         Todos estos seres acechaban desde las alturas donde estaban a los pecadores que se encontraban bajo ellos, con la intención de atraparlos y si podían devorarlos, o sea hacerles caer en la tentación y el pecado.

 

 

 

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