Gitano (Vengo) un film de Tony Gatlif
(por Blanca S. Speroni)
Una película
que comienza con aproximadamente diez minutos de música, con planos cerrados e
imágenes sin plano de referencia pareciera proponernos un cine de arte, un cine
experimental... Sin embargo Gitano…, retrata con fuerza la cultura de los
andaluces y flamencos. Como
dice, el director sobre su propia película: “un grito, un canto, un himno al
Mediterráneo”.
Y es sobre todo eso, un himno; al igual que en El extranjero loco -otro film de este director-, la música es el componente principal de esta obra; la historia se entreteje por debajo de momentos musicales: cantos que surgen al final de una comida, reuniones itinerantes de músicos, espectáculos o fiestas familiares. Siempre prevalece la música flamenca y a modo de pequeños diálogos o con alguna imagen accedemos al resto de la historia.
Así sucede al comienzo del film, cuando escuchamos sonidos de instrumentos, voces y se ve gente llegando a un lugar en la montaña. No se sabe qué lugar es, quién canta, quién interpreta. Poco a poco la cámara va tomando los músicos, luego el cantante, luego la bailarina.
La historia es simple y rescata los elementos fuertes de la cultura gitana: la sangre, el honor, el destino trágico. Caco, un andaluz, ha quedado a cargo de su sobrino que tiene una incapacidad física, luego que su padre mató a un miembro de una familia vecina y debe esconderse para evitar la venganza. Sin embargo, acorde al espíritu trágico, ésta recae sobre la familia.
La figura de Caco condensa una mirada diferente frente a la tragedia familiar, protege y oculta a su hermano que ha escapado, intenta llegar a un acuerdo para evitar que la sangre sea la moneda de justicia. Pero Caco ha perdido a su hija, Pepa, a quien sigue visitando en su tumba cada día, como un ritual que le permite manterse fuerte y que solo romperá cuando decide aceptar el destino. Como sucede en la tragedia más clásica, la muerte es la posibilidad de liberarse y el gitano ha entretejido su honor con la tragedia.
Pepa cobra valor en el film, sólo por lo que se va contando de ella, por el vínculo que cada personaje acusa en su propia historia. Se la muestra apenas en el comienzo del film, pero es el motor de las acciones de Caco.
En cuanto a lo estrictamente musical, todos los intérpretes seleccionados por Tony Gatlif tienen un nivel insuperable.
El tema “Flamenco soufi” es el que abre la película. Ahmad Al Tuni, uno de los principales intérpretes de canción Sufi egipcia, utiliza mezclas de textos antiguos y de poesía popular en sus canciones, llenas de emoción, amor místico y lirismo que sostienen su ritmo. La voz estática de Al Tuni y la guitarra exultante de Tomatito se unen en una oda que, del Nilo al Guadiana, reúne música y personas con los mismos valores, la misma sensibilidad, el mismo dolor y los mismos sueños.
“Arrincónatela” es un tema que hace bailar al ritmo de las "palmas" y las guitarras de Ramón y Emilio integrantes del Grupo Gritos de Guerra, que con un estilo moderno está enrolado en la más pura tradición del flamenco gitano de la Andalucía más baja.
Lo atractivo de la película es cómo esta historia se va contando: aparece a modo de retazos entre grandes segmentos musicales; son fragmentos que se recogen y que poco a poco se van ordenando o van cobrando significado a través de un sin fin de muestras del canto andaluz, flamenco. La fuerza de la banda sonora se vuelve fuertemente narrativa a la hora de comprender los personajes.
“Gitano” participó en el año 2000 de la Selección Oficial del Festival de Toronto, en la Sección Contemporary World Cinema; recibió el Premio César 2001 a la Mejor Música y fue Premio especial del Jurado en el Festival Internacional de Estambul.
Como dijimos “Gitano” está dirigida por Tony Gatlif, intérpretada por Antonio Canales, Orestes Villasán Rodríguez, Antonio Pérez Dechen, Bobote y Juan Luis Corrientes. El guión es de Tony Gatlif y David Trueba y fue estrenada en enero de 2002.
La banda de sonido de Vengo está editada por el sello Warner de Francia y no ha salido todavía en los Estados Unidos
Continuando con su música, La Caita interpreta “Calles del aire”. La Caita es una salvaje, una rebelde que raramente se aventura fuera de los cuartos gitanos de la Plaza Alta en Badajoz (Extremadura) donde ella vive. Dicen que cuando canta con esa violencia y rabia, el silencio es total a su alrededor. Tony Gatlif que la descubrió para su película Latcho Drom se siente un hermano de clase.
El tema “Canto de dolor” está interpretado por La Paquera, considerada la gran dama de "el cante jondo" que se parece a La Caita por lo menos en un aspecto: ella aborrece la idea de dejar su casa en Rota, un pueblo cerca de Puerto Real. Ella reniega también del giro rápido social y de toda esa cortesía exagerada que tiene el negocio de la música. La Paquera es una gitana de las clases bajas de Jerez y aun cuando tuvo su momento de gloria–aunque para muchas personas ella sigue siendo uno de las grandes cantantes del flamenco contemporáneo–sus apariciones son muy espaciadas.
Y por último "Naci en Alamo" el leit motiv de la película Vengo, una canción de nostalgia escrita por Tony Gatlif (con arreglos basados en Dionysis Tsaknis), con la voz diáfana de Remedios Silva Pisa, una joven cantante de 17 años de las afueras de Sevilla que espontáneamente encontró los acentos de las canciones gitanas de Europa central.
Ejemplos en mp3 de canciones:
Flamenco soufi ejecutada por Tomatito y Ahmad Al Tuni (147 Kb)
Arrincónatela por el grupo Gritos de Guerra (147 Kb)