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Sin
duda, Akira Toriyama ha perdido el gusto por explicar
historias cotidianas y ha decidido que: A) cualquier
tiempo pasado fue mejor y que, B) que le quiten lo
"bailao". Es decir, que disfruta con las
hisotrias cortas que tanto le gustan, llenas de humor y
gracia, y que no piensa involucrarse más en un manga
de, no sé, artes marciales por decir algo... El mejor
ejemplo de esto lo encontramos en el número 22-23 del
Shoen Jump del 1999, en el que Toriyama nos obsequia con
una nueva historia corta. Se trata de Neko Majin Ga Iru,
es decir, "ˇAquí está el gato-demonio!", y
se trata de una historia cuyo protagonista viene a ser
una especie de Totoro, un gato mágico que representa un
espíritu de la naturaleza. El estilo de dibujo recuerda
claramente a Cowa! (hay un fantasma demonio que debe ser
pariente de José Rodríguez, uno de los protagonista),
y el tono de la acción también, de manera que lo único
positivo que podemos decir de este manga es que hemos
mejorado un poco desde la historia del serenito y las
anguilas...
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