ðHwww.oocities.org/espanol/pmalife/pma38www.oocities.org/espanol/pmalife/pma38.htmllayedx¹UÕJÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÈÅl×GOKtext/html(¾ÍW×Gÿÿÿÿb‰.HMon, 19 May 2003 18:20:30 GMT%Mozilla/4.5 (compatible; HTTrack 3.0x; Windows 98)en, *¸UÕJ×G El Canciller Habla
EL CANCILLER HABLA
 
En el día de ayer, domingo 22 de septiembre de 2002, el Canciller de la República, José Miguel Alemán, participó en el programa de opinión Enfoque, transmitido por RPC televisión, bajo la dirección de la periodista Dorita de Reyna.
 
En el mencionado programa, se buscó realizar una evaluación de la gestión de gobierno de la presidenta Mireya Moscoso; en base a esto, el Canciller se centró en hacer eco de los logros que en materia social ha tenido esta administración, haciendo comparaciones con el gobierno anterior del ex presidente Ernesto Pérez-Balladares.  El Ministro de Relaciones Exteriores hizo mención a  distintas cifras que dejan claro que este gobierno ha invertido mucho más en el plano “social” que el anterior; no obstante, como siempre lo hace, actuó en defensa de toda la maquinaria gubernamental actual, hablando solo de estos logros, pero omitiendo el reconocimiento de los errores que se han cometido y de los cientos de compromisos que solo se han quedado en el papel.
 
Los ciudadanos debemos estar concientes y reconocer cualquier cosa buena que se haga, y eso ya lo he expresado en artículos anteriores; por ejemplo, he reconocido las altas cifras que este gobierno ha destinado a lo que llaman obras de inversión social y he sido claro en agradecer las obras que se hacen en beneficio de la Nación; no obstante, no puedo ni debo centrar mi atención en solo esto, para calificar una gestión como buena.
 
El Canciller reconoció que nos encontramos en un país con una “inequidad” increíble, donde los que más tienen son los que menos contribuyen al erario público, y donde los que menos tienen, son los que más se sacrifican; no obstante, a tres años de gestión es poco lo que se ha hecho en esta materia.  Se habla de la Reforma Tributaria, sin embargo, el gobierno como tal, no ha resultado objetivo en sus planteamientos y el tiempo sigue tragándose la idea, ya que el tema está manejándose a paso lento en el dialogo económico, cosa que afecta negativamente la imagen tributaria de la Nación, debido a la inseguridad que se percibe.
 
De igual forma, ante esta “inequidad”, existen medidas que se pudieron tomar de manera inmediata, a fin de fomentar una mayor justicia social; la primera, empezar dando el ejemplo, reduciendo o eliminando aquellos gastos innecesarios en los que caen diferentes entidades gubernamentales, entre ellas el Ministerio que dirige el Canciller; no obstante, en esta rama no se han tomado decisiones veraces y palpables.  Por otro lado, se pudieron llevar adelante estrategias de inversión de lucha contra la pobreza, más producentes que las que hasta ahora se han hecho, destinando los fondos provenientes de la “eliminación de los gastos innecesarios y contraproducentes” hacia áreas más sensibles, como la producción agrícola y su, hasta ahora, aplazada modernización, aspecto que sigue afectando, directa e indirectamente, a todos los panameños.
 
El Canciller tocó otro punto, concerniente a su Ministerio, aduciendo que los cambios que se requieren en esta cartera no se pueden dar de un día para otro, haciendo alusión a la frase “Roma no se construyó en un día”; sin embargo, el Canciller olvidó que cuando se llega a un cargo Ministerial, esa entidad si se puede construir en un día, buscando y nombrando, tanto en las oficinas nacionales como en las emplazadas en el extranjero, personas capacitadas, honestas, altamente calificadas para cumplir con labores de carácter diplomático; todo esto con la ayuda de la lógica, la ética, la responsabilidad social, la moral y la voluntad, sin necesidad de que se haya puesto en marcha o no la Carrera Diplomática de la que tanto habló en el programa y de la que se requiere sea una pronta realidad, a fin de evitar escuchar en un futuro más excusas infundadas.
 
Por último, el Canciller dejó entredicho sus posibles aspiraciones a la Presidencia del país por el Partido Arnulfista, en los comicios del 2004.  Desde ahora aseguro que de lograrlo, no contará con mi apoyo; ¿la razón?, sencilla, “el Canciller ha sido parte de esta administración y ha visto las irregularidades y desatinos de la misma, prefiriendo ante éstas, hacer valer, por encima de la justicia y la dignidad humana, el silencio cómplice; aspecto que pone en tela de juicio su capacidad de dirigir los designios del Estado Panameño y que lo aparta de la característica primordial que debe tener el próximo presidente -y de la cual hizo eco el mismo Canciller-, la visión de un mejor país para todos”.
 
Links recomendados:  
Respondiendo al Canciller
 
Sobre el contralor y el canciller
 
 
Lunes 23 de septiembre de 2002.