Acciones de conservación.

Ante la problemática que representa la destrucción de los hábitat y del saqueo de especies con fines comerciales, muchas instituciones, incluida la UNAM, así como algunos particulares, hacen esfuerzos por preservar la riqueza vegetal del país. Estas acciones incluyen acciones de vigilancia, información y reproducción de ejemplares. El jardín botánico de la UNAM por ejemplo, es depositario de especimenes decomisados tanto en México como en el extranjero. En algunos casos y cuando es posible, se regresan los ejemplares a sus lugares de origen. El JB asimismo, reproduce especies en peligro de extinción a partir de semillas o mediante cultivo de tejidos. Un caso digno de mencionarse es el esfuerzo realizado para recuperar las poblaciones de Mamillaria sanangelensis en el pedregal de San Ángel en la Ciudad de México.

En 1994 se expide la Norma Oficial Mexicana NOM-ECOL-059-1994 , que "establece el numero de especies amenazadas y en peligro de extinción y especifica acciones para su conservación". Esta Norma fué un avance importante por preservar la riqueza biológica del país. Sin embrago, en la práctica esta Norma presentó deficiencias en cuanto a terminología, y aplicabilidad. Se vió la necesidad de actualizarla y de establecer un sistema que permitiera medir la vulnerabilidad de las especies, así como eliminar terminos ambiguos como el de especie "rara". Es así como se analiza y publica en el 2001 la NOM-ECOL-059-2001 , la cual especifica la " Protección ambiental-Especies nativas de México de flora y fauna silvestres-Categorías de riesgo y especificaciones para su inclusión, exclusión o cambio-Lista de especies en riesgo.". Esta norma viene a sustituir la de 1994 e incluye términos y observaciones que no tenía la anterior.

Algunos decomisos en los últimos años

1991. El diario La Jornada, reporta en un suplemento especial, que de 1984 a 1996, nuestro país exportó " 800 mil cactus hacia los EU, en su mayoría capturados del medio ambiente"( La Jornada, 25 de septiembre de 1991) El mismo diario señala que: " en mayo de 1990 se detuvo en la frontera un cargamento con diez toneladas de cactáceas recolectadas ilegalmente en San Luis Potosí." Además indica que: " Washington dio aviso a México de la exportación de 200 mil cactus y cerca de mil kilos de semillas, ... cuya procedencia era también San Luis Potosí.".

1992: La secretaría de Desarrollo Social, entrega a la UNAM, 2320 ejemplares de la familia Cactaceae, que habían sido extraídas ilegalmente, pasando a formar parte de la colección del Jardín Botánico del Instituto de Biología. De las 98 especies que formaban el decomiso, el 38 % correspondía a especies amenazadas. Algunos de estos ejemplares eran de especies no incluidas en la colección de reserva del Jardín Botánico.

1996: El 3 de diciembre de 1996 se interceptó en el municipio de Galeana, estado de Nuevo León a 12 ciudadanos checos que llevaban consigo 293 ejemplares de cactáceas de 8 especies y Semillas y frutos de 9, colectadas ilegalmente del medio silvestre; sin autorizaciones por parte de la autoridad ambiental ni de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Es importante señalar que de ser comerciadas estas cactáceas, hubieran representado un ingreso de $43,950.00 pesos en el mercado nacional y $322,300.00 U.S. Dlls. en el mercado Internacional.

1999: El 14 de abril de 1999 fueron detenidos en el municipio Aramberri, estado de Nuevo León ciudadanos Austriacos, que colectaban flora silvestre de manera ilegal. Llevaban consigo 331 ejemplares de cactáceas, 218 frutos maduros, y 10 muestras de semillas.

2000: La PROFEPA repatría más de 900 cactáceas que fueron extraídas ilegalmente del país. En marzo de este año, en el aeropuerto Schipol, en Holanda, se detectaron a dos personas de nacionalidad alemana, provenientes de México, en cuyo equipaje transportaban 927 ejemplares de cactáceas de diferentes géneros colectadas del medio silvestre, de las cuales 758 tienen estatus de protección, de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-ECOL-059/1994, y se encuentran listadas en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). De estos, 707 pertenecen a especies endémicas de México. A finales del año 2000, se logró la repatriación de 72 especimenes y semillas de cactáceas pertenecientes a trece especies. Estas fueron confiscadas por la autoridad correspondiente, en el Aeropuerto Internacional de Praga, Republica Checa.

De 1996 a 1998, la PROFEPA decomisó a través de sus delegaciones regionales en el país 282 ejemplares de cactáceas, que tienen algún estatus de protección