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Propiedades Terapéuticas
En nuestro cuerpo existen canales por donde circula energía y músculos endurecidos y contraídos que a menudo bloquean esa energía, aprisionándola, incluso secuestrándola. La energía vital nos permite la actividad y su bloqueo no sólo involucra a la zona afectada, sino que puede manifestarse de la manera más imprevisible: insomnio, dolor de cabeza, de espalda, de cuello, fatiga, manos y pies fríos... Todas las manifestaciones dinámicas del organismo afectan al sistema muscular que está recubierto de tejidos conjuntivos que integran los músculos en un conjunto funcional. Un trastorno en cualquier parte del mismo se propagará a través de todo el sistema, y puesto que todas las funciones corporales están sostenidas por músculos, cualquier debilitamiento del equilibrio del organismo se reflejará de manera específica en el sistema muscular. Aunque cada técnica de masaje tiene su estilo particular, todas coinciden en trabajar la totalidad del cuerpo/persona. Conectan partes bloqueadas, movilizan energía y contribuyen a corregir problemas que parecen crónicos, aliviando la tensión psíquica provocada por esos problemas.
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TÉCNICAS DE MASAJE Aunque hay infinidad de técnicas de masaje estas son las más conocidas y en las que próximamente iremos centrando nuestra atención:
- Masaje sensitivo o de relajación: Su intención principal es proporcionar bienestar y distensión.
- Masaje terapéutico: Quizá sea el más antiguo y extendido y también el más completo, pues su finalidad es holística (armonizar el cuerpo y la mente).
- Shiatsu: Trata esencialmente de mantener un umbral de salud elevado en el organismo y un estado de vitalidad, impidiendo el bloqueo de energía.
- Reflejoterapia: Trabaja las zonas reflejas de diversos órganos (pies, manos, oreja, nariz...) para sanar otros órganos.
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