La ideología del la Unidad Popular.
Si bien el Gobierno de Allende fue legítimo en sus inicios, poco
a poco sus acciones chocaron violentamente con las leyes y la democracia
chilenas. ¿Por qué se produjo este choque? La respuesta a esta interrogante
radica simplemente en la ideología totalitaria sustentada por Allende y los
partidos políticos que le apoyaban: el socialismo marxista leninista.
El marxismo leninismo basó su visión de la realidad en torno a la
premisa de la lucha de clases. Según esta los trabajadores deben
enfrentarse a la burguesía. La lucha de clases lleva inevitablemente a la
agudización del conflicto o contradicción, condición indispensable que se
debe buscar para llegar al enfrentamiento final que antecederá a la
instauración de la Dictadura del Proletariado. En este proceso de
agudización de la contradicción o conflicto, cualquier forma, táctica o
estrategia es válida para alcanzar progresivamente el poder.
Conforme a esta ideología el Presidente Allende reconoció en febrero de 1971 en una entrevista con el corresponsal francés Regie Debray que la firma del Estatuto de Garantías por parte de la Unidad Popular "había sido solamente una necesidad táctica. En ese momento(octubre de 1970) lo importante era tomar el gobierno"
Más adelante Allende reconoció que a la luz de la doctrina marxista
"el enfrentaniento se está produciendo todos los días", y que el
gobierno estaba "vigilante" frente a la subversión del fascismo.
En el prólogo a la obra de Genaro Arraigada, “De la Vía Chilena a la Vía
Insurreccional”, el ex Presidente Frei, constata esta realidad y escribió al
referirse a una de las causas profundas de la crisis que condujo al
Golpe de Estado: “ La segunda razón aún más grave, fue la progresiva y
constante violación de la Constitución y la ley, señalada en reiteradas
ocasiones por el Congreso Nacional, por los Tribunales de Justicia, por la
Contraloría General de la República, por los Colegios Profesionales y otros
organismos que advirtieron del peligro que esto significaba para su estabilidad
democrática (de Chile)”.
Cuando se juzgan los hechos de 1973 jamás debe olvidarse el fin último
que la Unidad Popular persiguió de conformidad con su ideología.
El marxismo, ideología puesta en práctica
durante 70 años en la ex URSS y por la fuerza en sus países satélites de Europa
del Este, propuso la conquista del "poder total", obligando a los
ciudadanos a vivir en un régimen de terror y control absoluto. El exponente más
brutal de la ideología de Allende fue el dictador soviético José Stalin, bajo
cuyo imperio murieron unos 70 millones de personas. (Hasta el presente esta
ideología subsiste en Cuba, en donde Fidel Castro se niega tras más de 40 años
de gobierno a entregar el poder.
En el Chile de Salvador Allende el marxismo leninismo fue difundido ampliamente por medio de cientos de publicaciones, libros y revistas editados por la “Editorial Quimantú.” Asimismo circulaban numerosos diarios y revistas de origen soviético o cubano. Asimismo, los Ministerios, los colegios, las universidades, etc., contaban con la participación de instructores políticos extranjeros llegados de las más diversas latitudes del mundo socialista. Televisión Nacional (TVN) y la enorme red de radioemisoras de gobierno difundían programas especiales de adoctrinamiento ideológico, todo acompañado de música cubana.
Fotografía: la prensa allendista reproduce declaraciones de los dirigentes de la UP en que se pretende chantajear a los chilenos con la distribución de alimentos de primera necesidad. Entre tanto la prensa libre informa de la desesperación producto del desabastecimiento. En este contexto el PS comienza a repartir armamento liviano entre los obreros agrupados en los denominados "Cordones Industriales", agrupaciones del “Poder Popular" similares a los soviets de Rusia destinados a la toma ilegal y violenta de industrias y empresas estratégicas de las principales ciudades de Chile. Cotidianamente los obreros adoctrinados en el marxismo desfilaban desafiantes por las calles de Santiago, Valparaíso y Concepción, gritando groserías y amenazando a la Oposición al régimen con el paredón: ¡los momios al paredón y las momias al colchón!