La prédica y la práctica de la ideología marxista.
En 1972 el Pleno del Partido Socialista dirigido por el senador Altamirano declaró:
"El Estado Burgués en Chile no sirve para
construir el socialismo y es necesaria su destrucción. Para construir el
socialismo los trabajadores chilenos deben ejercer su dominación política,
deben conquistar todo el Poder. Es lo que se llama la Dictadura del
Proletariado."
"Para los revolucionarios, la solución no
está en esconder o negar el objetivo de la toma del Poder".
"Rehuir el enfrentamiento o moderar la
lucha de clases constituye un gravísimo error".
"Para los socialistas cada pequeño
triunfo eleva el nivel del próximo choque, HASTA QUE LLEGUEMOS AL MOMENTO INEVITABLE DE
DEFINIR QUIEN SE QUEDA CON EL PODER EN CHILE."
El Secretario General del PS, senador Carlos
Altamirano Orrego confirmó esta posición ideológica el día domingo 9 de
septiembre de 1973, cuando en un violento discurso pronunciado en el Estadio
Chile (hoy día Víctor Jara) afirmó: "Chile se transformará
en un nuevo Vietnam heroico si la reacción pretende enseñorearse del
país...El golpe reaccionario se ataja golpeando al golpe; no se ataja
conciliando con los sediciosos . No se combate con diálogos el golpe, sino con
la fuerza del pueblo, de sus comandos industriales, de sus consejos campesinos,
su organización. Y la guerra civil se ataca creando un verdadero poder
popular...En esta hora es más que nunca necesaria la unidad para defender
el programa de la UP, que dice que que las transformaciones sólo se
podrán hacer si el pueblo toma el poder. El PS exige lealtad al programa. El
primer capítulo del programa se llama Poder Popular...Hemos despertado en estos
tres años una fuerza combativa que nada ni nadie podrá contener."
El discurso transmitido a todo el país por las radioemisoras de gobierno y difundido el día lunes 10 en la prensa nacional, causó un profundo temor en la opinión pública...la Guerra Civil era inminente.
Fotografía: Izquierda: para la prensa socialista de "Ultima Hora"
los fervorosos llamados a la violencia y a la desobediencia en la FF.AA. por
parte del senador Altamirano son un deber patriótico. Derecha: el senador y
Secretario General del PS, Carlos Altamirano Orrego, hace llamados a parar la
sedición y el Golpe fascista.
¿Qué razones tenían Altamirano y el Partido Socialista para llamar
a convertir a Chile en un segundo Vietnam? Sencillamente, - y tal como el mismo
lo reconoció en una entrevista con la periodista Patricia Politzer - el
respaldo de unos 15 mil hombres (chilenos y extranjeros) armados ilegalmente y
amparados por el Gobierno de la UP; los cuales - si bien sin tener una
instrucción profesional comparable a la de las Fuerzas Armadas-, habrían
causado miles de muertes defendiendo a un régimen repudiado por la inmensa
mayoría de los chilenos.
Fotografías: la prensa opositora a Allende informa acerca de la toma ilegal de
industrias. Esto agudizó el desabastecimiento en las principales ciudades. Ante
ello la ciudadanía protestaba encontrándose con la violenta reacción de los
obreros y estudiantes marxistas (brigadas allendistas atacan a opositores frente al
Club de la Unión en la Alameda).
En síntesis, en los hechos que condujeron al Golpe Militar del 11
de septiembre de 1973, la responsabilidad histórica radica
principalmente en la figura de Salvador Allende Gossens y en los partidos
políticos que le apoyaban. Especialmente grave fue la adopción, por
parte del Partido Socialista (PS), de la lucha armada como método de
alcanzar el poder total. Ellos fueron los primeros en introducir y legitimar la
violencia como una forma de hacer política y de alcanzar objetivos en esta.
No obstante, desde los inicios de su Gobierno, la Izquierda se esforzó
por mostrar ante la opinión internacional que en Chile se llevaban a cabo
reformas democráticas al estilo de las socialdemocracias de Europa occidental .
Sin embargo, omitieron presentar con que argumentos ideológicos y prácticos
pretendían llevar a cabo su proyecto totalitario.
Fotografía: partidarios de la UP exigen “mano dura” en contra de la Oposición..
“Momios Huecos...Momios Maricones” ¿Demócratas y pacíficos?
¡¡ Resulta
imposible separar al Gobierno de la Unidad
Popular y a los partidos políticos a los que pertenecían sus principales
dirigentes de la ideología que estos mismos sustentaron!!.
El marxismo pretendió instaurar en Chile un sistema totalitario de corte cubano, y de acuerdo a esta premisa actuaron los principales dirigentes políticos de la Unidad Popular .
Fotografía: partidarios del gobierno se adueñan de las calles de Santiago, amenazando "la paciencia se acabó" y denominando "fascistas" a los senadores de la oposición. ¿Demócratas y pacíficos? ¡Juzgue Usted!
Fotografías: la UP llama a hacer la revolución...la oposición protesta contra los terroristas...los allendistas se enfrentan violentamente en contra de los que exigen la renuncia de Allende. ¡Juzgue Usted!
Tras el Golpe de
Estado los ex dirigentes de la UP y los cientos de chilenos que partieron
al exilio dedicaron su vida a mostrar sólo la cara benigna del régimen
allendista, ocultando el odio, la violencia y el totalitarismo que éste
predicó. De ahí el especial encono de cierta opinión internacional en
contra de lo que fue el Régimen Militar de Chile. Los recientes sucesos en
torno a la figura del General Augusto Pinochet no hacen sino confirmar esta
premisa.
Fotografía: tras el 11 de septiembre, las principales iglesias de Chile se abren para depositar allí armamento (ruso y checo) ilegal. Otras armas fueron incautadas en los allanamientos que las FF.AA. efectuaron durante los meses siguientes. Asimismo se eliminaron miles de libros y publicaciones marxistas cuyo único mensaje era el odio y la lucha de clases. La Izquierda internacional supo y sabe aprovechar en su propaganda la quema de literatura marxista como una muestra de la barbarie de la Junta Militar.