DOBLE PLAY

Edgard Tijerino M.
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Después del aterrizaje de Clemens
¿Cuántos más de 300?

Ahí está ese lanzador de “Rockets” que es Roger Clemens, con su monstruoso orgullo, a la orilla de una montaña que acumula 299 triunfos. A menos que el mundo deje de girar, las leyes de Newton salten hechas añicos y los estudios de Einstein sean ridiculizados, Clemens será el próximo ganador de 300 juegos en la historia del béisbol, y apenas el número 21 entre casi 8 mil lanzadores de diferentes generaciones vistos en acción, trabajando tan intensamente como Maxwell con sus ecuaciones, a 60 pies y 6 pulgadas del plato.

Una proeza vista desde cualquier butaca, incluso la del flamante e increíble ganador de 511 juegos, Cy Young.

El boleto de Clemens para el Salón de la Fama en Cooperstown, está asegurado, así no logre un triunfo más mientras sus facultades se desvanecen, pero él tiene una gran ansiedad, como si sus seis premios Cy Young, sus casi 4 mil ponches, su título como Más Valioso y sus dos faenas insólitas de 20 ponches en un juego, no fueran tan convincentes como las teorías de Galileo o de Copérnico, o las conquistas de César y Alejandro.

Pese a estar doblando por la difícil curva de los 40 años, puede que Clemens haya sido afectado por la presión el pasado lunes cuando vio rebotar su esfuerzo frente a la agresividad de los Medias Rojas de Boston, el equipo en el que creció como pitcher mientras se catapultaba hacia el estrellato.

Con cuatro meses pendientes y posibles 24 aperturas, ninguno de nosotros puede dudar que Clemens será el próximo. Eso es tan seguro, como el próximo millón de dólares de Bill Gates.

Pero ¿cuántos más podrán hacerlo?

El grado de dificultad para llegar a las 300 victorias, es cada vez más exigente, casi tanto como escalar el Everest en calcetines. En ocasiones, es un deterioro de salud como el provocado por la artritis en el codo, lo que te saca de la pelea, como ocurrió con Sandy Koufax, un ganador de 165 juegos; en otras, problemas musculares que te agobian, te reducen a 268 victorias, como en el caso de Jim Palmer; o los inequívocos síntomas de un desgaste tan rápido como tus bolas de humo, tal fue el caso de Bob Gibson.

Ese “Picasso” del montículo que siempre ha sido Greg Maddux, un ganador de cuatro Cy Young, parece tener el tiempo y quizás el aliento para seguir las huellas de Clemens y convertirse en el número 22. A los 37 años, Maddux acumula 276 triunfos, colocándose a 24 de la gran cifra. Obteniendo 12 victorias en los próximos 4 meses y 12 más en el 2004, el derecho que es un especialista en morder las esquinas con sus lanzamientos y variar las velocidades y los ángulos, lo conseguirá.

A menos, que las escalofriantes señales de derrumbe que mostró en el inicio de la temporada, se conviertan en algo real y lo frustren, como ha ocurrido con varios grandes pitcheres mientras se acercan a los 40. Sin embargo, pueden apostar por Maddux.

Otro caso, más difícil pero algo viable, es el de Tom Glavine, un zurdo de temple, control y dominio sin hacer alardes, sin impresionar con su poder. Recién cumplidos 37 años, Glavine tiene 247 victorias y necesita 53 para llegar.

¿Será capaz de tres años consistentes con los Mets y todavía ofrecer un poco más? Sólo consideren que 15 triunfos más para lograr 20 en este 2003, y 18 en cada una de las siguientes dos campañas, todavía lo dejarán corto con 51, es decir en 298.

Así que, después de Clemens, puede que Maddux sea el último de 300.

CLEMENS EN CIFRAS

JOHNSON DESCARTADO

El temible zurdo Randy Johnson, afectado por una lesión, sólo ha obtenido un triunfo en este 2003 para totalizar 225. Rumbo a los 40 años en el mes de septiembre, Johnson no tiene tiempo de 75 victorias más.

¿Cuándo un latino de 300? Quizás nunca lo veamos. Juan Marichal no pudo extender lo suficiente su carrera y se conformó con 243 triunfos a lo largo de 16 años, en tanto Denis Martínez, fue un poco más allá, 245, estirando su carrera en un esfuerzo supremo.

Pedro Martínez se ve muy frágil para ir en busca de la gran cifra. El mejor pitcher latino de todos los tiempos, está batallando por ver si llega a los 200 en unas dos temporadas más.  

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