La antigüedad de estos felinos se remonta a tiempos inmemorables, aparecieron casi al mismo tiempo que los dinosaurios. Luego de la desaparición de los dinosaurios, los gatos se convirtieron en una raza dominante. Las habilidades para cazar, agilidad y la inteligencia sólo las alcanzaron hace 3 millones de años cuando se establecieron las razas que actualmente se conocen. Las diferentes especies de gato se han encontrado en todo tipo de clima y en todos los continentes, excepto Australia, la Antártida y algunas islas donde no pudo llegar por sus propios medios.

La costumbre del hombre de llevar consigo sus animales, fue la razón por la que este animal apareció en diversas regiones del mundo. Lugares tan alejados como Australia, Nueva Zelanda, entre otros, donde se vieron resultados devastadores debido a que, el gato propició la extinción de muchas especies nativas que no estaban acostumbradas a este tipo de animal de caza.
Actualmente podemos asegurar que existen un promedio de 35 especies de gatos que se pueden en clasificar 4 grandes grupos:

• Pantera: Gatos grandes
• Felis: Gatos pequeños
• Acinonyx: Chita
• Neofelis: Leopardo manchado.
  

La primera teoría es que el gato salvaje evolucionó y sufrió un largo proceso de cambios en su genética hasta llegar a convertirse en el gato que hoy todos conocemos. Algunos científicos piensan que el gato doméstico actual nunca llega a ser completamente adulto y por esta razón, defienden la teoría de la mutación genética. Puesto que, según estudios, el gato salvaje adulto presenta comportamientos extremadamente solitarios y agresivos hacia el hombre, mientras el comportamiento del gato doméstico adulto es similar al de un gato salvaje que comienza la etapa en que pasa de cachorro a adulto.

La otra teoría, la más aceptada por la mayoría de científicos es la que presenta al gato salvaje africano Felis Silvestris Lybica (más conocido como gato africano Guantado) como el antepasado del gato doméstico actual. Esta teoría es la más aceptada por las pruebas que se han encontrado donde se señala a Egipto como el primer lugar donde se domesticó al gato.

Una leyenda de origen griego dice que, la diosa Diana creó el gato para ridiculizar al león que había sido creado por su hermano Apolo.
Una leyenda de origen musulmán dice que el gato nació a partir de la pasión que sintió un simio por una leona soberbia que a su vez le respondió de igual forma, dando como resultado el gato doméstico.

Existía un gran fervor religioso en Egipto por los gatos, pues algunos de sus dioses se les llego a representar con algunas facciones gatunas, ya sean estas en el cuerpo ó cabeza. La más conocida de las diosas egipcias con cabeza de gato es Bast (diosa de la maternidad y la fertilidad entre otras), según era el ritual pagano, el pueblo le llevaba como ofrenda gatos momificados que sepultaban en grandes catatumbas o cremaban, dentro del templo Bubastis. Los gatos estaban protegidos por las leyes del antiguo Egipto, en donde se castigaba severamente a quien lastimara deliberadamente a un gato. Otra extraña costumbre era que si un gato moría, todos los miembros de esa familia debían afeitarse las cejas, llevándolo momificado al templo de Bubastis, o algún templo local.
En China, nuestro querido felino, el gato doméstico apareció hacia el año 400 A.C., aunque muchos dicen que lo hizo en el año 2000 A.C. En esta cultura el gato no tuvo tanta suerte pues el único fin que tenía era como cazador de ratas y acompañante de mujeres, además los chinos pensaban que este animal atraía la pobreza a la casa.

Aunque los chinos decían que si ponías gatos de cerámica con miradas profundas podías neutralizar la "entrada" de la pobreza a tu hogar, (nada se pierde con intentarlo). Para los más supersticiosos decían que los gatos gracias a su privilegiada visión nocturna podía espantar y alejar a los malos espíritus.

En la cultura budista se conocen maravillosas leyendas acerca de los gatos, este animal fue excluido de "participar" en los horóscopos de lo japoneses y chinos, además de no estar protegidos por los cánones de las leyes budistas.

Alejándonos de la fantástica mitología oriental y retomando el lado histórico existe la posibilidad de que el gato haya llegado a la India al mismo tiempo que lo hizo a China. En este lugar gracias a las religiones que se profesan (hinduista y parsi), el gato fue mejor acogido pues ellos respetan cualquier forma de vida, además por ser ortodoxos los hinduistas están obligados a dar alimento y alojamiento sin importar qué tipo de animal sea.

Es muy posible que los fenicios los llevarán a Europa, pues en Egipto la exportación de este animal estaba prohibida y sólo ellos pudieron robar algunos animales para regarlos por todo el Mediterráneo. Otras culturas antiguas como la griega y la romana ya tenían otros animales que ayudaban en el control de las ratas, así que no pudieron ver mejor utilidad para el gato que la de mascota. Cuando el imperio romano se expandió, el gato llegó a toda Europa donde se fue ganado el cariño de la gente. Aunque la iglesia católica jamás los persiguió jamás olvidó su pasado protagónico en las culturas paganas, que tanto trabajo les costo intentar hacer desaparecer. La llegada del gato domestico a nuestro continente es un gran duda pudo haber llegado con el arribo de Colón como controlador de plagas de ratas en sus tres carabelas.