Lamento de un Amor Cibernético
Por: Xthian

I
Nunca por mi mente esta idea consideré,
que el amor me lo traería la informática,
que sería producto de la cibernética,
por teléfono y por email me enamoré.

Nunca mi corazón, ésto comprenderá,
si vivo en una fantasía o una realidad,
si el destino está jugando con crueldad,
y sin tú amor, la vida su color perderá.

Tú dices que en cuando nos conozcamos,
El Mundo se hundirá en cuanto nos amemos,
yo pienso que tal vez una quimera seamos,
y que en su propia llama nos quemaremos.

Vivimos en éste delirio que nosotros anhelamos,
decidimos que tiempo para pensar necesitábamos,
y no hablarnos, ni llamarnos, nosotros acordamos,
pero me parece un siglo que no nos comunicamos.

Me acuerdo de tí en cada momento,
mi vida se ha vuelto un gran tormento,
te juro por lo más querido que no miento,
cuando intento definir lo que por tí siento.

Unas palabras, un poema, una canción...
mi alma se llena de una fuerte emoción,
no quisiera tener que buscar contestación,
pero estoy seguro que proviene del corazón.

Al pensar en tí, trato de versificarte dentro de mi arte,
y al no conseguirlo, escribo: ¡Siempre he de amarte!
por que decir que te quiero no es decir la realidad,
lo que siento sobrepasa los limites de la veracidad.

Lo que yo siento es demasiado fuerte,
ritmo latino amoroso de fuego caliente,
lava poderosa que me arrasa rápidamente,
devorándolo todo con su llama ardiente,
llevándose todo, incluso mi cordura,
llevándome hasta a la puerta de la locura,
de esta gran equivocación salir, no quiero,
y aunque se que estoy errado, irme no puedo,
aunque tenga que ocultar siempre mis emociones,
y viva sin poder realizar mis sueños e ilusiones.

II

Yo se que tengo una gran atadura,
a veces siento que pierdo mi cordura,
me invade el inmenso deseo de correr,
sin pensar en lo que yo puedo perder,
tú, él, mi familia, mi vida, mi destino...
no importa la culpa, no importa el castigo.

Tan pronto hablamos, lo que nosotros sentimos,
lo que tú y yo tenemos desde que nos conocimos,
es demasiado poderoso, es demasiado salvaje,
tal vez por tener temor o por la falta de coraje,
no luche contra ésto por que llegaba tarde,
ahora esta llama aunque tarde... arde, arde, arde.

A lo que siento definición no le puedo dar,
mis sentimientos se confunden con pesar,
mi corazón con ansiedad lleno está,
mi mente ni siquiera, sabe dónde está.

Para ser desatino es demasiado significante.
Para ser emoción es demasiado detonante.
Para ser pasión hay demasiada cordura.
Para ser sentimiento hay demasiada locura.
Para ser amor es demasiado fantasioso.
Para ser inocente es demasiado ansioso.
Para ser quimera es demasiado poderoso.
Para ser odio es demasiado afectuoso.
Para ser complicado es demasiado sincero.
Para ser mentira es demasiado verdadero.
Para ser realidad es demasiado confuso.
Para ser simple es demasiado obtuso.

No se que pensar, no se que puedo decir,
es demasiado de todo para poder sentir,
demasiadas dudas, demasiados corredores,
demasiadas ilusiones, demasiadas sensaciones,
cuanto más me alejo, más crece y crece,
lo que por tí siento, más y más se fortalece.

Hoy estoy entre la espada y la pared,
amándote y esperándote en la red,
padeciendo en silencio por tu amor y sin el,
suplicando que mi vida sea miel y no hiel,
sin saber si me quiere o en realidad me engaña,
mientras el amor me sigue enredando con saña,
por mas que intento no logro soltarme de su juego,
que día a día me marca el corazón con fuego,
cuando trato de alejarme, siento que me muero,
al decir adios y tratar de partir, irme no quiero.

III

Me siento tan solo en este sentir sin nombre.
¿Serás algún día, en mi vida, mi mujer?
Esta pregunta me la hago día a día,
lo más probable que es por cobardía,
me niego a mi mismo a darle contestación,
por que no soporto la fuerte emoción,
que de mi te puedas burlando estar,
o que tal vez nunca nos lleguemos amar.

Que todo sea más que una simple ilusión,
envuelta en un hermoso papel de seducción,
que de tu parte solo sea una fascinación,
mi corazón no soportaría esta cruel traición,
que tú solo desees y quieras al amor jugar,
y que nunca de verdad me llegaras a amar.

Si duermo y estoy soñando, déjenme soñar,
pues de este sueño, no me quiero levantar,
no es mi deseo el volver a la realidad,
y tener que descubrir esta gran crueldad,
de que lo que yo viví, un bello sueño fue,
y no saber si lo que soñé pudo ser y no fue.

Frente a frente algún día nos conoceremos,
para que nuestros sentimientos demostremos,
saber en realidad si amarnos podremos,
de esta incertidumbre nosotros saldremos,
y en ese momento, al fin, tu y yo sabremos,
si realmente nosotros nos pertenecemos.

IV

No me hizo mucha falta el tener conocerte,
ni tampoco tuve que viajar para ir a verte,
para descubrir tus verdaderas intensiones,
para saber tus malintencionadas pretenciones.
Siempre tuve la certeza de cual era la verdad,
pero preferí creerte y vivir fuera de la realidad,
ahora la verdad y la realidad en mí se imponen.
y frente a tí, juntas, ellas se te interponen.

Todo el tiempo tuve el presentimiento de que tú me mentías,
que todo lo que me decías y prometías eran puras fantasías,
pero tener de ésta dolorosa deslealtad, la prueba irrefutable,
hace que mi corazón se lamente y llore de forma inconsolable,
yo siento que una daga en mi corazón tu con saña clavaste,
y este dolor intenso que sin razón alguna tu me causaste,
por favor te pido, no regreses, ni vengas a pedir perdón,
por que yo nunca te perdonaré esta bien planeada traición.

Te di todo mi ser y mi querer, pensé que era bastante,
a la basura mi amor tiraste, ¡tú me traicionaste!,
promesas y más promesas de amor tu me diste,
un pedazo de luna y otro de sol me ofreciste,
pero hoy comprendo que todo fue como la bruma,
que con un brillante amanecer se disuelve y se esfuma.

Mientras prometías que me amabas,
a muchas otras tu con labia ilusionabas,
me pedías amor incondicionalmente,
mientras tú me traicionabas cruelmente.
Oportunidades te di, para decir la verdad;
¿Por qué tenías que jugar con tanta crueldad?
Si todo mi amor de corazón yo te ofrecí,
mientras tu te burlabas y te reías de mí.

No quise escuchar las advertencias que a mi, se me dieron,
el corazón, el instinto y los amigos que a coro ellos dijeron,
no te fíes ni te confíes, sin compasión sabemos contigo juega,
hoy, tengo que aprender a vivir con tu traición como condena.
No entiendo que hice para merecerme este inmenso castigo,
mientras más yo te amaba, más y más, tú jugabas conmigo,
mejor tarde que nunca para descubrir esta dolorosa verdad,
que seguir amándote, viviendo fuera de la inhuible realidad.

Tal vez amigos, tal vez amantes, nosotros pudimos ser,
si desde el inicio la verdad hubieras dicho como debe ser,
ahora piensa un momento, que nada fue y todo tú perdiste,
el día que dolorosamente mentirme quisiste y decidiste.
Pedías, a gritos, que hablara con verdad y mucha franqueza,
pero no sabes el significado de esa expresión, te faltaba la entereza,
para hacer las cosas como son, de frente, con valor y sinceridad,
haciéndolas como se debe, siempre con honestidad y claridad,
robaste mi amor que de otra debía ser, solo por retar y ver si se podía,
pero de todas formas lo hiciste, con maldad y hasta con falta de valor,
por que la mentira y la traición solo demuestran debilidad y cobardía,
soy culpable por amarte y haberte dado cabida en mi vida, cuando no debía,
nunca por mi mente consideré que un día yo de tí me enamoraría,
maldigo con todo mi corazón el día que una llamada, mi vida cambiaría.

V

Nadie te querrá nunca tanto como yo te quise,
tampoco te amarán nunca tanto como yo lo hice,
con el despertar de los años verás lo que tú me hiciste,
cerrarás los ojos y pensarás en lo que conmigo tuviste,
te arrepentirás, en ese momento de ésta, tu traición,
descubrirás con amargura que siempre tuve razón,
cuando te dije que como yo nadie te querría ni te amaría,
me buscarás, me dirás perdón, pero encontrarás una ironía,
otra mujer tiene lo que tú no quisiste a pesar de que tenías,
ahora alla disfruta todo lo que tu perdiste y ella no tenía y quería.

A otra mujer yo le brindo todo mi amor y cariño,
sentirás un gran remordimiento y como una arrepentida niña,
te darás cuenta de lo mucho que por estupidez has perdido,
de ese gran amor que una vez a tí hubo pertenecido,
de ese gran cariño que un día tú mismo rechazaste,
de esa gran pasión que un día tú mismo pisoteaste,
cuando hayas comprendido lo que hiciste conmigo,
le pedirás a Dios que no sea severo en su castigo,
y buscarás, en mis ojos, un signo de amor escondido,
pero solo encontrarás desprecio y desdén desmedido,
entonces entenderás la magnitud de lo que tenías conmigo,
ése mi querida ...XXXXXX... , ¡Ese será tu castigo!