
¡Pues bien! yo necesito
decirte que te adoro,
decirte que te quiero con
todo el corazón,
que es mucho lo que sufro,
que es mucho lo que lloro,
que ya no puedo tanto y al
grito en que te imploro
te imploro y te hablo en
nombre de mi ultima ilusión.


Yo quiero que tu sepas que
ya hace muchos días
estoy enfermo y pálido de
tanto no dormir,
que ya se han muerto todas
las esperanza mías,
que están mis noches
negras, tan negras y sombrías,
que ya no se ni donde se
alzaba el porvenir.



De noche, cuando pongo mis
sienes en la almohada
y hacia otro mundo quiero
mi espíritu volver,
camino mucho, mucho, y al
fin de la jornada
las formas de mi madre se
pierden en la nada
y tu de nuevo vuelves en mi
alma aparecer.




Comprendo que tus besos
jamas han de ser míos,
comprendo que en tus ojos
no me he de ver jamas
y te amo y en mis locos y
ardientes desvaríos
bendigo tus desdenes adoro
tus desvíos,
y en ves de amarte menos te
quiero mucho mas.






A veces pienso en darte mi
eterna despedida,
borrarte en mis recuerdos y
hundirte en mi pasión;
mas si es en vano todo y el
alma no te olvida,
¿Que quieres tu que yo
haga?
¿Que quieres que yo haga
con este corazón?